Una jueza de Wisconsin fue declarada culpable de obstrucción el 18 de diciembre tras ser acusada de ayudar a un inmigrante ilegal a evadir a los agentes federales de inmigración fuera de su sala de audiencias en abril.
Un jurado declaró a la jueza del circuito del condado de Milwaukee, Hannah Dugan, de 66 años, culpable de obstrucción, un delito que conlleva hasta cinco años de prisión, pero la absolvió de un cargo menor por ocultar a una persona para evitar su detención. Aún no se ha confirmado la fecha de la sentencia.
Al comentar la sentencia, el fiscal general adjunto de Estados Unidos, Todd Blanche, dijo que la decisión de la corte servía para recordar que nadie está por encima de la ley, incluidos los jueces.
"La exjueza estatal de Wisconsin Hannah Dugan traicionó su juramento y a las personas a las que servía cuando obstruyó la aplicación de la ley federal durante una operación de control de inmigración", declaró Blanche en X.
"Hoy, un jurado federal compuesto por sus pares la ha declarado culpable y ha enviado un mensaje claro: el pueblo estadounidense respeta la ley y el orden. Nadie está por encima de la ley. Este Departamento no tolerará la obstrucción, hará cumplir la ley federal de inmigración y exigirá responsabilidades a los delincuentes, incluso a aquellos que visten toga".
El abogado de Dugan, Steve Biskupic, declaró a los periodistas tras el veredicto que estaba decepcionado con la sentencia y cuestionó cómo el jurado había podido llegar a un veredicto dividido cuando los elementos de ambos cargos eran prácticamente los mismos.
Dugan fue arrestada en abril tras supuestamente escoltar a Eduardo Flores-Ruiz, de 31 años, por la puerta trasera de su sala de audiencias para evitar que fuera detenido por los agentes de inmigración que esperaban para arrestarlo.
Flores-Ruiz, un ciudadano mexicano que entró ilegalmente en Estados Unidos, había sido detenido en Milwaukee el 12 de marzo por un incidente de agresión y posteriormente fue acusado de delitos menores de agresión, violencia doméstica y lesiones físicas.
El director del FBI, Kash Patel, declaró el 26 de abril que los investigadores creen que Dugan "desvió intencionadamente" a los oficiales federales de inmigración que se disponían a detener a Flores-Ruiz fuera del juzgado donde trabaja la jueza.
Tras el incidente, Dugan fue suspendida de sus funciones por la Corte Suprema de Wisconsin y acusada de obstruir un procedimiento y ocultar a una persona para impedir su detención.
Ella se declaró inocente de los cargos.
Dugan había presentado previamente una moción para desestimar el caso, argumentando que goza de inmunidad judicial por los "actos oficiales" que realiza en su sala y que la Décima Enmienda prohíbe al gobierno federal interferir en las "facultades policiales" del estado.
El gobierno, por su parte, afirmó que Dugan se basaba en el derecho civil, no en el penal, y que la Corte Suprema ya había dictaminado que los jueces no gozan de inmunidad frente al enjuiciamiento penal.
Posteriormente, en agosto, un juez federal rechazó los argumentos de Dugan y ordenó que fuera juzgada.
Con información de Stacy Robinson y The Associated Press.
