24 atentados coordinados con explosivos y armas de fuego perpetrados este 10 de junio en Colombia dejaron 8 muertos y al menos 62 heridos, apenas tres días después del atentado en contra del precandidato presidencial y senador Miguel Uribe.
Una serie de atentados en las ciudades y municipios de los departamentos de Cauca y Valle del Cauca causaron la muerte de 2 policías, un patrullero de la policía y 5 civiles, según un comunicado de la Policía Nacional de Colombia.
La Policía Nacional del país informó que estos grupos armados ilegales usaron "cuatro vehículos adecuados con explosivos, 3 motocicletas bomba, 10 lanzamientos de artefactos explosivos, 4 ataques con armas de fuego", además de 2 cilindros bomba en vía pública, dice un comunicado de prensa del 10 de junio.
Las explosiones comenzaron simultáneamente en diferentes estaciones de policía de la ciudad de Cali, capital del departamento de Valle del Cauca, y luego se fueron registrando en distintos municipios.
Los ataques, que han sido calificados como "terroristas", fueron atribuidos a las "estructuras residuales" disidentes de las FARC "Jaime Martínez", "Carlos Patiño" y "Dagoberto Ramos", dijo el mismo día el comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, Francisco Cubides, en un video publicado por el Ministerio de Defensa de Colombia.
El comandante Cubides añadió que el día anterior "los militares lograron neutralizar seis eventos terroristas más en la región", y expresó sus solidaridad con las víctimas de los atentados.
Por su parte, la senadora María Fernanda Cababal dijo que durante los últimos años el narcotráfico y la delincuencia se están fortaleciendo en la región donde ocurrieron los atentados.
"Hay que entender que el suroccidente colombiano, no solo ahora, sino desde hace un tiempo atrás, es el territorio o laboratorio de guerra de los grupos ilegales", dijo Cabal, senadora por el Centro Democrático, al Canal del Congreso.
Cabal detalló que bajo el acuerdo firmado en La Habana se estableció que el Estado colombiano debe pedir permiso a las comunidades para erradicar la droga por aspersión, solo permitiendo su erradicación manual, lo que ha impedido la disminución de la producción de droga en dicha región.
"Cali está a 10 minutos de Jamundí, lleno de coca, que se puede ver como si fuera un jardín, [es] ilegalidad. Villa Colombia, donde salen las órdenes de asesinar soldados, policías y civiles, ¿qué hacer? erradicar [la droga]", dijo Cabal.
La senadora añadió que ahora el departamento del Cauca está bajo el mando grupos criminales y varios cárteles, como el cártel de Sinaloa.
"El acuerdo de la Habana nos produjo 800 grupos criminales que hoy ponen en jaque 600 municipios de Colombia, y desmembran regiones como el suroccidente (...) ¿por qué? porque la coca es la gasolina de la guerra y Gustavo Petro lo permite, él necesita que esos grupos sigan traqueteando, porque esos grupos le garantizan a él la violencia social y el terror para que no haya elecciones en el 2026", dijo.
En la noche de este martes el presidente Petro señaló al "Estado Mayor Central (EMC)", una disidencia de las FARC, como responsable de los atentados.
La "ofensiva del EMC, deja víctimas, civiles y de la fuerza pública, conmemoran la muerte en combate de uno de sus líderes, alias Mayimbú, precisamente el que inició el paso hacia el traquetismo", escribió en su cuenta de X.
Los atentados ocurrieron apenas tres días después del intento de asesinato del precandidato presidencial del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, en el que recibió tres impactos de bala durante un evento de campaña en el barrio Modelia, en Bogotá.
El senador está internado en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Fundación Santa Fe de Bogotá y continúa en “estado crítico”.
Siga a Yeny Sora Robles en X: @YenySoraRobles
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