En una reunión del gabinete en la Casa Blanca, una reportera del medio asociado a The Epoch Times relató cómo la asaltaron a punta de pistola en el Distrito de Columbia.
Iris Tao, corresponsal de NTD en la Casa Blanca, fue invitada por el presidente Donald Trump a compartir su historia, quien estaba destacando la preocupación por la delincuencia en Washington.
"He oído que te atracaron de forma muy salvaje en la ciudad, y no vamos a permitir que eso suceda bajo esta administración", dijo Trump el 26 de agosto al presentar a Tao.
Tao recordó entonces cómo, un sábado por la mañana a plena luz del día hace dos años, un hombre con un pasamontañas negro le apuntó con una pistola a la cara y le exigió que le entregara su teléfono, su cartera y su ordenador portátil. El hombre golpeó a Tao en la cara con la pistola cuando ella se negó a darle la contraseña de su teléfono, dejándole la mejilla roja y entumecida.
Tao le contó a Trump que el incidente la traumatizó profundamente a ella y a su familia. "Nunca me he atrevido a caminar por las calles de Washington D. C. por la noche", dijo Tao.
"Esos incidentes no solo me afectaron a mí, sino también a mi familia. Si me hubiera disparado, podría haber muerto allí mismo, en medio de la nada, sin mi familia ni mis amigos, a los 23 años, justo cuando empezaba mi carrera aquí en Washington D.C.".
El 11 de agosto, Trump declaró una emergencia por delincuencia y activó y desplegó a cientos de soldados de la Guardia Nacional en la capital del país. Desde entonces, el FBI ha realizado más de 1000 detenciones en una iniciativa para "limpiar Washington D. C.", según el director de la agencia, Kash Patel. También se han sumado a la iniciativa miembros de la Guardia Nacional de otros estados.
En la reunión, Trump dijo que los 12 días de esfuerzo han supuesto "una gran diferencia en las calles en este momento".
"Tengo muchos amigos que ahora salen a cenar todo el tiempo en Washington D.C.", dijo. En el pasado, dijo, "nadie quería ir a un restaurante ni siquiera sentarse en un restaurante".
Trump agradeció a Tao por estar dispuesta a compartir su experiencia. "Es realmente increíble que no te dispararan", dijo. "Tenías un arma apuntando a tu cabeza y probablemente pensaste que iba a apretar el gatillo, porque estos son animales que no saben qué diablos hacen. No les importa en absoluto apretar el gatillo".
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Tao, en respuesta, dijo que se consideraba afortunada. "Estoy muy agradecida a Dios por permitirme seguir viva hasta el día de hoy", dijo.
La policía había abierto una investigación sobre el caso del robo, pero Tao dijo que nunca volvió a saber nada de ellos, a pesar de que más tarde se vio al hombre entrando en un edificio de apartamentos justo al lado del suyo.
Casi todos los días, ella tomaba un Uber para volver a casa y evitar caminar en la oscuridad, aunque la oficina se encuentra a poca distancia.
Trump, al enterarse de que el delincuente sigue en libertad, le pidió a Tao que remitiera la información a la fiscal general Pam Bondi, quien ahora supervisa el Departamento de Policía Metropolitana de Washington D.C. (MPD).
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el departamento de policía de la ciudad para obtener comentarios.
Un informe policial del MPD muestra una caída del 27 por ciento en los delitos violentos en Washington con respecto al año pasado y una disminución del 8 por ciento en la delincuencia en general. El departamento también documentó 100 homicidios en el distrito, frente a los 112 del mismo periodo del año pasado.
La Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, ha cuestionado la exactitud de las estadísticas.
El 25 de agosto, inició una investigación sobre las acusaciones de manipulación de datos. El presidente del comité, el representante James Comer (R-Ky), citó un reciente acuerdo extrajudicial relacionado con las acusaciones de que altos funcionarios del departamento habían falsificado registros para "reducir artificialmente las tasas de delincuencia denunciadas".
El 21 de agosto, Trump se reunió con las fuerzas del orden y la Guardia Nacional en la ciudad.
"Ustedes se encarguen de la seguridad y yo me encargaré de arreglar físicamente este lugar, y al cabo de seis meses estaremos muy orgullosos de ello", les dijo.
Un día después, anunció que Chicago sería el próximo objetivo de la campaña contra la delincuencia.
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