Cada 40 segundos, alguien en los Estados Unidos sufre un accidente cerebrovascular. Esta afección es la quinta causa principal de muerte en el país y una de las principales causas de discapacidad a largo plazo. No solo es una emergencia repentina, sino también una afección crónica con efectos duraderos y un alto riesgo de recurrencia.
Si bien el accidente cerebrovascular no se puede curar en el sentido de revertir el daño cerebral, es altamente tratable. Más importante aún, es en gran medida prevenible, ya que más del 80 % de los accidentes cerebrovasculares se pueden evitar.

¿Cuáles son los tipos de accidente cerebrovascular y sus causas?
La causa de un accidente cerebrovascular varía según su tipo. Hay dos tipos principales de accidente cerebrovascular: Isquémico y hemorrágico.1. Accidentes cerebrovasculares isquémicos
Los accidentes cerebrovasculares isquémicos, que representan alrededor del 87 % de todos los accidentes cerebrovasculares, se producen cuando se bloquea el flujo sanguíneo y el oxígeno a las células cerebrales. Este bloqueo suele ser consecuencia de un coágulo sanguíneo o una acumulación de placa en las arterias.
La aterosclerosis es una de las principales causas del accidente cerebrovascular isquémico. La acumulación de placa endurece y estrecha las arterias, lo que restringe el flujo sanguíneo. Esto puede afectar las arterias de todo el cuerpo, incluidas las del cerebro y el cuello. La enfermedad de la arteria carótida, que implica la presencia de placa en las arterias del cuello que irrigan el cerebro, es un factor contribuyente común. La placa también puede romperse, provocando coágulos que bloquean el flujo sanguíneo. La inflamación crónica también puede dañar los vasos sanguíneos, favorecer la aterosclerosis y empeorar la lesión cerebral después de un accidente cerebrovascular.
En casos poco frecuentes, los accidentes cerebrovasculares son causados por afecciones subyacentes, como tumores, infecciones o inflamación cerebral por una lesión o enfermedad. Estas pueden reducir la presión arterial y disminuir el flujo sanguíneo al cerebro, lo que desencadena un accidente cerebrovascular isquémico.
2. Accidentes cerebrovasculares hemorrágicos
Un accidente cerebrovascular hemorrágico se produce cuando un vaso sanguíneo dentro o sobre el cerebro se rompe, causando una hemorragia que conduce a la inflamación del cerebro y al aumento de la presión, lo que puede dañar las células cerebrales.
Algunas personas también nacen con anomalías arteriales que aumentan el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular más adelante en la vida. En estos casos, los accidentes cerebrovasculares pueden ser isquémicos o hemorrágicos.
Los accidentes cerebrovasculares tienen muchos factores de riesgo, pero entre el 82 % y el 90 % están relacionados con factores que a menudo se pueden controlar.
Factores de riesgo controlables:
- Consumo de sustancias: Fumar es uno de los principales factores de riesgo prevenibles de accidente cerebrovascular, ya que daña el corazón y los vasos sanguíneos. El humo de segunda mano tiene el mismo efecto.
El consumo excesivo de alcohol eleva la presión arterial y los niveles de triglicéridos, lo que puede endurecer las arterias. El riesgo de accidente cerebrovascular relacionado con el alcohol es alto con siete o más bebidas por semana.
Ciertas drogas, como las anfetaminas, la cocaína y el cannabis, también pueden aumentar el riesgo. El consumo de drogas intravenosas aumenta considerablemente el riesgo debido a los coágulos sanguíneos que pueden llegar al cerebro.
- Hábitos de vida: La falta de actividad física aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular al contribuir a la obesidad, la hipertensión arterial, el colesterol alto y la diabetes.
Las dietas ricas en grasas trans y exceso de calorías conllevan riesgos similares. Las personas que beben bebidas carbonatadas con regularidad también tienen un riesgo significativamente mayor de sufrir un accidente cerebrovascular.
Dormir muy poco o demasiado también puede aumentar el riesgo al contribuir a la hipertensión arterial, la inflamación y problemas subyacentes como enfermedades cardíacas o diabetes.
- Afecciones médicas: Los trastornos cardíacos y sanguíneos, como la fibrilación auricular y la anemia falciforme, pueden aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos que provocan accidentes cerebrovasculares isquémicos. Los aneurismas (arterias debilitadas y abultadas), las malformaciones arteriovenosas (enredos anormales de vasos sanguíneos) y la hipertensión aumentan el riesgo de accidentes cerebrovasculares hemorrágicos. La dislipidemia —niveles anormales de colesterol u otras grasas en la sangre— contribuye a la acumulación de placa en las arterias, lo que aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico.
Los trastornos del sueño, como la apnea obstructiva del sueño, también aumentan el riesgo.
- Salud mental y estrés: La ansiedad, la depresión, el estrés crónico, las largas jornadas laborales y el aislamiento social pueden aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular al elevar la presión arterial, promover la inflamación, alterar el sueño y fomentar hábitos poco saludables.
- Terapias hormonales: Los anticonceptivos orales, la terapia de reemplazo hormonal y las hormonas de afirmación de género pueden aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular, especialmente en las mujeres transgénero, porque el estrógeno afecta las proteínas que coagulan la sangre.
- Medicamentos: Los anticoagulantes, los medicamentos antiplaquetarios, los antiinflamatorios no esteroideos y algunos antidepresivos pueden aumentar el riesgo de hemorragia al afectar a las plaquetas o elevar la presión arterial.
- Contaminación atmosférica: La exposición a corto o largo plazo a las partículas atmosféricas aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico al desencadenar inflamación, estrés oxidativo y disfunción de los vasos sanguíneos.
- Microplásticos: Los microplásticos, pequeñas partículas de plástico, transportan toxinas y se han encontrado en la mayoría de las placas de la arteria carótida. Un estudio de 2024 relacionó su presencia con un riesgo 4,5 veces mayor de accidente cerebrovascular.
- Ataque isquémico transitorio (AIT): Un AIT, a veces llamado mini accidente cerebrovascular, se produce cuando se interrumpe brevemente el flujo sanguíneo a una parte del cerebro.
- Infección por COVID-19: Un estudio de 2020 encontró una fuerte relación entre la infección por COVID-19 y los accidentes cerebrovasculares isquémicos. Aunque las vacunas de ARNm contra COVID-19 no son factores de riesgo establecidos, un estudio de 2024 encontró una posible conexión, especialmente en personas de 45 años o más, con accidentes cerebrovasculares que se notifican aproximadamente ocho veces más a menudo de lo esperado después de la vacunación.
Factores de riesgo no controlables:
- Género y edad: Los hombres son más propensos que las mujeres a sufrir un accidente cerebrovascular, pero las mujeres se enfrentan a una mayor probabilidad de muerte cuando se produce un accidente cerebrovascular. Las mujeres también corren un riesgo elevado durante el embarazo y la menopausia debido a los cambios hormonales que afectan a los vasos sanguíneos y a la coagulación.
La edad es otro factor importante: el riesgo de accidente cerebrovascular se duplica con cada década después de los 55 años, aunque los accidentes cerebrovasculares pueden ocurrir a cualquier edad. Incluso los bebés menores de 1 año corren un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, lo que demuestra que esta emergencia médica abarca todas las etapas de la vida.
- Genética y antecedentes familiares: Las afecciones hereditarias, como los trastornos de coagulación sanguínea, como el factor V Leiden, o los trastornos vasculares, como el CADASIL, pueden aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular y pueden ser hereditarios.
- Raza y etnia: Los afroamericanos tienen casi el doble de riesgo de sufrir un primer accidente cerebrovascular en comparación con los caucásicos. Las poblaciones hispanoamericanas e indias americanas/nativas de Alaska también se enfrentan a un mayor riesgo de accidente cerebrovascular, y tanto los afroamericanos como los hispanos son más propensos a morir por un accidente cerebrovascular.
- Grupo sanguíneo AB: Las personas con sangre del grupo AB tienen un riesgo aproximadamente un 24 % mayor de sufrir un accidente cerebrovascular isquémico en comparación con las del grupo O, según un amplio metaanálisis de 2023.
Cuando una persona tiene múltiples factores de riesgo, su efecto combinado amplifica el riesgo general de accidente cerebrovascular, lo que hace que la probabilidad de sufrir uno sea mucho mayor que la simple suma de cada factor por separado.
¿Cuáles son los síntomas y los primeros signos de un accidente cerebrovascular?
Los síntomas de un accidente cerebrovascular suelen aparecer de forma repentina y son más graves al principio. En algunos casos, pueden aparecer y desaparecer o empeorar gradualmente, y a veces la persona ni siquiera se da cuenta de que ha sufrido un accidente cerebrovascular.Las diferentes áreas del cerebro están irrigadas por arterias específicas, por lo que si un accidente cerebrovascular bloquea el flujo sanguíneo a una región concreta, afecta a la función controlada por esa zona, como el movimiento o la sensibilidad en una extremidad específica. Aunque algunos síntomas pueden solaparse, cada accidente cerebrovascular suele presentar características distintas.
Los accidentes cerebrovasculares suelen afectar un lado del cerebro, causando síntomas en el lado opuesto del cuerpo, ya que la mayoría de los nervios se cruzan, excepto cuando está afectado el tronco cerebral.
Un AIT provoca los mismos síntomas que un ictus, pero solo dura entre unos minutos y unas horas, sin causar daños permanentes ni dejar rastros de infarto en las pruebas de imagen. Sin embargo, es una señal de alerta grave: Acuda inmediatamente al médico, aunque los síntomas desaparezcan.
El método F.A.S.T.
Una de las formas más fáciles de recordar las señales de alerta del ictus es el acrónimo F.A.S.T.:- Cara caída
- Debilidad en el brazo
- Dificultad para hablar
- Es hora de llamar al 9-1-1
Señales de advertencia comunes
Además de F.A.S.T., las personas pueden experimentar otros síntomas repentinos que sugieren un posible accidente cerebrovascular. La siguiente es una lista más completa:- Entumecimiento, debilidad o parálisis en un lado del cuerpo
- Confusión o disminución del estado de alerta
- Dificultad para hablar o habla arrastrada
- Problemas de visión en uno o ambos ojos
- Dificultad para caminar o sensación de inestabilidad
- Mareos, vértigo o pérdida del equilibrio
- Dificultad para tragar
- Pérdida de memoria
Los siguientes síntomas son más comunes en las mujeres
- Dolor en la cara, el brazo o la pierna
- Hipo o náuseas
- Dolor en el pecho o latidos cardíacos irregulares
- Dificultad para respirar o falta de aire
Cuando se produce una hemorragia en el cerebro —ictus hemorrágico— pueden aparecer síntomas adicionales, entre ellos:
- Pérdida del conocimiento
- Convulsiones
- Sensibilidad a la luz
- Rigidez o dolor en el cuello
- Dolor de cabeza intenso sin causa conocida
- Temblores en las manos
¿Cómo se diagnostica un accidente cerebrovascular?
Dado que los síntomas por sí solos no pueden confirmar un accidente cerebrovascular, los hospitales utilizan pruebas y exámenes, como evaluaciones neurológicas y la Escala de Accidentes Cerebrovasculares de los Institutos Nacionales de Salud, para diagnosticar los accidentes cerebrovasculares, evaluar su gravedad y medir las discapacidades.Pruebas de imagen
Las pruebas de imagen son fundamentales para confirmar el tipo de accidente cerebrovascular, orientar el tratamiento y descartar otras afecciones.
- Tomografía computarizada: Descarta la hemorragia cerebral y muestra grandes áreas dañadas después de unas tres horas
- Resonancia magnética con imágenes ponderadas por difusión: Detecta los accidentes cerebrovasculares isquémicos antes que las tomografías computarizadas
- Angiografía con catéter: Muestra el alcance de las obstrucciones de los vasos sanguíneos
- Ecografía Doppler: Mide la velocidad del flujo sanguíneo en los vasos grandes y muestra si la placa ha estrechado u obstruido las arterias carótidas
- Ecocardiograma: Utiliza ondas sonoras para detectar coágulos en el corazón.
Pruebas adicionales
Los médicos también pueden utilizar otras pruebas para identificar las causas subyacentes y las complicaciones.
- Análisis de sangre: Comprueban las células sanguíneas, los niveles de azúcar, el tiempo de coagulación y la función de los órganos.
- Monitorización cardíaca: Los monitores Holter registran los ritmos irregulares durante varios días.
- Punción lumbar: Detecta pequeñas hemorragias cerebrales que no son visibles en las tomografías computarizadas.
La inteligencia artificial también se está utilizando para ayudar en el diagnóstico de los accidentes cerebrovasculares. Brainomix 360 Stroke analiza las tomografías computarizadas en tiempo real, lo que ayuda a los médicos a tomar decisiones de tratamiento más rápidas. Los estudios demuestran que puede triplicar el número de pacientes con accidente cerebrovascular que logran la independencia funcional, pasando del 16 % al 48 %.
¿Cuáles son los tratamientos para el accidente cerebrovascular?
El accidente cerebrovascular es una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato. El tipo de atención depende de la causa, pero las prioridades incluyen restablecer el flujo sanguíneo, controlar la hemorragia, estabilizar los signos vitales y prevenir un mayor daño cerebral.1. Medicamentos de emergencia
Los medicamentos suelen ser el primer paso en el tratamiento del accidente cerebrovascular y el enfoque depende del tipo de accidente cerebrovascular.
Para el accidente cerebrovascular isquémico:
- Activador tisular del plasminógeno (tPA): El tratamiento principal, el tPA disuelve el coágulo sanguíneo que bloquea el flujo sanguíneo al cerebro y aumenta considerablemente las posibilidades de una recuperación completa. Se administra a través de una vena del brazo y es más eficaz dentro de las tres horas siguientes al inicio de los síntomas.
- Anticoagulantes: Se pueden administrar medicamentos como la aspirina o el clopidogrel para evitar que los coágulos crezcan o se formen otros nuevos.
- Medicamentos neuroprotectores: Ayudan a proteger el cerebro del daño causado por la pérdida de oxígeno.
- Diuréticos osmóticos: Medicamentos como el manitol pueden reducir la inflamación y la presión cerebral en casos graves.
Para el accidente cerebrovascular hemorrágico:
- Medicamentos para la presión arterial: Reducen la presión sobre los vasos sanguíneos del cerebro.
- Vitamina K: Ayuda a controlar el sangrado.
- Medicamentos de apoyo: Controlan la inflamación cerebral, el azúcar en sangre, la fiebre y las convulsiones.
2. Tratamientos quirúrgicos y procedimentales
Los enfoques quirúrgicos varían dependiendo de si el accidente cerebrovascular es isquémico o hemorrágico.
Para el accidente cerebrovascular isquémico:
- Trombectomía: Elimina los coágulos mediante un catéter insertado a través del muslo.
- Endarterectomía carotídea: Elimina la placa de la arteria carótida del cuello si la enfermedad de la arteria carótida causó el accidente cerebrovascular.
- Craneotomía: Alivia la presión, elimina los coágulos o repara el sangrado en el cerebro.
Para el accidente cerebrovascular hemorrágico:
- Clips para aneurismas: Coloca una pinza en la base de un aneurisma para bloquear el flujo sanguíneo y evitar su ruptura.
- Transfusión de sangre: Reemplaza la sangre perdida durante la cirugía o la lesión mediante un procedimiento intravenoso seguro.
- Embolización con espirales: Inserta una pequeña espiral en un aneurisma para bloquear el flujo sanguíneo y evitar su ruptura.
- Drenaje: Elimina el exceso de líquido cerebral que se acumula y aumenta la presión.
- Tratamiento de malformaciones arteriovenosas: Utiliza cirugía o radiación para eliminar o reducir las arterias y venas enredadas.
- Extracción de sangre: Elimina la sangre acumulada si causa un empeoramiento de los síntomas.
- Craneotomía: También se puede utilizar en accidentes cerebrovasculares hemorrágicos para aliviar la presión.
3. Rehabilitación
La rehabilitación ayuda a los pacientes a recuperar sus funciones y adaptarse después de un accidente cerebrovascular.
- Fisioterapia: Reconstruye las habilidades motrices básicas y previene complicaciones como la rigidez muscular o las úlceras por presión.
- Terapia ocupacional: Ayuda con las tareas cotidianas, como comer, vestirse y bañarse.
- Terapia del habla: Mejora el habla y la comprensión del lenguaje.
- Terapia vocacional: Prepara a los pacientes para volver al trabajo.
- Terapia psicológica: Ayuda a controlar la depresión, la ansiedad y otros problemas emocionales.
Las tecnologías de rehabilitación más recientes incluyen:
Sistema de rehabilitación de las extremidades superiores Neurolutions: Utiliza una férula para la mano y electrodos sensoriales cerebrales para ayudar a los supervivientes de un accidente cerebrovascular a mover las manos durante la terapia.
Sistema de estimulación del nervio vago Vivistim: Dispositivo aprobado por la FDA que envía impulsos eléctricos al nervio vago (un nervio importante que conecta el cerebro con el cuerpo) durante la rehabilitación para mejorar el movimiento del brazo y la mano en personas con discapacidad a largo plazo por accidente cerebrovascular isquémico. Los beneficios pueden durar al menos un año.
4. Acupuntura
La acupuntura se utiliza desde hace mucho tiempo en Asia para la recuperación tras un accidente cerebrovascular y está respaldada por un número creciente de investigaciones. Puede promover el crecimiento de las células cerebrales, mejorar el flujo sanguíneo, prevenir la muerte de las células nerviosas, equilibrar las sustancias químicas del cerebro y mejorar la memoria y el aprendizaje.
Un estudio de 2022 descubrió que la acupuntura para el accidente cerebrovascular isquémico puede reducir el riesgo de complicaciones y muerte. Un estudio de 2019 demostró que la acupuntura ayuda a mejorar la comunicación en personas con trastornos del lenguaje tras un accidente cerebrovascular. Muchos estudios clínicos sugieren que puede mejorar la función neurológica general.
5. Medicamentos a base de hierbas
Algunas hierbas pueden favorecer la recuperación. Pueden interactuar con los medicamentos recetados, por lo que siempre se debe consultar a un profesional sanitario antes de utilizarlas.
- Ginseng: Reduce la inflamación y el estrés oxidativo, pero deben evitarlo las personas que toman anticoagulantes.
- Astrágalo: Puede ayudar a proteger la barrera hematoencefálica.
- Ashwagandha: Reduce la inflamación y favorece la mejora de la memoria.
- Centella asiática: Mejora la memoria y la función cognitiva.
- Ginkgo biloba: Puede mejorar la función cerebral, pero deben evitarlo las personas que toman anticoagulantes.
- Romero: Tiene efectos antioxidantes y puede ayudar a reducir la inflamación cerebral.
¿Cuáles son los enfoques naturales y de estilo de vida para el accidente cerebrovascular?
La recuperación de un accidente cerebrovascular va mucho más allá del hospital. Los enfoques naturales y de estilo de vida pueden favorecer la curación, reducir el riesgo de futuros accidentes cerebrovasculares y ayudar a las personas a recuperar su calidad de vida.1. Cambios en los hábitos saludables
El control de las afecciones médicas y la adopción de hábitos de vida saludables son esenciales para la recuperación y la prevención.
- Controle la fibrilación auricular, la diabetes, la hipertensión arterial y el colesterol alto.
- Evite fumar.
- Limite el consumo de alcohol a no más de dos bebidas por semana o según las indicaciones del médico.
2. Ejercicios cerebrales
Las actividades cognitivas pueden ayudar a estimular la función cerebral, mejorar la memoria y favorecer la neuroplasticidad. Algunos ejemplos son:
- Rompecabezas de palabras
- Acertijos
- Juegos de mesa
- Juegos de memoria
- Artesanía
- Juegos de estrategia
3. Ejercicio
El ejercicio mejora la salud cardiovascular, la movilidad y la independencia después de un accidente cerebrovascular. Los programas suelen incluir actividad aeróbica, entrenamiento de fuerza y ejercicios de flexibilidad o equilibrio. Algunos ejemplos son:
- Caminar
- Andar en bicicleta
- Levantamiento de piernas
- Fortalecimiento de la fuerza de agarre
- Estiramientos de amplitud de movimiento
El objetivo general es realizar 150 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana, adaptada al nivel de forma física y a las limitaciones posteriores al accidente cerebrovascular.
4. Prácticas mente-cuerpo
Las prácticas mente-cuerpo pueden ayudar a restaurar la función física y favorecer el bienestar emocional.
- Tai chi: Un estudio de 2022 descubrió que el tai chi sentado ofrece a los supervivientes de un ictus beneficios de recuperación similares o superiores en comparación con la rehabilitación estándar, con mejoras en la fuerza de los brazos, el equilibrio, el estado de ánimo y el funcionamiento diario.
- Yoga: Utilizado junto con la terapia ocupacional, el yoga favorece la recuperación del ictus al fomentar la atención centrada en el cliente y mejorar el bienestar físico y emocional.
- Meditación: La meditación diaria puede cambiar gradualmente la estructura del cerebro en áreas relacionadas con la atención, las emociones y la flexibilidad mental, promoviendo la calma y la concentración con el tiempo.
5. Dieta
Una dieta equilibrada ayuda a proteger el cerebro y a reducir el riesgo de accidente cerebrovascular.
- Pescado: El consumo de cualquier tipo de pescado reduce el riesgo de accidente cerebrovascular en aproximadamente un 12 %, con una reducción adicional del 2 % por cada ración semanal extra. El pescado al horno o a la parrilla, como el atún, reduce el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico en al menos un 28 % , mientras que el pescado frito más de una vez a la semana aumenta el riesgo en un 44 %.
- Productos de soja: Un estudio realizado en 2009 con mujeres chinas reveló que aquellas que consumían más soja —como soja seca, tofu y leche de soja— tenían un 77 % menos de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular isquémico en comparación con las que consumían menos.
- Verduras, frutas y cereales integrales: Un metaanálisis de 20 estudios realizado en 2014 reveló que un consumo elevado de frutas y verduras reducía el riesgo total de accidente cerebrovascular en un 21 %, siendo las verduras las que ofrecían un mayor beneficio (una reducción del 23 %) que las frutas (14 %). Consumir tres o más raciones de cereales integrales al día puede reducir el colesterol y disminuir el riesgo de accidente cerebrovascular y enfermedades cardíacas.
6. Suplementos nutricionales
Los suplementos pueden favorecer la recuperación del accidente cerebrovascular al mejorar la función motora, la cognición y la salud en general.- Vitamina B: Favorece la función cerebral, algunas vitaminas B pueden reducir los niveles de homocisteína, un aminoácido relacionado con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular.
- Vitamina D: Favorece la salud neuromuscular y ósea. En un pequeño ensayo controlado aleatorio, los suplementos de vitamina D y calcio mejoraron las tasas de supervivencia y los resultados funcionales en pacientes con accidente cerebrovascular isquémico con deficiencia o insuficiencia de vitamina D.
- Vitaminas C y E: Mejoran la capacidad antioxidante en pacientes con accidente cerebrovascular isquémico agudo.
7. Gestión de la salud mental
El cuidado de la salud emocional y mental es una parte vital de la recuperación. Los supervivientes de un accidente cerebrovascular pueden experimentar ansiedad, depresión o incluso trastorno de estrés postraumático o psicosis. Algunas medidas útiles son:
- Unirse a un grupo de apoyo para supervivientes de accidentes cerebrovasculares.
- Utilizar antidepresivos u otros tratamientos cuando sea apropiado.
- Pedir apoyo a familiares y amigos.
8. Masajes
El masaje terapéutico puede ayudar a la recuperación cuando se combina con el tratamiento convencional. Un metaanálisis de 2021 descubrió que el tuina, un masaje terapéutico tradicional chino que estimula los puntos de acupuntura, mejoraba la función motora y reducía la espasticidad en los supervivientes de un accidente cerebrovascular.
¿Cómo afecta la mentalidad al ictus?
La perspectiva que tiene una persona de la vida y su salud mental pueden influir tanto en el riesgo de sufrir un ictus como en el proceso de recuperación posterior.Las personas optimistas suelen tener un menor riesgo de muerte por ictus y una mayor capacidad para afrontar la situación. Por el contrario, las emociones negativas pueden desencadenar respuestas de estrés que aumentan la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que incrementa el riesgo de ictus.
Una mentalidad negativa también puede contribuir a comportamientos poco saludables para afrontar la situación, como fumar o consumir sustancias, lo que aumenta aún más el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
Las enfermedades mentales son otro factor. Afecciones como la depresión y la ansiedad están relacionadas con mayores índices de tabaquismo, obesidad, hipertensión arterial, diabetes y enfermedades cardiovasculares, lo que aumenta la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular y puede empeorar los resultados con el tiempo.
Por lo tanto, mantener una buena salud mental y una actitud positiva es importante tanto para la prevención como para la rehabilitación del accidente cerebrovascular.
¿Cómo puedo prevenir un accidente cerebrovascular?
Las estrategias clave de prevención incluyen:- Evitar los factores de riesgo controlables: Reducir la exposición al tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la mala alimentación, la inactividad física y las afecciones médicas no controladas.
- Controlar las afecciones crónicas: Tomar medicamentos y adoptar cambios en el estilo de vida para controlar afecciones como la hipertensión arterial, la diabetes y la fibrilación auricular.
- Adopte una dieta saludable para el corazón: Siga una dieta rica en fibra con abundantes frutas y verduras a diario para ayudar a reducir el colesterol y mejorar la salud cardíaca. La dieta mediterránea puede reducir el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico en un 22 %, mientras que la dieta "Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión" (DASH), recomendada por la Asociación Americana del Corazón y la Asociación Americana de Accidentes Cerebrovasculares, hace hincapié en las frutas, las verduras, los cereales integrales y los alimentos bajos en sodio para ayudar a controlar la presión arterial.
- Controle el estrés: Practique técnicas de reducción del estrés, como el ejercicio, la meditación o la terapia.
- Use hilo dental a diario: Un estudio publicado en enero relacionó el uso de hilo dental con una reducción del 22 % en el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico y del 44 % en el riesgo de accidente cerebrovascular causado por coágulos sanguíneos del corazón.
¿Cuáles son las posibles complicaciones de un accidente cerebrovascular?
Un accidente cerebrovascular puede causar daño cerebral permanente, discapacidad a largo plazo o la muerte. Cuando una gran parte del cerebro se ve afectada, se puede denominar accidente cerebrovascular masivo, que a menudo conduce a complicaciones graves.Complicaciones físicas
Los efectos físicos del accidente cerebrovascular pueden aparecer poco después del evento o progresar con el tiempo.
- Dolor hemiplejico en el hombro: Afecta al 24 % al 64 % de los pacientes con accidente cerebrovascular, y suele aparecer entre dos y tres meses después del accidente cerebrovascular.
- Coágulos sanguíneos: La movilidad limitada aumenta el riesgo de coágulos peligrosos en las venas de las piernas.
- Debilidad muscular y espasticidad: Dificulta el caminar, el equilibrio y las actividades diarias, lo que a menudo provoca caídas.
- Dificultades para tragar: Puede causar neumonía si los alimentos o líquidos entran en los pulmones.
- Infecciones del tracto urinario: Pueden desarrollarse en el plazo de una o dos semanas después del accidente cerebrovascular y pueden persistir a largo plazo.
Complicaciones neurológicas
Las complicaciones relacionadas con el cerebro pueden afectar a la memoria, el movimiento y el procesamiento sensorial.
- Convulsiones: Se producen en entre el 5 % y el 9 % de los supervivientes, y son más frecuentes después de accidentes cerebrovasculares hemorrágicos.
- Cambios cognitivos: Dificultan la memoria, la toma de decisiones y el lenguaje.
- Síndrome de dolor central post-ictus: Provoca dolor nervioso crónico debido al daño cerebral.
- Negligencia espacial unilateral: Provoca que se ignore un lado del cuerpo a pesar de que los sentidos estén intactos.
Problemas de salud a largo plazo
Los supervivientes de accidentes cerebrovasculares a menudo se enfrentan a problemas de salud que se prolongan durante años.
- Pérdida ósea: A menudo afecta a un lado del cuerpo; mantenerse activo ayuda a prevenir la osteoporosis.
- Problemas de control de la vejiga y los intestinos: Pueden requerir un tratamiento continuo y aumentar el riesgo de infección.
- Riesgo de demencia: Los supervivientes se enfrentan a un mayor riesgo de desarrollar demencia.
Complicaciones emocionales y sociales
El accidente cerebrovascular puede afectar profundamente al bienestar emocional y a las relaciones sociales.
- Depresión: Afecta hasta al 70 % de los pacientes con cambios de humor; entre el 25 % y el 30 % sufre de depresión mayor.
- Aislamiento social: Las dificultades de comunicación y las limitaciones físicas pueden provocar el alejamiento de los demás.
- Pérdida de independencia: Puede crear una necesidad permanente de ayuda para las actividades diarias.
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