Las autoridades de inmigración estadounidenses han intensificado las operaciones policiales en Charlotte, Carolina del Norte, y el 15 de noviembre se vio a agentes realizando múltiples detenciones en toda la ciudad.
"Los estadounidenses deben poder vivir sin temor a que los extranjeros ilegales violentos les hagan daño a ellos, a sus familias o a sus vecinos", declaró el sábado la subsecretaria de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, en un comunicado de prensa. "Estamos aumentando la presencia policial del DHS en Charlotte para garantizar la seguridad de los estadounidenses y eliminar las amenazas a la seguridad pública".
El aumento de las medidas federales de control de la inmigración en la ciudad más grande de Carolina del Norte no fue una sorpresa para sus residentes. El sheriff del condado de Mecklenburg, Garry McFadden, adelantó las operaciones en un comunicado de prensa el 13 de noviembre. CharlotteEAST, una organización de defensa de los inmigrantes, también celebró esta semana una conferencia telefónica con otras 500 organizaciones para preparar a la comunidad para las inminentes operaciones de control de la inmigración.
Las autoridades municipales y del condado han criticado el refuerzo de las operaciones federales de control de la inmigración.
"Las operaciones previstas están causando un temor y una incertidumbre innecesarios en nuestra comunidad, ya que las recientes operaciones en otras ciudades han dado lugar a la detención de personas sin antecedentes penales y a protestas violentas como resultado de acciones injustificadas", dice una declaración preparada el sábado por la alcaldesa de Charlotte, Vi Lyles, el presidente de la Junta de Comisionados del Condado de Mecklenburg, Mark Jerrell, y la presidenta de la Junta de Educación de Charlotte-Mecklenberg, Stephanie Sneed.
Lyles, Jerrell y Sneed continuaron afirmando que el Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg no colabora con las operaciones federales de control de la inmigración.
Los funcionarios locales también informaron a quienes buscaban asesoramiento legal sobre asuntos de inmigración que varias organizaciones están dispuestas a ayudar.
Por último, los funcionarios de la ciudad y del condado pidieron a quienes pensaban protestar que mantuvieran la calma.
"No queremos ver la violencia que muchos han presenciado en otras ciudades. Podemos defender lo que creemos sin recurrir a la violencia", dice el comunicado.
Las operaciones federales de inmigración en otras grandes ciudades de Estados Unidos han desatado tensos enfrentamientos este año, con manifestantes que intentaban impedir las operaciones de aplicación de la ley.
Los manifestantes se enfrentaron a la policía e incluso intentaron irrumpir en un edificio federal en Los Ángeles en junio, después de que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas llevaran a cabo redadas de inmigración en la zona y realizaran múltiples detenciones. El presidente Donald Trump, a su vez, desplegó tropas de la Guardia Nacional y marines estadounidenses en la ciudad para proteger la propiedad federal.
En septiembre, el Departamento de Seguridad Nacional puso en marcha otra importante operación en Chicago, denominada Operación Midway Blitz, que también se encontró con la resistencia de los manifestantes locales.
Con información de Jill McLaughlin y The Associated Press.















