Cuando se trata de mejorar nuestras vidas, existe un dilema ancestral: ¿Cómo nos centramos en el objetivo a largo plazo y disfrutamos de la vida en el presente?
A menudo puede parecer una disyuntiva. Debería ir al gimnasio, estudiar, escribir, trabajar en ese proyecto tan complicado, pero también quiero relajarme, tumbarme a ver la televisión, comer donas y jugar videojuegos.
¿Debería trabajar duro y luego cosechar los frutos, o olvidarme de las cosas difíciles y simplemente disfrutar del momento?
Para mí, no hay una respuesta correcta, pero aprendí un truco que me ayuda a combinar los dos enfoques en uno solo.
- Pienso en qué es lo que me hará más feliz a largo plazo: ¿Qué vida quiero realmente.
- Pienso en lo que puedo hacer hoy para conseguirlo y en los pasos que puedo repetir para construir la vida que quiero.
- Encuentro la manera de disfrutar de los pasos.
1. Adopta una visión a largo plazo
A menudo cometemos el error de adoptar una visión miope, por ejemplo, gastar todo nuestro dinero ahora y comprar por Internet en lugar de ahorrar e invertir, o comer dulces en lugar de salir a correr.Que quede claro: ¡no hay nada malo en disfrutar! ¡Saborea los dulces, date un capricho! El problema surge cuando el corto plazo se convierte en tu visión principal, cuando se trata de un impulso en lugar de hacer lo que beneficiará tu vida a largo plazo.
Me gusta tener una visión a largo plazo la mayoría de las veces. ¿Qué quiero construir para mí con el tiempo? Para mí, eso podría incluir tener un impacto significativo en el trabajo, priorizar la salud y la longevidad, aprender y crecer, y cultivar relaciones amorosas.
¿Qué te gustaría construir para ti?
2. Encuentra las acciones repetibles
Una vez que tenemos claro lo que más importa a largo plazo, podemos preguntarnos: "¿Qué pasos puedo dar de forma regular que me lleven a esa visión a largo plazo?".¿Qué tal hacer ejercicio a diario, comer alimentos integrales, comprometerte a escribir todos los días o pasar tiempo de calidad con tus seres queridos? ¿Cuáles son tus prioridades?
Nuestros objetivos pueden entrar en conflicto con nuestros impulsos a corto plazo, como distraernos con las redes sociales, comer comida basura y holgazanear en el sofá. Sin embargo, si nos comprometemos a dar los pasos repetitivos de forma regular, avanzaremos.
3. Aprende a amar los pasos
Aquí está el truco: aprende a amar los pasos repetitivos de tu plan para alcanzar el éxito a largo plazo más que las opciones a corto plazo. No tienes que sacrificar tu felicidad cuando das esos pasos.Por ejemplo, si te encanta comer comida basura, pero sabes que comer principalmente alimentos integrales es lo que te llevará a una salud a largo plazo, ¿puedes aprender a amar la dieta de alimentos integrales? Para mí, la respuesta es "¡Sí, por supuesto!". Me encanta comer deliciosos platos de frijoles y verduras con aguacate y salsa picante. Para mí, ¡es para chuparse los dedos!
En cuanto al ejercicio, últimamente juego al baloncesto y salgo a caminar. ¡Me encantan este tipo de actividades!
Los días laborables trabajo en mi último libro y, aunque a veces me cuesta, encuentro formas de aportar curiosidad, servicio, amor y diversión a esas sesiones de escritura.
Puedes aportar diversión, curiosidad y asombro a cualquier cosa, incluso a aquellas cosas que son buenas para ti a largo plazo. Solo hace falta estar dispuesto a encontrar el placer en las hermosas acciones que eliges realizar.
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