Las probabilidades de una bajada de las tasas de interés en julio aumentaron el 23 de junio, cuando los principales responsables de la Reserva Federal señalaron su apoyo a una reducción el mes que viene.
Los nuevos datos de la herramienta CME FedWatch del 23 de junio sugieren que el mercado de futuros prevé un 21 por ciento de posibilidades de que se produzca una bajada de un cuarto de punto en julio, frente al 14 por ciento de hace una semana.
Los inversores esperan de forma abrumadora que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), encargado de fijar las tasas de interés, mantenga la tasa de interés de referencia de los fondos federales —una tasa de interés clave que influye en los costes de los préstamos al consumo y en los pagos del servicio de la deuda del gobierno federal— en un rango del 4.25 por ciento al 4.5 por ciento.
El ligero aumento se produce después de que dos responsables de la Fed se mostraran partidarios de una bajada de tasas el mes que viene, la primera desde diciembre.
En una conferencia del banco central en la República Checa, la vicepresidenta de Supervisión de la Reserva Federal, Michelle Bowman, afirmó que votaría a favor de una bajada de tasas si las presiones inflacionistas derivadas de los aranceles del gobierno de Trump «siguen contenidas».
«Apoyaría una bajada de las tasas de interés tan pronto como en nuestra próxima reunión, con el fin de acercarlos a su nivel neutral y mantener un mercado laboral saludable», afirmó Bowman en un discurso pronunciado el 23 de junio.
Bowman señaló que los efectos de los aranceles del presidente Donald Trump podrían tardar más en reflejarse en los datos concretos. También podrían retrasarse o tener un impacto menor de lo inicialmente previsto, afirmó.
Estas declaraciones coinciden con las de su colega, el gobernador de la Reserva Federal Christopher Waller, quien cree que la institución podría llevar a cabo una bajada de las tasas de interés «ya en julio».
En una entrevista con el programa «Squawk Box» de la CNBC el 20 de junio, Waller afirmó que los responsables de la política monetaria podrían llegar pronto a la conclusión de que la inflación relacionada con los aranceles no supone una amenaza económica grave.
«Creo que estamos en condiciones de hacerlo ya en julio», afirmó. «Esa es mi opinión, independientemente de si el comité está de acuerdo o no».
Ni Waller ni Bowman mencionaron cuánto debería recortar la Fed las tasas de interés el próximo mes.
En mayo, los precios al consumo subieron a un ritmo inferior al esperado del 0.1 por ciento. La tasa de inflación anual subió ligeramente hasta un 2.4 por ciento, por debajo de lo previsto.
La inflación de los precios tampoco se refleja en el comercio mayorista ni en los puertos del país.
El índice de precios al productor, que mide los precios pagados por las empresas por los bienes y servicios y puede servir como precursor de la inflación al consumo, subió un 0.1 por ciento en mayo, menos de lo esperado. Los precios de las importaciones se mantuvieron estables, mientras que los de las exportaciones descendieron un 0.9 por ciento.
Los economistas temen que los cambios del presidente en las políticas de inmigración y comercio abran la puerta a un resurgimiento de la inflación. Sin embargo, desde el anuncio el 2 de abril de aranceles globales generalizados, Trump suavizó su postura y su equipo entabló diversas negociaciones comerciales destinadas a reducir los aranceles y las barreras comerciales no monetarias.
Al mismo tiempo, según Waller, el banco central podría querer empezar a bajar las tasas de interés para evitar posibles riesgos a la baja para el mercado laboral, aunque no es necesario un ritmo drástico de recortes.
«¿Por qué queremos esperar a que se produzca una caída antes de empezar a recortar las tasas?», afirmó.
«Por lo tanto, estoy totalmente a favor de empezar a pensar en recortar las tasas de interés en la próxima reunión, porque no queremos esperar a que el mercado laboral se hunda antes de empezar a recortar las tasas de interés».
Los gobernadores de la Reserva Federal Michelle Bowman (izquierda) y Christopher Waller posan para una foto durante una pausa en una conferencia sobre política monetaria en la Hoover Institution de la Universidad de Stanford, en Palo Alto, California, el 6 de mayo de 2022. (Ann Saphir/Reuters)Hasta ahora, las condiciones de empleo se han mantenido en equilibrio, con una economía que ha creado 139,000 nuevos puestos de trabajo en mayo, más de lo esperado, y una tasa de desempleo que se ha mantenido estable en el 4.2 por ciento.
Sin embargo, la presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly, preferiría seguir esperando más datos, posiblemente hasta el otoño.
«Creo que debemos ser prudentes y recopilar toda la información, ya que se pueden dar tres escenarios diferentes», declaró Daly en una entrevista el 20 de junio en el programa «Closing Bell» de la CNBC.
«Por lo tanto, yo personalmente prefiero esperar hasta otoño, cuando tendremos mucha más información».
Trump quiere un recorte de tasas
Estas declaraciones coinciden con la opinión de Trump de que la Fed debería empezar a bajar las tasas de interés de inmediato.Durante las últimas semanas, el presidente intensificó su campaña de presión para instar a la Fed a reiniciar su ciclo de flexibilización.
En una extensa publicación del 20 de junio en Truth Social, Trump escribió que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ayudaría a Estados Unidos bajando las tasas de interés entre un 1 por ciento y un 2 por ciento.
«Entiendo perfectamente que mis duras críticas hacia él le dificultan hacer lo que debe, que es bajar las tasas, pero lo he intentado de todas las formas posibles», afirmó el presidente. «He sido amable, neutral y desagradable, ¡pero ser amable y neutral no ha funcionado!».
A pesar de la retórica de la Casa Blanca, los analistas del mercado afirman que la Fed se encuentra claramente en modo de espera y no recortará las tasas hasta que haya más claridad sobre la inflación relacionada con los aranceles.
«En la práctica, se han quedado de brazos cruzados, esperando a ver si los aranceles aumentan la inflación o si el mercado laboral comienza a flaquear, y la parte de su doble mandato que se vea afectada primero probablemente marcará el rumbo que tomarán, aunque la tendencia sigue siendo hacia la bajada de las tasas (o al menos mantenerlas sin cambios, no subirlas)», escribió Chris Zaccarelli, director de inversiones de Northlight Asset Management, en una nota enviada por correo electrónico a The Epoch Times.
Powell, en declaraciones a los periodistas en la rueda de prensa posterior a la reunión de la semana pasada, reiteró que la política monetaria está bien posicionada para responder a cualquier evolución económica. Dado que las condiciones siguen siendo sólidas, según el presidente del banco central, las autoridades monetarias pueden permitirse ser pacientes.
La Fed prevé bajar las tasas a finales de año.
En el resumen actualizado de las proyecciones económicas, una encuesta trimestral sobre las expectativas de los responsables políticos en materia de política y datos, los funcionarios siguen esperando dos recortes de tasas de un cuarto de punto en 2025. Sin embargo, siete de los 19 responsables políticos de la Fed no esperan ningún recorte de tasas este año, frente a los cuatro de la actualización de marzo.
La próxima reunión del FOMC tendrá lugar del 29 al 30 de julio.
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