La Casa Blanca advirtió el jueves que el actual cierre del gobierno, que ya lleva 23 días, podría provocar retrasos en los viajes aéreos, ya que se acercan las vacaciones y los controladores aéreos no cobrarán su primer sueldo completo.
"Tememos que se produzcan importantes retrasos, interrupciones y cancelaciones de vuelos en los principales aeropuertos del país durante estas fiestas", declaró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, durante una rueda de prensa celebrada el jueves. "Si los demócratas siguen cerrando el gobierno, también estarán cerrando el transporte aéreo estadounidense".
Los problemas surgen en medio de las continuas y crecientes ausencias en la industria de la aviación, lo que aumenta la posibilidad de que la falta de personal llegue a un punto crítico.
En la actualidad, aproximadamente 13,000 controladores aéreos y 50,000 agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) siguen trabajando, ya que se les considera esenciales, sin cobrar su salario.
"No puedo garantizarles que su vuelo salga a tiempo. No puedo garantizarles que su vuelo no vaya a ser cancelado. Dependerá de que nuestros controladores aéreos acudan a trabajar todos los días", declaró el secretario de Transporte, Sean Duffy, en una rueda de prensa en el Capitolio, instando a los controladores a seguir trabajando.
El 28 de octubre será el primer día en que los controladores no cobrarán su sueldo, lo que se espera que provoque más ausencias entre los trabajadores.
Duffy declaró a Fox Business el 9 de octubre que aquellos que no acudieran al trabajo durante el cierre serían despedidos, calificándolos de "niños problemáticos".
"Necesitamos a los mejores y más brillantes, a los controladores dedicados", afirmó Duffy.
Las interrupciones de los vuelos están aumentando debido al incremento de las ausencias entre los controladores aéreos, que fueron responsables del 53 por ciento de los retrasos de la semana pasada, frente al 5 por ciento habitual.
La Administración Federal de Aviación (FAA) registró 5800 vuelos retrasados, concentrados en Dallas, Chicago, Atlanta y Newark, Nueva Jersey. Duffy, en declaraciones a los periodistas el 19 de octubre, reconoció el aumento de las bajas por enfermedad de los controladores, el empeoramiento de los problemas de personal en las torres y los retrasos.
La escasez de personal de control del tráfico aéreo está provocando retrasos en los viajes en los aeropuertos de Nueva York, Washington, Newark y Houston, según informó la FAA el jueves.
La FAA informó de problemas de personal en 10 lugares diferentes y aplicó restricciones de vuelo en los aeropuertos de Houston Bush y Newark. Las salidas del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington se retrasaron una media de 31 minutos, mientras que el de Nueva York LaGuardia sufrió un retraso medio de 62 minutos.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dijo que algunos controladores aéreos están ahora trabajando en un segundo empleo debido a la falta de ingresos. También acusó a los demócratas de un enfrentamiento partidista después de que un proyecto de ley de financiación provisional respaldado por el Partido Republicano, que ampliaría la financiación al nivel actual y reabriría el gobierno, fracasara en el Senado en múltiples ocasiones.
"Estos hombres y mujeres tienen uno de los trabajos más estresantes de Estados Unidos. No pueden tener una precisión del 99.5 por ciento ni del 99.9 por ciento. Tienen que ser precisos al 100 por ciento, las 24 horas del día, los siete días de la semana", dijo Johnson en la rueda de prensa junto a Duffy.
"Y ahora se ven obligados a trabajar más horas, a desempeñar múltiples trabajos y a mantener el mismo nivel de excelencia, mientras los demócratas retienen sus nóminas".
Se avecinan fechas clave que podrían aumentar la presión para reabrir el gobierno federal. El Senado ha debatido medidas para garantizar los fondos necesarios para pagar al personal esencial durante el cierre, con el fin de evitar un mayor descenso de la moral y la asistencia, pero ninguna medida ha sido aprobada por el Senado.
Los demócratas exigen a los republicanos que acepten prorrogar las subvenciones sanitarias para los afiliados a la Ley de Asistencia Asequible, que expirarán a finales de año, en un intento de evitar que las primas se disparen. Los republicanos afirmaron que las demandas deben negociarse después de que el gobierno reabra y no deben ser una condición para poner fin al cierre.
El cierre actual podría prolongarse más allá del récord de 35 días establecido en 2019. La FAA ya tenía un déficit de unos 3500 controladores, lo que obligaba al personal actual a trabajar horas extras obligatorias y semanas laborales de seis días incluso antes del cierre del gobierno, que comenzó el 1 de octubre.
Con información de Reuters.
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