Las autoridades francesas afirmaron el jueves que la propagación de los incendios forestales en la región mediterránea, cerca de España, se han ralentizado, pero aún no se han logrado controlar.
El incendio, que ha quemado unas 40,000 hectáreas en la región de Aude, en el sur de Francia, comenzó el martes por la tarde y continuó propagándose el miércoles.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el martes que “se han movilizado todos los recursos del país” e instó a la población a actuar con la máxima precaución y a seguir estrictamente las instrucciones de las autoridades.
Se pidió ayuda a los bomberos y al ejército, ya que los incendios, que han arrasado una superficie mayor que París, han causado la muerte de una persona, varios heridos en estado crítico y tres desaparecidos, según las autoridades de Aude.
El jefe de los bomberos de Aude, Christophe Magny, declaró a la cadena francesa BFM TV que el incendio avanzaba más lentamente el jueves, pero que aún no estaba controlado.
La destrucción causada por los incendios forestales supera el total quemado en 2023 y 2024, según la ministra francesa de Medio Ambiente, Agnès Pannier-Runacher.
“Felicito la movilización total de los bomberos y las fuerzas de rescate que han estado trabajando sin descanso desde ayer para combatir las llamas. Extiendo todo mi apoyo a los funcionarios electos y a la población”, dijo el miércoles en X.
Las autoridades de Aude dijeron el miércoles que se han desplegado más de 2100 bomberos y 500 vehículos en el municipio de Ribaute, con el apoyo de personal de la gendarmería y las fuerzas armadas.
Según el ministro de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu, también se han desplegado más de 200 bomberos de varios regimientos militares para combatir el incendio.
En una actualización del miércoles, Lecornu dijo que también se había enviado a la zona del incendio personal militar de varios regimientos de helicópteros de combate, así como bomberos navales, para reforzar los equipos de ingeniería que ya se encontraban sobre el terreno.
Zonas afectadas
Los residentes de la localidad de Jonquières fueron evacuados, mientras que los de las zonas circundantes han recibido la orden de permanecer en sus casas, a menos que las autoridades locales les indiquen oficialmente que deben evacuar.Se han desalojado dos campings como medida de precaución.
El alcalde de Jonquières, Jacques Piraux, declaró a BFM TV que más de la mitad o tres cuartas partes del pueblo habían quedado reducidos a cenizas, y describió las escenas como “infernales”.
“Parece un paisaje lunar, todo está quemado”, dijo Piraux.
Entre los pueblos afectados se encuentran Lagrasse, Fabrezan, Tournissan, Coustouge y Saint-Laurent-de-la-Cabrerisse.
Olas de calor en toda Europa
Los incendios forestales de Aude son los últimos de una serie de devastadores incendios que arrasan Europa en medio de una prolongada ola de calor que comenzó en julio.En Marsella, la segunda ciudad más grande de Francia, con aproximadamente 900,000 habitantes, un incendio que alcanzó las afueras de la ciudad en julio dejó más de 100 heridos.
Las autoridades regionales de España dijeron el miércoles por la noche que el incendio forestal que arrasaba cerca de la localidad turística mediterránea de Tarifa y que había provocado evacuaciones se había “estabilizado”.
Antonio Sanz, consejero de Interior de la Junta de Andalucía, anunció el domingo que los residentes evacuados podían regresar tras el control del incendio.
Chipre, por su parte, se vio afectado por incendios forestales en julio, en los que murieron dos personas y cientos fueron evacuadas cuando las llamas arrasaron comunidades del sur en medio de temperaturas altísimas.
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