Análisis de Noticias
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Canadá, Mark Carney, se reunieron en persona por primera vez el 6 de mayo en la Casa Blanca.
Estas son algunas de las conclusiones clave:
Trump elogia a Carney como “talentoso” y Carney llama a Trump un “presidente transformador”
Carney arriesgaba mucho al presentarse públicamente con Trump en el Despacho Oval, pero salvo por los comentarios persistentes de Trump sobre el “estado número 51”, no hubo mucho drama.
Al contrario, Trump elogió a Carney y dio señales de que la relación sería mucho más fluida que con su predecesor, Justin Trudeau. Aunque Carney había hecho campaña criticando los aranceles de Trump y sus comentarios sobre anexar Canadá, y advertido que el país enfrentaba “la mayor crisis de nuestras vidas”, evitó críticas directas durante la reunión.
“Creo que Canadá eligió a una persona muy talentosa, una muy buena persona”, dijo Trump al inicio de la reunión, felicitando a Carney por su victoria electoral.
Agregó que el triunfo de los liberales, tras “perder por mucho” en las encuestas, fue “probablemente uno de los mayores regresos en la historia de la política, quizá incluso mayor que el mío”.
Este elogio no fue del todo inesperado, ya que Trump había calificado a Carney como “un caballero muy agradable” tras su primera llamada en marzo. Días antes del inicio de la campaña electoral, Trump dijo que prefería tratar con un primer ministro liberal que con uno conservador. Esto a pesar de haber dicho que Trudeau y su equipo eran “difíciles” y “desagradables”.
Trump volvió a dejar claro su sentir hacia Trudeau mientras Carney estaba a su lado. Lo acompañaban ministros que habían servido bajo Trudeau, como Mélanie Joly (Relaciones Exteriores), Dominic LeBlanc (Comercio Internacional) y David McGuinty (Seguridad Pública).
“No diré esto sobre Mark, pero no me gustaba su predecesor”, dijo Trump, en referencia a Trudeau, a quien empezó a llamar “gobernador” de Canadá tras reunirse con él en Florida en noviembre de 2024.
“Había una persona que trabajaba con él, ella era terrible. En realidad, era una persona horrible y arruinó ese acuerdo”, agregó Trump, refiriéndose aparentemente a Chrystia Freeland, quien fue ministra de Relaciones Exteriores durante la renegociación del tratado comercial de América del Norte en su primer mandato.
Los elogios fueron mutuos. Aunque Carney había sido crítico con Trump durante la campaña y declaró que la relación tradicional con Estados Unidos estaba “terminada”, adoptó un tono distinto en la reunión.
Carney agradeció a Trump “por encima de todo” por su liderazgo y lo llamó “un presidente transformador”. Dijo que Trump se había enfocado en la economía, en defender al trabajador estadounidense, en asegurar las fronteras y en frenar el azote del fentanilo. Afirmó que fue elegido para “transformar Canadá con un enfoque similar”.
Estado número 51
Tras los elogios iniciales, un periodista preguntó a Trump sobre sus repetidos comentarios de convertir a Canadá en el estado número 51.Trump respondió que como desarrollador inmobiliario y “persona artística”, pensaba que unir a ambos países sin una frontera “artificialmente trazada” sería una “formación hermosa”.
Destacó beneficios que, según él, los canadienses podrían obtener con la unión, como menos impuestos y mayor protección militar. “Sería realmente un matrimonio maravilloso, porque son dos lugares que se llevan muy bien, se gustan mucho”, dijo Trump, hasta que Carney lo interrumpió.
“Si me permite, como usted sabe en bienes raíces, hay lugares que nunca están en venta”, dijo Carney. Trump respondió: “Eso es cierto”. Carney mencionó lugares como la Casa Blanca y el Palacio de Buckingham.
Agregó que la oportunidad entre Canadá y Estados Unidos radica en “la asociación y lo que podemos construir juntos”. También dijo que su gobierno reforzará la seguridad y defensa, y que Canadá asumirá su responsabilidad en la OTAN.
Trump reconoció el aumento del compromiso militar de Canadá y dijo que eso era importante, pero que “nunca se debe decir nunca” sobre la unión de Canadá a Estados Unidos.
Estados Unidos defenderá a Canadá
Si algunos canadienses se han sentido traicionados por Estados Unidos recientemente, o incluso han temido una invasión, como han sugerido algunos medios, Trump dijo que su país seguirá protegiendo a Canadá.“Protegemos a Canadá militarmente y siempre lo haremos”, afirmó, aunque criticó a Canadá por tener que ser “subvencionado”.
Estados Unidos ha considerado por mucho tiempo que Canadá no aporta lo suficiente a la defensa. Trump ha sugerido que los países de la OTAN que no gastan lo requerido no deberían recibir protección.
En febrero, Trump dijo que Canadá estaba “en mora” con la OTAN por pagar “la cifra más baja de todos los países” de la alianza. Dijo que Canadá no puede defenderse eficazmente, con buques rusos y chinos “navegando por todos lados”.
Canadá fue uno de ocho países de la OTAN en 2024 que no cumplieron con el objetivo de gasto del 2 por ciento del PIB, aunque no fue el que menos gastó. Carney prometió alcanzar la meta para 2030, con inversiones en equipo nuevo como submarinos y al incluir a la guardia costera en el presupuesto de defensa. Trump dijo a NBC News esta semana que no tiene intención de usar fuerza militar para invadir Canadá.
Acuerdo comercial
El objetivo de la visita de Carney a la Casa Blanca justo después de su victoria era discutir temas como seguridad y defensa, pero sobre todo, comercio.Ambos países tienen economías profundamente integradas y acuerdos de libre comercio desde los años noventa.
Canadá ha estado en crisis desde que Trump anunció su intención de imponer aranceles tras ganar las elecciones en noviembre de 2024. Desde que asumió el cargo, ha impuesto tres rondas de aranceles a Canadá y esta semana sugirió aplicar aranceles a películas extranjeras.
Trump dijo que no había nada que Carney pudiera decir en la reunión para que retirara los aranceles. Aun así, afirmó que le “encantaría” firmar un nuevo acuerdo comercial con Canadá. Muchos países buscan acuerdos con Estados Unidos tras el lanzamiento de los aranceles “recíprocos” el 2 de abril.
Canadá tiene un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y México (T-MEC), que fue adoptado durante el primer mandato de Trump. El presidente dijo que el acuerdo no está muerto y que sigue siendo “muy efectivo”, pero que “hay que cumplirlo”.
Dijo que el T-MEC fue un “paso de transición”, una mejora frente al antiguo TLCAN, que calificó como “el peor acuerdo comercial en la historia de nuestro país”.
Carney dijo en la reunión que el T-MEC es la base para “negociaciones más amplias” y que algunos aspectos deben cambiar.
“Parte de la forma en que ha aplicado estos aranceles se aprovecha de elementos existentes del T-MEC, así que va a tener que cambiar”, dijo.
Trump había dicho que reabriría el T-MEC para renegociarlo en dos mil veintiséis, pero fue menos firme al respecto el seis de mayo.
“Podríamos empezar a renegociarlo, si es necesario. No sé si todavía lo es, pero cumplió un buen propósito, y el más importante fue que eliminamos el TLCAN”, afirmó.
Tras la reunión, Carney dijo en una conferencia de prensa en la embajada canadiense que es claro que habrá negociaciones sobre comercio y que ya han comenzado.
Trump acaparó la palabra
Durante la reunión en el Despacho Oval, Trump fue quien más habló. Carney intervino alrededor de tres minutos en una reunión de 27.Carney habló cuatro veces: al dar sus palabras iniciales, dos veces para responder sobre el estado 51, y otra más sobre las negociaciones comerciales.
Trump habló extensamente sobre Canadá y otros temas, como la rendición de los terroristas hutíes en Yemen. Este grupo había atacado barcos en el mar Rojo y el aeropuerto principal de Israel esta semana. Israel respondió con bombardeos que dejaron inoperativo el principal aeropuerto de Yemen.
“Ya no quieren pelear. Simplemente no quieren. Y vamos a respetar eso, detendremos los bombardeos. Se han rendido”, dijo Trump.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí