El presidente ucraniano Volodimir Zelenski pidió a sus aliados en Estados Unidos y Europa que aumenten la presión sobre Moscú después de que Rusia lanzara un enorme ataque con drones y misiles contra su país el viernes.
«Si alguien no ejerce presión y da más tiempo a la guerra para que se cobre vidas, eso es complicidad... Debemos actuar con decisión», escribió en la red social X.
«Rusia debe rendir cuentas por esto. Desde el primer minuto de esta guerra, han estado atacando ciudades y pueblos para destruir vidas.
«Hemos hecho mucho junto con el mundo para que Ucrania pueda defenderse. Pero ahora es precisamente el momento en que Estados Unidos, Europa y todo el mundo pueden detener esta guerra juntos presionando a Rusia».
La fuerza aérea de Ucrania afirmó que sus unidades de defensa derribaron 406 de los 452 drones y misiles rusos durante un ataque nocturno el viernes contra la capital, Kiev, y otras regiones.
Zelenski añadió que tres personas habían muerto y 49 habían resultado heridas en el bombardeo aéreo nocturno del Kremlin.
El bombardeo se produjo tras la advertencia del presidente ruso, Vladímir Putin, de que Rusia respondería después de que Ucrania destruyera varios objetivos estratégicos en el interior de Rusia.
Putin le dijo al presidente estadounidense, Donald Trump, durante una conversación telefónica que tenía previsto tomar represalias y, al parecer, siguió adelante con el ataque a pesar de que su homólogo estadounidense le instó a no hacerlo.
«Ya sabes, fue atacado. Y lo hicieron con bastante dureza. Penetraron profundamente en Rusia y él me dijo que no tenían más remedio que atacar, y que probablemente no sería nada agradable», declaró Trump en una reunión con el canciller alemán Friedrich Merz.
«No me gusta. Le dije: «No lo hagas, no deberías hacerlo. Deberías detenerlo». Pero, de nuevo, hay mucho odio».
El ataque ucraniano de gran alcance de principios de esta semana, denominado Operación Telaraña, golpeó objetivos en múltiples zonas horarias de Rusia, incluida una base aérea a más de 2500 millas de Ucrania, y utilizó drones comerciales de contrabando lanzados desde camiones aparcados cerca de las bases.
A esos ataques les siguió un ataque explosivo que dañó gravemente el puente de Kerch, que une Rusia con Crimea, según la agencia de inteligencia SBU de Kiev.
En Rusia, 10 drones ucranianos con destino a Moscú fueron derribados, según informó el alcalde de la capital, Sergey Sobyanin. Los vuelos en los aeropuertos de la ciudad también se suspendieron temporalmente durante la noche como medida de precaución.
Los drones de Kiev también atacaron otras tres regiones rusas, dañando edificios de apartamentos y plantas industriales, y las autoridades informaron que tres personas resultaron heridas.
El Ministerio de Defensa de Moscú afirmó que las defensas aéreas derribaron 174 drones ucranianos en 13 regiones, así como tres misiles Neptuno ucranianos sobre el mar Negro.
Las hostilidades han continuado días después de que las delegaciones de Moscú y Kiev pusieran fin a la segunda ronda de conversaciones de alto el fuego en Estambul tras solo una hora del encuentro.
A principios de esta semana, Keith Kellogg, enviado especial de Trump para Ucrania, advirtió que el ataque con drones ucranianos del 1 de junio podría llevar la guerra a un punto impredecible.
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