La política conservadora francesa Marine Le Pen prometió derrocar al gobierno a menos que el primer ministro François Bayrou dé marcha atrás en los recortes presupuestarios masivos.
El 15 de julio, Bayrou anunció ante el Senado medidas drásticas para reducir el déficit público en 43,800 millones de euros (47,600 millones de dólares) en 2026.
"Nos hemos vuelto adictos al gasto público", dijo Bayrou en una conferencia de prensa en la que presentó el importante plan de recuperación de las finanzas públicas, y añadió que ningún otro país destina tanto gasto público como Francia.
El plan tiene como objetivo reducir la deuda de Francia, que se prevé que se dispare por encima de los 3 billones de euros (3.13 billones de dólares) este año, con una deuda pública que ronda el 110% del producto interior bruto.
La Unión Europea aconseja a los Estados miembros que reduzcan su deuda pública por debajo del 60% del PIB y que no dejen que el déficit presupuestario supere el 3% del PIB.
Según las estimaciones oficiales de la UE de mayo, se prevé que el déficit público de Francia disminuya hasta el 5.6% del PIB en 2025 y que aumente ligeramente hasta el 5.7% en 2026.
El plan de Bayrou incluye congelar el gasto social e incluso suprimir algunos días festivos.
Le Pen, líder de Agrupación Nacional, afirmó el miércoles en un mensaje posteado en la red social X que "no hay ahorro en el coste de la inmigración, en las subvenciones a las energías intermitentes fuera de control, en los 7000 millones de aumento de las contribuciones a la Unión Europea, ni nada en la burocracia de los hospitales o la educación".
"Este gobierno prefiere atacar a los franceses, a los trabajadores y a los jubilados, en lugar de perseguir el despilfarro", afirmó.
"Si François Bayrou no revisa su enfoque, votaremos a favor de una moción de censura contra él".
El plan también fue criticado por la izquierda política francesa.
Representantes de las cuatro principales fuerzas progresistas del país, los Verdes, los Socialistas, los Comunistas y el movimiento France Insoumise (Francia Insumisa) de Jean-Luc Mélenchon, afirmaron el X que el presupuesto de Bayrou es "una verdadera declaración de guerra social contra el pueblo francés".
El Partido Socialista también amenazó con derrocar al gobierno.
"La propuesta presentada es totalmente inaceptable. Los socialistas presentarán sus propias propuestas al inicio de la nueva sesión. Basándonos en el plan actual, la moción de censura es la única opción", afirmaron en un posteo en X el miércoles.
El canal parlamentario Public Senat informó que el primer ministro había propuesto una pausa fiscal y la supresión de dos días festivos.
Citó, por ejemplo, el Lunes de Pascua, ya que no tiene "significado religioso", y también el 8 de mayo, Día de la Victoria en Europa (VE Day), como posibles días festivos que podrían suprimirse.
También anunció una "contribución solidaria" que "implicará a las rentas más altas en el esfuerzo nacional".
Propuso una reducción de 3000 puestos en la función pública ya en 2026.
"Ningún departamento ministerial quedará exento", afirmó.
Los diputados votarán el plan presupuestario de Bayrou en otoño.
La caída del gobierno del ex primer ministro Michel Barnier a principios de diciembre de 2024, tras solo un par de meses en el cargo, impidió que Francia aprobara los presupuestos antes de la fecha límite de fin de año.
Bayrou fue nombrado nuevo primer ministro francés a finales de ese mes.
Sobrevivió a una moción de censura el 16 de enero, presentada por la extrema izquierda La France Insoumise (LFI), los Verdes y los comunistas.
Bayrou recurrió entonces a poderes constitucionales especiales para intentar aprobar el presupuesto de 2025.
El artículo 49.3 permite al gobierno aprobar leyes sin votación y fue incluido en la Constitución francesa para evitar bloqueos en asuntos importantes.
Sin embargo, el gasto en defensa no sufrirá recortes.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el domingo un plan para impulsar el gasto en defensa de Francia, comprometiéndose a duplicar el presupuesto militar.
El presidente afirmó que, en total, Francia se propone gastar 64,000 millones de euros (74,800 millones de dólares) en defensa en 2027, el doble de los 32,000 millones de euros (37,400 millones de dólares) que gastó el país cuando él asumió el cargo en 2017.
En un discurso pronunciado en vísperas de la fiesta nacional francesa del Día de la Bastilla, Macron afirmó que Europa se enfrenta a una combinación de amenazas persistentes y emergentes, que van desde el terrorismo islamista y los ciberataques hasta la guerra entre Rusia y Ucrania a las puertas de la OTAN.
Con información Victoria Friedman
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