Los mercados bursátiles internacionales han caído en respuesta a una nueva ola de aranceles a las importaciones estadounidenses destinados a proteger las industrias nacionales y abordar los desequilibrios comerciales de larga data.
Las acciones europeas cayeron a su nivel más bajo en tres semanas. El índice paneuropeo STOXX 600 cayó alrededor de un 3 % el viernes, ampliando su descenso semanal a casi un 3.5 %. Se trata de la mayor caída desde el anuncio de los aranceles recíprocos de EE. UU. por decreto ejecutivo el 2 de abril.
El índice bursátil de referencia de Alemania, el DAX, cayó más de un 2.5 %, mientras que el FTSE 100 bajó algo más de un 1 %.
El índice más amplio de MSCI de acciones de Asia-Pacífico, excluido Japón, un índice de referencia ampliamente seguido por los inversores globales para evaluar el rendimiento de la renta variable regional, cayó un 1.5 %, ampliando su caída semanal hasta alrededor del 2.7 %.
El Nikkei de Japón cayó un 0.7 %, las acciones de primera categoría de China cerraron con un descenso del 0.5 % y el índice Hang Seng de Hong Kong perdió más del 1 %.
En una orden ejecutiva firmada el jueves, el presidente Donald Trump introdujo un arancel básico del 10 % sobre las importaciones, con tipos significativamente más altos para determinados países.
Mientras que México y la Unión Europea evitaron los aumentos más pronunciados, países como India, Sudáfrica y Suiza se enfrentan a tasas mucho más altas, en función de si han llegado a acuerdos con Estados Unidos y del alcance de esos compromisos.
En los mercados estadounidenses, el S&P 500 abrió la jornada con una caída de más del 1.5 % en las primeras operaciones.
El viernes también se registró una caída del Nasdaq 100 de más del 2 % en las primeras operaciones.
En cuanto al valor del dólar estadounidense, el DXY, un índice que mide la evolución de la moneda frente a una cesta de divisas extranjeras, cayó más de un 1 % en el día.
Repercusiones a nivel nacional
El análisis de UBS del viernes indicó que se espera que el tipo arancelario medio de los Estados Unidos sobre las importaciones aumente a más del 18 % a partir del viernes, el nivel más alto desde la década de 1930. Se estima que el Gobierno estadounidense recauda ahora 220,000 millones de dólares al año con los nuevos aranceles.Sin embargo, los primeros indicios apuntan a que los consumidores estadounidenses podrían estar notando el impacto, según el informe. La inflación subyacente, excluidos los vehículos, subió con fuerza en junio, lo que sugiere que algunos aumentos de precios relacionados con los aranceles están llegando a los productos de consumo cotidiano, añadió UBS.
Para hacer frente al aumento de los costes, las empresas estadounidenses han recurrido a estrategias como el almacenamiento anticipado de existencias, la reorganización de las cadenas de suministro, el reparto de los costes con los proveedores y la aplicación de recargos arancelarios a los precios al consumo.
JP Morgan afirmó el viernes que, a pesar de las tensiones comerciales, los beneficios del segundo trimestre en Estados Unidos se han mantenido sólidos, con un crecimiento interanual del 10 %, superando las expectativas.
Por el contrario, los beneficios europeos cayeron un 4 %, pero aún así fueron mejores de lo esperado.
Aunque muchos inversores siguen considerando los aranceles como algo temporal, UBS advierte de que esto puede ser demasiado optimista. Su análisis sugiere que el impacto económico podría empeorar en la segunda mitad del año, lo que podría presionar los beneficios y afectar a la confianza de los inversores. UBS recomienda centrarse en países con una fuerte demanda interna y una baja exposición al comercio con Estados Unidos, como China, Brasil, Indonesia, Malasia y Filipinas.
A pesar de los retos, UBS ve un modesto potencial alcista en las acciones de los mercados emergentes hasta 2026.
Economías asiáticas
Las economías asiáticas impulsadas por las exportaciones, en particular en el sector automovilístico, parecen especialmente vulnerables a nuevas subidas de los aranceles estadounidenses, y las empresas japonesas y coreanas han expresado su preocupación durante las recientes presentaciones de resultados.“En el caso de las empresas japonesas, creo que la fase ha pasado de 1) todo es incierto, a 2) elaborar un plan de negocio partiendo de la base de que se mantendrán los aranceles actuales”, afirmó Norihiro Yamaguchi, economista jefe para Japón de Oxford Economics.
Según él, es probable que los mercados se centren más en el impacto específico de los aranceles que en los cambios incrementales que se produzcan en el futuro.
Los resultados para los fabricantes variarán en función de la flexibilidad de los precios y la demanda exterior, según Yamaguchi. Los economistas centrados en Asia esperan que continúen la desviación del comercio y los ajustes en la cadena de suministro en respuesta al nuevo régimen arancelario.
Mientras continúan las negociaciones comerciales con China y otros países, los economistas esperan que Estados Unidos siga ajustando los aranceles en los próximos meses.
Jeff Ng, jefe de estrategia macroeconómica para Asia de SMBC en Singapur, afirmó que los aranceles actuales se ajustan en líneas generales a las expectativas, situándose cerca del extremo inferior del rango previsto, entre el 20 % y el 30 %.
“Espero que los tipos sigan cambiando entre ahora y, quizá, incluso hasta el año que viene. Trump seguirá introduciendo algunos cambios en los aranceles”, afirmó.
Con información de Reuters.
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