MOSCÚ —El Centro de Alerta de Tsunamis en el Pacífico afirma que ya no hay peligro de que se produzcan olas de tsunami en la península rusa de Kamchatka tras los cinco potentes terremotos —el mayor de ellos, de magnitud 7.4— que sacudieron el mar cercano el domingo.
El mayor terremoto se produjo a una profundidad de 20 kilómetros (12 millas) y a 144 kilómetros (89 millas) al este de la ciudad de Petropávlovsk-Kamchatski, que tiene una población de 180,000 habitantes, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Antes y después se registraron otros terremotos de menor intensidad, pero aún así considerables. Los medios de comunicación estatales rusos, citando a geólogos locales, informaron que más de dos docenas de réplicas habían sacudido Kamchatka. Añadieron que su intensidad estaba disminuyendo gradualmente.
El PTWC indicó inicialmente que existía peligro de que se produjeran grandes olas de tsunami, pero posteriormente redujo el nivel de alerta antes de declarar finalmente que el peligro había pasado.
El Ministerio de Emergencias de Rusia también emitió una alerta de tsunami tras el terremoto más fuerte e instó a los residentes de los asentamientos costeros a mantenerse alejados de la costa.
No hubo informes inmediatos de víctimas ni daños, y el ministerio dijo que no tenía planes de evacuar a los residentes. Poco más de dos horas después, informó de que el peligro había pasado.
El 4 de noviembre de 1952, un terremoto de magnitud 9.0 en Kamchatka causó daños, pero no se registraron víctimas mortales, a pesar de que provocó olas de 9.1 metros (30 pies) en Hawái.
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