JERUSALÉN—La activista sueca Greta Thunberg fue deportada de Israel el martes, un día después de que la marina israelí le impidiera a ella y a un grupo de activistas propalestinos navegar hacia Gaza.
Las fuerzas israelíes confiscaron su pequeño barco de ayuda humanitaria, que intentaba romper el bloqueo naval de Gaza, y los 12 tripulantes fueron trasladados a Israel.
Cuatro de ellos, entre los que se encontraba Thunberg, aceptaron la deportación inmediata, mientras que los ocho restantes impugnaron la orden de repatriación. Han sido detenidos cerca del aeropuerto de Tel Aviv a la espera de una audiencia judicial sobre su situación legal.
Entre los que se han negado a abandonar el país se encuentra Rima Hassan, diputada francesa del Parlamento Europeo.
«Éramos 12 voluntarios pacíficos que navegábamos en un barco civil con ayuda humanitaria en aguas internacionales. No infringimos ninguna ley. No hicimos nada malo», declaró Thunberg a los periodistas tras aterrizar en París, acusando a Israel de secuestrarla.
«Hay una violación continua del derecho internacional y crímenes de guerra que Israel está cometiendo sistemáticamente contra los palestinos al no permitir que la ayuda llegue a la población hambrienta», afirmó la sueca de 22 años.
Israel ha impuesto un rígido bloqueo terrestre, aéreo y marítimo a Gaza, alegando que es necesario para impedir que las armas lleguen a los terroristas de Hamás. Permite el paso de suministros limitados de alimentos, que son distribuidos principalmente por un grupo privado al que apoya.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí tachó la misión marítima con destino a Gaza de maniobra publicitaria a favor de Hamás.
«Greta y sus amigos trajeron una pequeña cantidad de ayuda en su yate de lujo. No ayudó al pueblo de Gaza. No fue más que un truco ridículo», declaró el ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Saar, a los periodistas el martes.
«Mujeres enfadadas»
Saar afirmó que la pequeña cantidad de suministros a bordo del yate registrado en el Reino Unido se transferiría a Gaza a través de «canales humanitarios reales».Thunberg defendió la iniciativa humanitaria, organizada por un grupo propalestino llamado Freedom Flotilla Coalition, alegando que un barco más grande con capacidad para transportar más carga fue inutilizado el mes pasado en el Mediterráneo por drones presuntamente operados por Israel.
También se rió de las críticas del presidente estadounidense, Donald Trump, que la había descrito como una persona enfadada, diciendo: «Creo que el mundo necesita muchas más mujeres jóvenes enfadadas, para ser sinceros, especialmente con todo lo que está pasando ahora mismo».
Añadió que no estaba claro cuál sería su próximo destino, y dijo a los periodistas que podría ser Suecia.
Thunberg viaja principalmente en tren y lleva mucho tiempo evitando los aviones debido a sus elevadas emisiones de carbono. En 2019, cruzó el Atlántico en barco para asistir a una cumbre sobre el clima.
Israel ha impuesto un bloqueo naval a Gaza desde que Hamás tomó el control del enclave costero en 2007. El bloqueo se endureció considerablemente después de que terroristas liderados por Hamás arrasaran el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, matando a más de 1200 personas y tomando 251 rehenes, según cifras israelíes.
La ofensiva de represalia de Israel contra Hamás ha causado desde entonces la muerte de casi 55,000 palestinos, según funcionarios de salud de Gaza, y ha reducido gran parte del territorio a un páramo.
En marzo, Israel impuso un bloqueo total de todos los suministros que llegaban a Gaza, lo que, según los expertos, ha llevado a la población, de más de dos millones de personas, al borde de la hambruna.
Durante las últimas dos semanas, Israel ha permitido la entrada de suministros alimentarios limitados, distribuidos en su mayor parte por un nuevo grupo respaldado por Israel. Israel afirma que esta medida es necesaria para evitar que Hamás desvíe la ayuda. Hamás ha negado haber robado la ayuda.
Por Crispian Balmer y Alexander Cornwell
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