Los alimentos que consumimos a diario podrían estar saboteando silenciosamente la salud de nuestro cerebro. Los microplásticos, los metales pesados y las toxinas, presentes no solo en los mariscos, sino también en los alimentos ultraprocesados e incluso en los productos para la salud, suponen un riesgo cada vez mayor, ya que se relacionaron con el deterioro cognitivo y la demencia.
En este artículo, exploramos cómo estos peligros ocultos están entrando en nuestro organismo y qué medidas podemos tomar para reducir los riesgos.
Microplásticos: los más abundantes en nuestro cerebro
Los microplásticos están invadiendo silenciosamente nuestro cuerpo, especialmente el cerebro, a través de nuestra dieta diaria. «Cuando se acumula una cantidad excesiva en el cerebro, aumenta el riesgo de demencia», afirmó Zhao Mingwei, toxicólogo certificado por la Sociedad Americana de Toxicología, durante una reciente aparición en el programa «Health 1+1» de NTDTV.Un estudio publicado en Nature Medicine en febrero descubrió que los microplásticos están presentes en los riñones, el hígado y el cerebro. La cantidad de microplásticos en el cerebro de personas fallecidas sin demencia es mucho mayor que en el hígado o los riñones y aún mayor en el cerebro de pacientes con demencia.
Otros estudios demostraron que los nanoplásticos pueden acelerar la formación de la proteína beta-amiloide, lo que aumenta la incidencia de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
La función principal de la barrera hematoencefálica humana es proteger el cerebro controlando lo que puede pasar del torrente sanguíneo al tejido cerebral. Dado que los microplásticos pueden ser muy pequeños e interactuar con las membranas celulares, especialmente en los tejidos grasos, a veces las partículas extremadamente pequeñas pueden atravesar el cerebro. Un estudio publicado en enero también descubrió que los microplásticos pueden atravesar la barrera hematoencefálica, provocando el bloqueo celular, induciendo trombosis cerebral y dando lugar a anomalías neuroconductuales.
Cómo reducir el riesgo del consumo de marisco
Zhao afirma que, debido a la contaminación ambiental, el marisco está cada vez más contaminado. Los peces costeros, las almejas y otros crustáceos, como los cangrejos y las gambas, son propensos a acumular microplásticos. Además, a través de la cadena alimentaria, los peces grandes pueden acumular más microplásticos y metales pesados al comer peces más pequeños. Si se consumen peces grandes contaminados, también se pueden ingerir estas sustancias tóxicas. Zhao recomienda lo siguiente al comer pescado:1. Opte por especies de pescado más pequeñas
Evite los pescados grandes, los pescados del tamaño de la palma de la mano pueden ser una opción más adecuada.
2. Elija mariscos de fuentes limpias conocidas
Trate de evitar el consumo de mariscos procedentes de zonas cercanas a la costa o áreas densamente pobladas, que son más susceptibles a la contaminación. Esto es especialmente cierto en el caso del pescado capturado cerca de puertos pesqueros, donde los barcos pueden emitir contaminantes.
3. Evite comer vísceras de pescado
Independientemente de su procedencia, intente evitar comer vísceras de pescado, como el hígado, los intestinos y la médula ósea, ya que los microplásticos y los metales pesados tienden a acumularse en estos órganos. Incluso la sopa de espinas de pescado guisada debe evitarse en la medida de lo posible.
Microplásticos en productos para la salud
Zhao afirmó que los productos para la salud también son una fuente de microplásticos, especialmente los que se presentan en forma de cápsulas. Muchas personas de mediana edad y mayores toman regularmente múltiples productos para la salud, como vitaminas A, C y D, comprimidos de calcio, enzimas y probióticos. Si estos productos se presentan en forma de cápsulas, se podría ingerir una gran cantidad de microplásticos.Añadió que, aunque la mayoría de los microplásticos pueden ser metabolizados por el organismo, incluso una cantidad mínima que se acumule diariamente en el cerebro puede, a los 70 años, aumentar significativamente el riesgo de demencia y finalmente, causar daños irreversibles.
Formas seguras de tomar suplementos para la salud
Para tomar suplementos para la salud de forma segura, Zhao recomienda:Evitar los suplementos en forma de cápsulas: Dar prioridad a las formas originales, como el polvo, puede reducir la ingesta de microplásticos.
Limitar el número de suplementos para la salud que se toman simultáneamente: Limitar el número de cápsulas de suplementos que se toman a la vez puede reducir la ingesta de microplásticos o plastificantes.
Elegir suplementos de fuentes acreditadas y certificadas: Elegir productos con símbolos certificados por el gobierno, como las Buenas Prácticas de Fabricación (GMP) o la Organización Internacional de Normalización (ISO), puede ayudar a garantizar la seguridad del producto.
Los alimentos ultraprocesados perjudican la función cerebral
Un estudio publicado en JAMA Neurology descubrió que comer demasiados alimentos ultraprocesados acelera el deterioro cognitivo. Zhao señaló que muchos alimentos ultraprocesados fueron tan alterados que los consumidores ya no saben su verdadero origen.Por ejemplo, mucha gente piensa que la mermelada se elabora con fresas o uvas, pero en realidad puede estar derivada del maíz. Del mismo modo, las populares carnes vegetales pueden tener el aspecto y el sabor de la carne, pero no están elaboradas con productos animales.
Los alimentos ultraprocesados están muy refinados, lo que altera su estructura química original. Debido a su complejo procesamiento, pueden producirse toxinas en cualquier fase y estos ingredientes modificados pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, demencia y muerte prematura.
En cuanto a si las etiquetas de los alimentos son útiles, Zhao cree que a menudo no lo son, ya que muchas fuentes de alimentos ultraprocesados están bien ocultas. Incluso leer la etiqueta de un alimento puede no revelar las materias primas o los procesos a los que fue sometido. Por lo tanto, recomienda evitar los alimentos ultraprocesados y optar por alimentos integrales.
Cómo una dieta saludable favorece la desintoxicación
¿Puede el cuerpo eliminar las toxinas acumuladas? Zhao afirma que depende del tipo. Las toxinas solubles en agua a menudo se pueden eliminar bebiendo más agua. Sin embargo, las toxinas liposolubles son absorbidas rápidamente por los órganos y el cerebro, lo que las hace más difíciles de metabolizar.Sugirió comer más verduras y frutas frescas. Una dieta saludable proporciona antioxidantes, que ayudan a fortalecer la inmunidad y a combatir las toxinas. El ejercicio también estimula la circulación sanguínea, lo que ayuda al metabolismo de las toxinas a través de los riñones.
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