La policía federal de Brasil ejecutó medidas cautelares este 4 de agosto contra el senador bolsonerista Marcos do Val tras su regreso de Estados Unidos, atendiendo a una orden del Tribunal Supremo Federal (STF).
El senador Do Val fue detenido por agentes de la policía federal tras arribar de un vuelo procedente de Florida, EE. UU.
Los agentes le instalaron un brazalete electrónico en el tobillo y le impusieron otras medidas cautelares, como prisión domiciliaria nocturna de las 19 a las 6 horas, además de la prohibición de acceder a las redes sociales, la orden de devolución de su pasaporte diplomático y el congelamiento de sus cuentas bancarias, según el medio estatal Agência Do Brasil.
El juez Alexandre de Moraes, del STF, impuso las nuevas medidas cautelares contra el senador por su viaje a Estados Unidos desde el 25 de julio "sin presunta autorización de la Corte". Esto debido a un proceso de investigación al que ha sido sometido el senador por "obstrucción a la justicia" tras presuntamente exponer fotografías del agente de la policía federal Fábio Schor, encargado de las investigaciones contra el expresidente Jair Bolsonaro.
Según una nota divulgada por los asesores del parlamentario, el viaje lo realizó con un pasaporte diplomático de Marcos do Val, un aliado de Jair Bolsonaro, a pesar de una orden del ministro del STF, Alexandre de Moraes, en agosto del año pasado, que ordenó la incautación del documento.
En un comunicado de prensa, la oficina del senador Do Val negó que se le hubiera impuesto la prohibición de salir del país.
"En ninguna parte de la decisión hay ninguna disposición judicial que impida al senador salir de Brasil. La medida relativa al pasaporte tiene carácter cautelar administrativo y no implica automáticamente la prohibición de viajar al extranjero, ni la restricción de la libertad", dice el comunicado publicado el 26 de julio en X.
Según otro comunicado del congresista, el 22 de julio de 2025 la Embajada de Estados Unidos en Brasilia renovó la visa oficial del senador (B1/B2), válida hasta el 16 de julio de 2035, "lo que confirma el pleno reconocimiento internacional de su legitimidad y regularidad diplomática".
El 14 de julio, el expresidente Bolsonaro fue acusado por la Fiscalía General de Brasil, junto a siete colaboradores de su grupo de gobierno [2019 - 2022], de cometer "actos contrarios al Estado Democrático de Derecho" por el supuesto intento de golpe de Estado, tras la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva en 2023.
Bolsonaro ha negado las acusaciones diciendo que los hechos demuestran lo contrario y calificó la demanda como una persecución.
El 17 de julio, el STF impuso a Jair Bolsonaro prisión preventiva y vigilancia electrónica para evitar su fuga, además se le prohibió usar las redes sociales y acceder a las sedes de embajadas de países extranjeros por presuntamente "atentar contra la soberanía nacional" y supuestamente instar al gobierno de EE.UU. a interferir con el gobierno de Brasil.
El 9 de julio, el presidente de EE. UU. Donald Trump publicó en Truth Social una copia de la carta enviada al presidente brasileño Lula da Silva, en la que acusó a Brasil de convertirse en una "vergüenza internacional" por el juicio contra Bolsonaro, aliado de Trump, y posteriormente impuso aranceles del 50% a Brasil.
El 30 de julio, el Departamento del Tesoro de EE. UU. emitió sanciones contra el juez De Moraes por "utilizar su cargo para autorizar detenciones arbitrarias previas al juicio y suprimir la libertad de expresión".
Ciudadanos brasileños han realizado multitudinarias manifestaciones en diferentes ciudades Brasil en contra de las medidas interpuestas por el Juez De Moraes contra el expresidente Bolsonaro y sus aliados.
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