El presidente Donald Trump dijo el martes que hablaría con los líderes demócratas si reabrían el gobierno aprobando un proyecto de ley de financiación provisional impulsado por los republicanos y diseñado para financiar temporalmente las operaciones del gobierno estadounidense.
"Me gustaría reunirme con ambos, pero he puesto una pequeña condición: solo me reuniré si permiten que el país vuelva a abrir", dijo Trump, refiriéndose a las solicitudes del líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer y del líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, de reunirse "en cualquier momento y en cualquier lugar".
La decisión de Trump de suspender las conversaciones con los líderes demócratas sin una resolución previa al cierre, que ya entra en su cuarta semana, se produce después de que Schumer y Jeffries hayan dicho que están dispuestos a hablar con "en cualquier momento y en cualquier lugar".
El primer cierre importante bajo la segunda administración Trump comenzó el 1 de octubre, después de que el Congreso no aprobara los proyectos de ley de asignaciones presupuestarias para el año fiscal 2026, lo que provocó una interrupción de la financiación de las operaciones federales no esenciales.
Los servicios esenciales, como la seguridad nacional y la respuesta a emergencias, continúan, pero miles de empleados federales han sido suspendidos y se han reducido los programas que abarcan varias agencias. La Casa Blanca ha subrayado el impacto económico del cierre, con conjeturas que revelan pérdidas diarias de miles de millones en productividad y retrasos en los servicios.
El origen del cierre es la oposición demócrata a una resolución continua (CR) propuesta por los republicanos para financiar el gobierno hasta el 21 de noviembre con los niveles actuales, que ha fracasado en numerosas ocasiones en el Senado.
Los demócratas se han comprometido a prorrogar los créditos fiscales mejorados para las primas en virtud de la Ley de Asistencia Asequible (ACA), que expiran el 31 de diciembre.
Estas subvenciones aumentaron durante la pandemia de COVID-19 y los demócratas afirman que son responsables de la reducción de los costos sanitarios para más de 20 millones de estadounidenses.
Las primas podrían aumentar entre un 25 % y un 50 % en muchos estados si expiran las subvenciones, según los análisis de los grupos de políticas sanitarias. Los republicanos consideran que esta demanda es una cláusula adicional sin relación con el tema que obstaculiza los esfuerzos de financiación del gobierno. Dicen que están abiertos a negociar la reforma de la ACA, pero solo después de que se financie el gobierno.
Mientras tanto, el líder de la mayoría del Senado, John Thune (R-S.D.), propuso una CR a más largo plazo, hasta 2026, para dar tiempo a negociar los 12 proyectos de ley de asignaciones presupuestarias.
La senadora Susan Collins (R-Maine) dijo que es probable que los republicanos tengan que prorrogar su proyecto de ley provisional para reabrir el gobierno y financiar las operaciones más allá de su fecha de vencimiento.
"Nos hemos dado cuenta de que vamos a tener que prorrogarlo porque hemos perdido todas estas semanas", dijo Collins, que preside la Comisión de Asignaciones del Senado, a los periodistas el martes.
Al menos siete senadores demócratas deben romper con su partido para poner fin a la saga del cierre, lo que aún no ha sucedido en diez intentos fallidos de sacar adelante la resolución continúa aprobada por la Cámara de Representantes.
El cierre del gobierno podría suponer retrasos en la ayuda en caso de catástrofes por parte de la FEMA, así como demandas judiciales contra los despidos federales. Los estados también se enfrentan a repercusiones en los programas de Medicaid y en los proyectos de infraestructura.
Con información de Reuters.
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