Interpretar al archienemigo de uno de los héroes de acción más queridos de la historia del cine puede ser un trabajo ingrato, sobre todo cuando el campeón se lleva toda la gloria.
Pero no se lo digas al veterano actor Esai Morales, que vuelve a interpretar a Gabriel, el antagonista de Ethan Hunt, interpretado por Tom Cruise, en la próxima película de verano "Misión imposible: El fin de todo", que se estrena el 23 de mayo.
La verdad es que Morales aprecia el reto que le plantea su personaje villano. Porque sin Gabriel, no habría Ethan Hunt al que animar.
"Cuanto mejor interpretas al malo, mejor queda el bueno", afirmó Morales en una entrevista reciente con The Epoch Times.
Y Morales lo sabe bien, ya que debutó como Gabriel en la película de acción y espionaje de 2023 "Misión imposible: Dead Reckoning Part One".
"Todos tenemos un papel", dijo Morales con picardía. "No quieres un malo que sea un pelele, porque entonces, ¿qué has hecho como héroe? ¿Entiendes cómo funciona?".
A lo largo de sus 40 años de carrera, este actor nacido en Brooklyn y de ascendencia puertorriqueña se ha mantenido camaleónico, pasando de papeles de villano a otros más ligeros y proyectos diversos, creando personajes en éxitos de la gran pantalla, como "La Bamba" y "Bad Boys", y en series de gran éxito, como "NYPD Blue" y "Ozark".
Morales insiste en que no hay ningún secreto para la longevidad de un actor en el mundo del espectáculo. Compara la vida de un actor en activo con la realidad de un amigo suyo que tiene una tienda. La tienda estaría "vacía durante horas y, de repente, entraba una persona y, durante 15 minutos, se llenaba hasta los topes", explica. "Y luego volvía a quedarse vacía".
El trabajo de actor, al igual que los clientes de la tienda, "llega en oleadas", dice Morales y "todo es cuestión de frecuencia". Hay que saber aprovechar esas "oleadas" para mantenerse con éxito, como él ha hecho desde que se graduó en la Escuela de Artes Escénicas de Nueva York.
Todo se remonta a un sueño que tenía de niño.
"Cuando tenía unos 12 o 13 años, vi la película Dog Day Afternoon, con Al Pacino. Me fascinó", recuerda Morales. "Le di un codazo a mi amigo y le dije: 'Eso es lo que voy a hacer. Eso es lo que quiero hacer'".
Para hacer realidad ese sueño, Morales afirma que no solo se necesita talento. "Es una combinación de oportunidad, preparación y suerte", afirma.
Fue la suerte la que le dio a Morales el papel en "Misión imposible". Contó que, mientras estaba en Puerto Rico "rodando una pequeña película independiente que era un proyecto muy querido para él" —al que había accedido en parte porque le permitía pasar tiempo con su madre, que se había retirado allí durante una enfermedad antes de fallecer en 2019—, recibió una llamada fortuita.
Recordó una de sus citas favoritas para explicar la situación: "La vida es lo que te sucede mientras estás ocupado haciendo otros planes". Cuando otro "brillante actor" tuvo un conflicto contractual y tuvo que renunciar al papel debido a retrasos en la producción de "Misión", dijo, "eso le abrió una oportunidad" para entrar en escena.
"Creo que mi trabajo en Ozark puede haber tenido algo que ver", dijo Morales, reflexionando sobre la parte del "talento".
"Creo que querían a alguien que fuera un poco antitético a nuestro héroe. Y que pudiera aportar seriedad, que pudiera aportar una sensación de peligro", dijo.
"También fue en cierta medida el destino que yo estuviera en el lugar adecuado en el momento adecuado y que los cineastas pensaran en mí".

Sin embargo, en el mundo de los actores, la seguridad nunca está garantizada, independientemente de tu último gran trabajo. Hoy estás arriba y mañana abajo, hoy estás en la cima y mañana en el fondo. Morales siempre está pensando en su "plan B".
"Lo mejor de ser actor es que, mientras te preparas para tus papeles, tienes la oportunidad de probar otras cosas, de ver cómo son, de investigar y de experimentar", afirma.
Ha descubierto que es "muy bueno conectando con la gente", lo que lo lleva a plantearse dedicarse a la enseñanza de la interpretación.
"Enseño a mis amigos gratis. Y muchos me dicen: "Amigo, yo pagaría 500 dólares por lo que me acabas de enseñar en una hora'", cuenta Morales.
"Soy bueno en lo que sé, que es crear personajes, darles autenticidad y reaccionar con sinceridad en situaciones imaginarias".
Fuera del mundo del espectáculo, Morales también ve un lugar para sí mismo en el mundo de la información. Quiere crear un espacio online al que las personas puedan acudir y que sea una fuente de conocimiento y verdad.
«Estoy hablando con gente para promocionar mi propia línea de productos o los productos de otras personas con los que vivo», dijo Morales.
"Tengo una edad determinada, 62 años, en la que se supone que no debería estar corriendo y jugando al tenis tanto y tan duro como lo hago. Agoto a gente que tiene la mitad de mi edad, y eso es valioso", afirma. "Quiero ayudar a crear una especie de tienda".
"Esto es lo que me funciona a mí, lo que te funciona a ti, un centro de intercambio de información que puedo compartir".
No importa lo que le depare el futuro a Morales, ya sea en la gran pantalla, la pequeña pantalla o en el mundo del entrenamiento, los negocios y la información, él tiene claro cuál es su futuro.
"Mi plan es crecer, amar, alcanzar metas, sorprenderme, mantenerme un poco abierto a lo inesperado y tener un pequeño plan, que es hacer todo lo que esté en mi mano, llevar todo el amor y la alegría que pueda a las personas que me rodean y ganarme la vida mientras lo hago".
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