La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, dijo el 4 de diciembre que la administración Trump está buscando aumentar a más de 30 el número de países sujetos a la prohibición de viajar a Estados Unidos.
Actualmente, Estados Unidos impone suspensiones totales o parciales de entrada a los ciudadanos de 19 países, entre ellos Afganistán, Haití, Irán, Cuba, Somalia, Libia, Laos, Birmania (también conocida como Myanmar) y Sudán.
Noem dijo que se añadirán más países, pero no dio nombres.
"No voy a dar cifras concretas, pero son más de 30, y el presidente sigue evaluando países", dijo en una entrevista concedida al programa "The Ingraham Angle" de Fox News, emitido el 4 de diciembre.
"Escuchen, si no tienen un gobierno estable allí, si no tienen un país que pueda sostenerse por sí mismo y decirnos quiénes son esas personas y ayudarnos a investigarlas, ¿por qué deberíamos permitir que personas de ese país vengan aquí, a Estados Unidos?".
Noem culpó a la administración Biden por el retraso en las solicitudes de asilo, que, según ella, superaron el millón de casos.
Dijo que los solicitantes creíbles no pudieron pasar "porque la administración Biden simplemente estaba permitiendo que la gente viniera aquí y les permitía entrar libremente en Estados Unidos, nuestros territorios y nuestro país, y luego no los investigaba y acumulaba sus casos".
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) suspendió la semana pasada todas las decisiones sobre asilo tras el tiroteo del 26 de noviembre contra dos miembros de la Guardia Nacional en Washington, que según las autoridades fue perpetrado por un ciudadano afgano que entró en Estados Unidos en septiembre de 2021 a través de un programa de reasentamiento de la era Biden.
El 2 de diciembre, Noem pidió una "prohibición total de viajar" a los países que, según ella, están inundando Estados Unidos de delincuentes y dependientes de la asistencia social, tras una reunión con el presidente Donald Trump.
"Nuestros antepasados construyeron esta nación con sangre, sudor y un amor inquebrantable por la libertad, no para que invasores extranjeros masacraran a nuestros héroes, se quedaran con el dinero de nuestros impuestos, ganado con tanto esfuerzo, o se apropiaran de los beneficios que corresponden a los ESTADOUNIDENSES. NO LOS QUEREMOS. NI A UNO SOLO", declaró en X.
Trump dijo que su administración trabajaría para detener la inmigración procedente de "países del tercer mundo" con el fin de permitir la plena recuperación del sistema estadounidense.
En declaraciones a los periodistas el 30 de noviembre, el presidente dijo que su referencia a los países del tercer mundo incluía a "personas de diferentes países que no son amigos nuestros" y "países que están fuera de control", señalando a Somalia como un ejemplo.
Trump también instó a suspender todas las prestaciones y subsidios federales a los no ciudadanos, a desnaturalizar a los inmigrantes que socavan la tranquilidad interna y a deportar a cualquier extranjero que se considere "una carga pública, un riesgo para la seguridad o incompatible con la civilización occidental".
Con información de Kimberly Hayek.
















