El ministro de Defensa neerlandés, Ruben Brekelmans, advirtió el sábado que el ciberespionaje chino contra los Países Bajos se está intensificando, y que el Partido Comunista Chino (PCCh) se centra especialmente en robar tecnología avanzada de semiconductores.
«La industria de los semiconductores, en la que somos líderes tecnológicos —o, por supuesto, avanzados en tecnología— obtener esa propiedad intelectual, es interesante para China», declaró Brekelmans a Reuters al margen del foro de seguridad Shangri-La Dialogue, celebrado en Singapur el 30 de mayo.
Los espías chinos han puesto sus miras en las industrias semiconductora, aeroespacial y marítima neerlandesas en un esfuerzo por avanzar en el poder militar de China, según el último informe anual de la agencia de inteligencia militar neerlandesa, publicado el 22 de abril. En él se destaca el enfoque «global» del PCCh, que difumina las líneas entre el intercambio académico legítimo y la transferencia encubierta de tecnología.
«En los Países Bajos, hemos observado actividades chinas en el ámbito de la transferencia no deseada de conocimientos sobre tecnología neerlandesa de alta calidad, como los semiconductores», afirma el informe. Estas transferencias se producen tanto a través de canales legales, como inversiones y asociaciones de investigación, como de canales ilegales, como el ciberespionaje y la evasión de los controles a la exportación.
Brekelmans afirmó que la amenaza no ha disminuido.
«Continúa. En nuestros últimos informes de inteligencia, nuestra agencia de inteligencia afirma que la mayor amenaza cibernética proviene de China y que la mayor parte de la actividad cibernética que detectamos tiene su origen en ese país. Así fue el año pasado y sigue siendo así. Por lo tanto, solo vemos que se intensifica».
El informe de inteligencia holandés también señala que el espionaje chino se extiende a infraestructuras críticas, citando ciberataques exitosos contra redes de defensa y el uso de malware dirigido a dispositivos de red.
Una campaña citada en el informe reveló que el actor patrocinado por el Estado chino «Salt Typhoon» accedió a los proveedores de telecomunicaciones de EE. UU. durante más de un año, interceptando comunicaciones de funcionarios y posiblemente penetrando en las redes de las fuerzas del orden. La inteligencia holandesa advirtió que es probable que las telecomunicaciones europeas sean objeto de ataques similares. Brekelmans afirmó que el gobierno holandés ha comenzado a introducir medidas de seguridad, pero reconoció que es necesario tomar medidas adicionales.
La advertencia neerlandesa se suma a la creciente preocupación mundial por la influencia y las operaciones de espionaje de China.
Un informe publicado en febrero por la empresa de ciberseguridad Recorded Future indica que los hackers chinos vinculados a Salt Typhoon siguen infiltrándose en las redes de telecomunicaciones de Estados Unidos.
Esta semana, la Asamblea Legislativa de Nebraska aprobó un proyecto de ley de amplio alcance para exponer y disuadir la influencia encubierta del PCCh, estableciendo nuevos requisitos de registro para los agentes extranjeros y tomando medidas enérgicas contra las entidades vinculadas al PCCh que operan en Estados Unidos y que tratan de controlar las comunidades chinas en el extranjero, manipular la política local y reprimir la disidencia.
El subdirector de la CIA, Michael Ellis, advirtió recientemente que China supone una «amenaza existencial» para Estados Unidos, y subrayó que la misión principal de la agencia es superar al PCCh en una carrera tecnológica crucial que afecta a los semiconductores, la biotecnología y la inteligencia artificial.
Las preocupaciones de Ellis se reflejan en la última evaluación de amenazas de la comunidad de inteligencia, que identifica a China como «la amenaza cibernética más activa y persistente» para Estados Unidos, especialmente en los sistemas gubernamentales, el sector privado y las infraestructuras críticas.
La evaluación advierte que, en caso de un posible enfrentamiento militar con Estados Unidos, especialmente por Taiwán, China podría lanzar ciberataques contra las redes militares y civiles estadounidenses con el objetivo de interrumpir las operaciones de mando, sembrar la confusión entre la población y retrasar el despliegue de las fuerzas estadounidenses.
En la misma cumbre de seguridad celebrada en Singapur que el ministro de Defensa neerlandés, el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, advirtió de la inminente amenaza militar de China y prometió el apoyo continuo de Estados Unidos a los aliados de la región indopacífica que trabajan para preservar la estabilidad regional.
Hegseth afirmó que China se está preparando activamente para utilizar la fuerza con el fin de alterar «el equilibrio de poder» en la región. «No hay razón para endulzarlo: la amenaza que representa China es real y podría ser inminente», afirmó.
Aunque reconoció la incertidumbre sobre las intenciones del PCCh con respecto a Taiwán y los países vecinos, Hegseth afirmó que «Estados Unidos y sus aliados deben estar preparados con urgencia y vigilancia».
Afirmó que el intento de Beijing de invadir Taiwán podría tener «consecuencias devastadoras» para la región y el mundo, al tiempo que pidió a las naciones del Indo-Pacífico que aumentaran el gasto en defensa, señalando como modelo el 5 % del PIB de la OTAN.
Con información de Aldgra Fredly y Reuters.
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