La Asociación Global de Electrónica, líder en el ramo —quien puso a México en el centro del debate sobre su importancia en la manufactura—, testificará en la audiencia de revisión del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en Washington D. C. el próximo 4 de diciembre.
Un comunicado de la asociación líder de electrónica, informa que Chris Mitchell, vicepresidente de Relaciones Gubernamentales Globales de la asociación se presentará en la audiencia para exponer las prioridades de la industria electrónica con la intención de fortalecer la competitividad y la resiliencia de la cadena de suministro en Norteamérica.
La Asociación Global de Electrónica tiene 1700 empresas miembros en Estados Unidos, y según el comunicado tienen un rol central en la economía de innovación del país, en su preparación para la defensa y en su liderazgo tecnológico.
La audiencia convocada por la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés) que fue anunciada para el 17 de noviembre y modificada para los días 3, 4 y 5 de diciembre, se llevará a cabo en la sala principal de audiencias de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos, localizada en Washington, DC.
En un blog de la asociación del 10 de noviembre escrito por Mitchell, informa que se presentaron comentarios formales ante la USTR previos a la audiencia.
El vicepresidente expresó que la revisión del tratado llega en un momento clave para la manufactura en Norteamérica y que ahora que las cadenas de suministro entre los tres países norteamericanos están más integradas que nunca, cualquier cambio al tratado podría fortalecer o afectar este ecosistema.
“En los últimos años, Norteamérica ha resurgido como una de las regiones manufactureras más dinámicas del mundo. El T-MEC ayudó a hacerlo posible al crear un marco predecible, basado en reglas, que permite a las empresas invertir con confianza y construir cadenas de suministro seguras, transparentes y cercanas”, expresó Mitchel.
El vicepresidente subrayó que hoy en día México y Canadá no son solo socios comerciales de Estados Unidos sino colaboradores esenciales.
Informó que en 2024, Estados Unidos importó más de 114 mil millones de dólares en productos electrónicos terminados en México, un aumento del 22 % respecto al 2023. Detalló que las importaciones no son de bienes de bajo valor, sino sistemas complejos de alta tecnología construidos con componentes fabricados en Estados Unidos, así como con aportaciones de ingeniería estadounidense.
Mitchel dijo que la revisión del T-MEC de 2026 es una oportunidad para reforzar la asociación de los tres países y enfatizó que endurecer demasiado las reglas de origen o aplicar nuevas sanciones podría interrumpir la producción regulada y aumentar los costos para las empresas estadounidenses que invierten en estas regiones.
El vicepresidente enlistó algunas de las solicitudes que están haciendo a los funcionarios estadounidenses encargados del tratado entre las que destacan mantener un comercio sin aranceles entre Estados Unidos y México, y reconocer que el país azteca ha avanzado en hacer cadenas de suministro más confiables, así como reconocer a México y Canadá como aliados clave para crecer juntos y no como lugares de mano de obra barata.
“La revisión del T-MEC es una oportunidad para reafirmar que la competitividad de Norteamérica depende de la cooperación”, subraya Mitchel.
Desde una vista aérea, las banderas de México y Estados Unidos ondean sobre el río Grande en la frontera entre ambos países el 18 de septiembre de 2024 en El Paso, Texas. (John Moore/Getty Images)En octubre, la asociación presentó un informe en el que desarrolla por qué México es clave para la manufactura estadounidense.
El informe señala que México y Estados Unidos comparten “una de las relaciones comerciales más integradas y estratégicamente alineadas del mundo, especialmente en el sector electrónico, donde las cadenas de suministro transfronterizas impulsan la producción nacional, la creación de empleos y la seguridad nacional”.
No obstante, el documento apunta que esta relación se encuentra en un momento crítico debido a los aranceles impuestos por la actual administración estadounidense. Destaca que si la intención de Estados Unidos es relocalizar la manufactura y reducir la dependencia de rivales geopolíticos, penalizar a México sería contraproducente para Washington.
“Se necesita con urgencia un acuerdo comercial entre Estados Unidos y México que mantenga el acceso libre de aranceles para productos electrónicos y refuerce los mecanismos de aplicación conjunta, a fin de evitar daños económicos y proteger el futuro industrial de Estados Unidos”, urge el informe.
En octubre, la Secretaría de Economía de México informó sobre la finalización de las mesas de consulta previas a revisión del T-MEC en el que participaron diversos representantes empresariales.
Las consultas buscaron identificar los temas de comercio exterior prioritarios para favorecer la competitividad de la economía mexicana en el contexto del tratado comercial, informó la secretaría.
El Senado mexicano también llevó a cabo en noviembre los "Foros de Diagnóstico Sectorial del T-MEC", en los cuales se pretende crear una propuesta para la Secretaría de Economía, quien lidera el proceso de revisión.
En cuanto a Canadá, el titular de la Secretaría de Economía (SE) de México, Marcelo Ebrard, dijo a mediados de noviembre que este país sigue dentro de las negociaciones rumbo a la revisión del acuerdo a pesar del último aumento de aranceles anunciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Este último roce surgió a partir de que Trump anunció el 25 de octubre un arancel adicional del 10% a Canadá debido a un anuncio televisivo promovido por el gobierno de la provincia de Ontario que utilizaba declaraciones del expresidente de EE. UU. Ronald Reagan en contra de los aranceles y que fue severamente criticado por el presidente estadounidense.
