La exprimera dama Michelle Obama afirma que no tiene planes de volver a la vida política, diciendo que ya no dará discursos de campaña ni hará campaña por candidatos, pero que sigue queriendo mantenerse comprometida públicamente en sus propios términos.
«No voy a dedicarme a la política. No voy a dar otro discurso político. No voy a hacer campaña por otro candidato», dijo durante una entrevista en Wildcard, un podcast de NPR, publicado el 26 de junio. «Pero aquí sigo».
La exprimera dama hizo estos comentarios mientras participaba en el podcast «IMO with Michelle Obama and Craig Robinson», junto a su hermano y otros invitados, en el que se trataron diversos temas.
Dijo que el programa surgió del deseo de mantenerse en contacto con su familia y el legado de su difunta madre. Su madre, Marian Robinson, falleció hace poco más de un año, y la exprimera dama dijo que el podcast era una forma de mantener vivo el recuerdo de su madre y de mantenerse en contacto con su hermano, ya que ambos asumieron el papel de los mayores de la familia tras la muerte de la matriarca.
También dijo que el programa era una plataforma para hablar con más libertad tras años de intenso escrutinio en la Casa Blanca, y afirmó que cuando ella y su marido, el expresidente Barack Obama, estaban en la Casa Blanca, creían que estaban «en la cuerda floja» en cuanto a la posibilidad de cometer errores como primera familia afroamericana.
Dijo que su etapa en la Casa Blanca fue como llevar «una bandeja con todas las esperanzas y expectativas» de sus antepasados y que cometer errores podía «suponer el fin» para cualquiera que les siguiera.
«Este es el periodo de mi vida en el que no hay tanto en juego», dijo Obama. «Diez años en el punto de mira, ocho años en la Casa Blanca, donde cada palabra, cada expresión, cada tacón de mi zapato, cada parpadeo, cada puñetazo en el aire era analizado, diseccionado y retransmitido, celebrado en algunos casos y ridiculizado o menospreciado en otros. Así que, incluso cuando eres una persona honesta y auténtica, estás atenta y consciente porque no quieres ser la que le crea problemas al presidente de Estados Unidos, que resulta ser tu marido».
Reconoció que el interés por ella no ha disminuido y dijo que incluso las decisiones más mundanas pueden generar especulaciones.
«El hecho de que la gente no me vea salir con mi marido desata rumores sobre el fin de nuestro matrimonio», dijo. «Tenemos 60 años. No se puede saber lo que hacemos cada minuto del día».
Obama ha mantenido un perfil público bajo en los últimos meses y no asistió a la segunda toma de posesión del presidente Donald Trump ni al funeral del expresidente Jimmy Carter junto a su marido. Aunque no se refirió directamente a esos acontecimientos, dijo que recientemente había empezado a rechazar las apariciones públicas tradicionales.
«Una de las decisiones más importantes que tomé este año, quedarme donde estoy y no asistir a funerales, investiduras y todas esas cosas a las que se supone que debo asistir, fue parte de mí... usar mi ambición para decir: 'Déjame definir lo que quiero hacer aparte de lo que se supone que debo hacer'», dijo. «Fuera cual fuera la reacción, tenía que aceptarla y asumirla, pero no me arrepiento».
A sus 60 años, Obama dijo que está centrada en alcanzar sus propios objetivos, independientes de los que compartía con su marido.
«Creo que ahora me encuentro en una etapa de mi vida en la que todas mis decisiones son mías», afirmó. «Ahora puedo decir que todo lo que haga a partir de ahora será por mi ambición. Y eso es algo bastante nuevo».
Añadió que, aunque no tiene intención de desaparecer por completo, sus prioridades han cambiado.
«Estoy lista para reducir un poco el ritmo, pero no para parar», afirmó. «Ese momento llegará, pero probablemente sea demasiado pronto».
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