Hungría firmó recientemente un acuerdo con Estados Unidos que, según el primer ministro Viktor Orban, proporcionará a Hungría un "escudo financiero" para proteger al país de cualquier problema de financiación.
El acuerdo se produjo tras una reunión entre Orbán y el presidente Donald Trump en la Casa Blanca el 7 de noviembre para discutir el alivio de las sanciones al petróleo y el gas rusos. Estados Unidos concedió a Hungría una exención de un año de dichas sanciones tras la reunión.
"También he llegado a un acuerdo con el presidente de Estados Unidos sobre un escudo financiero", dijo Orbán a los periodistas el 9 de noviembre.
"En caso de que se produzcan ataques externos contra Hungría o su sistema financiero, los estadounidenses dieron su palabra de que, en tal caso, defenderían de la estabilidad financiera de Hungría", añadió.
Orbán no reveló los términos del acuerdo de protección financiera, pero sugirió que salvaguardaría a Hungría de cualquier dificultad financiera en el futuro.
"Que Hungría o su moneda puedan ser atacadas, o que el presupuesto húngaro pueda verse en una situación difícil, o que la economía húngara pueda ser asfixiada desde el punto de vista financiero, eso debe olvidarse", dijo.
El Departamento de Estado estadounidense dijo la semana pasada que Hungría acordó comprar gas natural licuado estadounidense como parte del acuerdo y que se espera que los contratos tengan un valor aproximado de 600 millones de dólares.
Según el departamento, las dos naciones también acordaron trabajar juntas en materia de energía nuclear, incluidos los pequeños reactores modulares.
La reunión del 7 de noviembre fue la primera entre los líderes húngaro y estadounidense desde que Trump asumió su segundo mandato en enero. Orbán dijo tras las conversaciones de la semana pasada que Hungría también comprará combustible nuclear a la empresa estadounidense Westinghouse Electric como parte del acuerdo.
Orbán afirmó que la exención de las sanciones estadounidenses era necesaria porque su nación es un país sin litoral que depende del petróleo ruso.
Señaló que interrumpir el suministro energético ruso podría tener consecuencias para el pueblo húngaro y la economía del país.
"Nos abastecemos a través de oleoductos. El oleoducto no es una cuestión ideológica ni política, es una realidad física", dijo Orbán el 7 de noviembre. "Es vital para nosotros".
Trump había indicado anteriormente que podría considerar eximir a Hungría de las sanciones sobre el petróleo y el gas rusos, citando las dificultades del país para asegurar suministros de otras fuentes.
"Lo estamos analizando porque le resulta muy difícil obtener petróleo y gas de otras zonas", dijo Trump a los periodistas el 7 de noviembre. "Como saben, ellos no tienen la ventaja de tener el mar".
En octubre, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a las principales petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, en respuesta a la falta de avances de Moscú hacia una negociación de paz para poner fin a la guerra en Ucrania.
El 7 de septiembre, Trump señaló que su administración está lista para avanzar con una segunda fase de sanciones contra Rusia, dado que las negociaciones para poner fin a la guerra de Rusia en Ucrania se estancaron y Moscú intensificó sus ataques contra Kiev.
Con información de Emel Akan y Reuters.
















