Durante décadas, la reducción del consumo de sal se promovió como un pilar fundamental de una vida saludable. Muchos optan por una dieta baja en sodio y cocinan con solo una pizca de sal. Sin embargo, la sal no es solo un condimento: es un mineral esencial del que el cuerpo depende para mantener el equilibrio fisiológico y energético.
En la medicina tradicional china (MTC), la sal ayuda a nutrir el sistema renal y a fortalecer otros órganos. Además, aporta qi yang , la energía cálida y activadora que impulsa el metabolismo, la circulación y la digestión. Un consumo excesivo de sal puede provocar deficiencia de bazo, riñón y corazón.
Las investigaciones modernas también reconocen cada vez más el riesgo de una dieta baja en sal, lo que coincide con la opinión de la medicina tradicional china de que muy poca sal puede ser tan dañina como demasiada.
Cómo afecta al cuerpo una dieta baja en sal
Una dieta baja en sal puede parecer saludable, pero reducirla demasiado puede alterar el equilibrio natural del cuerpo. Desde los niveles de energía hasta la digestión y la circulación, varios sistemas dependen de una cantidad adecuada de sal para funcionar correctamente.Deficiencia de riñón
En la teoría de la medicina tradicional china, el sistema renal no se limita a los órganos anatómicos sino que también incluye los sistemas urinario, reproductivo, endocrino y esquelético.La energía del riñón se divide en yin y yang: el yin nutre el cuerpo como el agua, mientras que el yang lo calienta como el fuego.
Como se mencionó anteriormente, la sal nutre los riñones. Cuando el consumo de sal se restringe severamente, el yang del riñón se vuelve deficiente y el cuerpo pierde su principal fuerza de calentamiento y activación, que en la MTC impulsa el metabolismo, la reproducción, la regulación de fluidos y la nutrición ósea. Esto puede causar los siguientes problemas:
- Función sexual y fertilidad reducidas: disminución de la libido, disfunción eréctil, eyaculación precoz, infertilidad e irregularidades menstruales.
- Trastornos ginecológicos y andrológicos: Las mujeres pueden volverse más susceptibles a los fibromas uterinos o quistes ováricos, y los hombres pueden experimentar agrandamiento de la próstata.
- Trastornos urinarios: micción frecuente, micción nocturna, dificultad para orinar y reducción de la producción de orina.
- Osteoporosis: Reducción de la nutrición ósea, lo que aumenta el riesgo de fracturas en personas de mediana edad y mayores.
Estos conceptos se alinean con las investigaciones que vinculan el bajo nivel crónico de sodio con el desequilibrio hormonal , la reducción del volumen sanguíneo, la tensión suprarrenal y la vulnerabilidad a la pérdida ósea.
Deficiencia del corazón
La MTC enseña que el yang de Riñón (energía calentadora) sostiene al yang del Corazón, una relación que a menudo se describe con la metáfora del hogar y una llama. Si el fuego del hogar (yang del Riñón) es demasiado débil, la llama superior (yang del Corazón) no puede arder con estabilidad. Cuando la restricción de sal debilita el yang de Riñón, el corazón puede carecer del apoyo energético que necesita, lo que provoca palpitaciones, opresión en el pecho o taquicardia.Esto refleja un desequilibrio circulatorio, ya que al corazón le falta el apoyo energético para mantener un flujo sanguíneo contínuo.
La fisiología occidental se hace eco de este principio: la deficiencia grave de sodio puede desestabilizar los electrolitos, disminuir la presión arterial y alterar los ritmos cardiovasculares.
(The Epoch Times)
Deficiencia del bazo
A diferencia de la perspectiva de la medicina occidental, el sistema del bazo en la MTC abre todo el sistema digestivo. Cuando se restringe excesivamente la sal, el bazo pierde la energía yang que necesita para descomponer eficazmente los alimentos y transformarlos en energía. Esto provoca hinchazón, estreñimiento, digestión lenta o fatiga después de las comidas.La fisiología moderna refleja esto: un nivel muy bajo de sodio puede reducir la secreción de ácido estomacal, disminuir la actividad de las enzimas digestivas y retardar la movilidad gastrointestinal.
Cantidad diaria recomendada de sal
La sal es un nutriente esencial necesario para el metabolismo, la hidratación y el funcionamiento normal de los nervios y los músculos. Sin embargo, como ocurre con muchos aspectos de la nutrición, tanto el exceso como la escasez pueden ser perjudiciales. Determinar la cantidad adecuada depende de equilibrar estos riesgos.La Organización Mundial de la Salud recomienda a los adultos no consumir más de 2 gramos de sodio al día (aproximadamente 5 gramos de sal, o una cucharadita) para ayudar a reducir el riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, investigaciones recientes muestran que la relación entre el consumo de sal y la salud es más compleja de lo que se creía.
Un estudio de cohorte prospectivo publicado en The New England Journal of Medicine realizado un seguimiento a más de 100,000 participantes de 17 países durante un promedio de 3.7 años. Los investigadores identificaron una asociación en forma de J entre la excreción de sodio y el riesgo de muerte o eventos cardiovasculares, lo que indica que tanto la ingesta excesivamente alta como la excesivamente baja de sodio pueden aumentar los riesgos para la salud.
Basándose en la ingesta de sodio estimada derivada de la excreción urinaria de sodio, el estudio encontró que una ingesta diaria de sodio de 3 a 6 gramos (equivalente a 7.5 a 15 gramos de sal) estaba asociada con el menor riesgo para la salud.
Esto sugiere que la moderación, en lugar de la restricción extrema, puede ofrecer el mayor beneficio general.
Los investigadores identificaron una curva de asociación en forma de J entre la excreción de sodio y el riesgo de muerte o eventos cardiovasculares. (The Epoch Times)La ingesta óptima de sal también puede variar según factores como la constitución, la actividad física, el clima y la salud general. Por ejemplo, las personas que sudan mucho, como deportistas, quienes realizan trabajos al aire libre o quienes viven en climas cálidos, podrían necesitar sal adicional para reponer el sodio perdido a través de la transpiración.
En resumen, la sal no es un enemigo ni un bien para todos: el camino más saludable consiste en ajustar su consumo de forma reflexiva, en función de las necesidades y circunstancias personales.
Cómo saber si le falta sal
Los siguientes síntomas pueden estar relacionados con una ingesta insuficiente de sal a largo plazo:- Mareos frecuentes, fatiga, manos y pies fríos o calambres musculares.
- Hinchazón recurrente, boca seca, piel seca o con picazón o caída del cabello.
- Disminución de la libido, disminución de la fertilidad o fluctuaciones irregulares en la presión arterial.
Si estos síntomas mejoran notablemente después de aumentar la ingesta de sal, podría sugerir que anteriormente el cuerpo tenía un nivel bajo de sodio.
Para quienes no están seguros de su consumo de sal, una prueba de sodio sérico en un centro médico puede ayudar a determinar si sus niveles se encuentran dentro de un rango saludable. Si los resultados muestran un nivel bajo de sodio, aumentar moderadamente el consumo de sal y ajustar la dieta puede ayudar a restablecer el equilibrio electrolítico y favorecer la salud general.
La sal no es una toxina; la clave está en la moderación. Desde la perspectiva de la medicina tradicional china y la medicina convencional, la sal desempeña un papel esencial en el mantenimiento del equilibrio funcional del organismo.
En lugar de seguir ciegamente la tendencia de consumir poca sal, es importante ajustar el consumo de sal según la constitución y el estado de salud de cada persona. Consumir sal natural en cantidades adecuadas contribuye a la longevidad y al bienestar general.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no necesariamente reflejan las de The Epoch Times.
















