La oficina de seguridad nacional de China en Hong Kong advirtió el sábado a los medios extranjeros que no difundieran "información falsa" ni "difamaran" los esfuerzos del Gobierno para hacer frente al peor incendio de la ciudad en casi 80 años.
Antes de las elecciones al Consejo Legislativo del domingo en el centro financiero mundial, la Oficina para la Salvaguarda de la Seguridad Nacional dijo que había convocado a varios medios de comunicación extranjeros no especificados, criticando la cobertura al incendio que causó la muerte de al menos 159 personas en el complejo residencial de gran altura, Wang Fuk Court.
"Algunos medios de comunicación extranjeros informaron recientemente sobre Hong Kong ignorando los hechos, difundiendo información falsa, distorsionando y difamando la labor del Gobierno en materia de socorro y consecuencias del desastre, atacando e interfiriendo en las elecciones al Consejo Legislativo y provocando división y oposición social", afirma el comunicado.
La oficina afirmó que convocó la reunión de conformidad con una ley de seguridad nacional que Beijing impuso a la antigua colonia británica en 2020 tras las protestas masivas a favor de la democracia. La ley establece que la oficina puede "tomar las medidas necesarias para reforzar el control" a las entidades extranjeras, incluidas las agencias de noticias.
La reunión del sábado parece ser la primera reunión masiva de medios de comunicación extranjeros que se enfrentan a críticas por su cobertura a un evento específico por parte de la oficina, dirigida por altos funcionarios del Ministerio de Seguridad del Estado chino.
Desde las protestas de 2019, cuando millones de personas salieron a las calles, las autoridades de Beijing y Hong Kong han tomado medidas enérgicas contra la disidencia en la ciudad, arrestando a demócratas de la oposición y cerrando medios de comunicación liberales y grupos de la sociedad civil.
La reunión del sábado se produce mientras las autoridades se apresuran a contener la ira pública por el incendio, en el que se ha citado la mala supervisión y los materiales de mala calidad utilizados en la renovación como causas de la devastadora propagación del fuego.
La policía de seguridad nacional de Hong Kong detuvo el sábado a un hombre en la primera detención confirmada públicamente relacionada con las críticas a las autoridades por el incendio de un edificio de apartamentos.
La policía dijo que había sido acusado de publicar "información con intención sediciosa" en las redes sociales.
"Eso incluía principalmente (materiales destinados a) incitar al odio entre (otros) hacia el Gobierno de Hong Kong y el Gobierno central", declaró a los periodistas Steve Li, superintendente jefe del Departamento de Seguridad Nacional de la policía.
"Por ejemplo, señaló al Gobierno de Hong Kong y al Gobierno central como instigadores de la explotación de la tragedia para causar caos y agitación", afirmó.
Las autoridades detuvieron a varios activistas que presionaban para que el Gobierno rindiera más cuentas. Beijing también advirtió a la población que no utilice la catástrofe para "perturbar Hong Kong".
Algunos internautas de Hong Kong condenaron en Internet que la respuesta del Gobierno al incendio y las expresiones públicas relacionadas reflejan el acelerado cambio de la ciudad hacia un estilo de gobierno al estilo de China continental en los últimos años.
Hong Kong ocupa el puesto 140 de 180 en el Índice Mundial de Libertad de Prensa elaborado por la organización Reporteros sin Fronteras.
El magnate de los medios de comunicación de Hong Kong Jimmy Lai, de 77 años, un destacado crítico de China, se enfrenta a una posible cadena perpetua en un juicio por seguridad nacional. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presionó al líder chino Xi Jinping en una reunión el mes pasado para que liberara a Lai.
Con información de Reuters y The Associated Press.
