El senador Ron Johnson (R-Wis.) pidió el 17 de diciembre al secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., que divulgara los registros que respaldan las conclusiones a las que llegó recientemente un alto funcionario de salud sobre las muertes infantiles tras la vacunación contra COVID-19.
El Dr. Vinay Prasad, máximo responsable de vacunas de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), escribió en un memorándum de noviembre obtenido por The Epoch Times que una investigación de la FDA sobre las muertes infantiles notificadas llegó a la conclusión de que "al menos 10 niños fallecieron después y a causa de recibir la vacuna contra COVID-19".
Ni la FDA ni el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), la agencia matriz de la FDA, han hecho públicos los registros relacionados con esa conclusión.
"Le escribo para solicitar que el HHS presente inmediatamente los registros y la información relacionados con las afirmaciones del memorándum del Dr. Prasad", dijo Johnson, presidente del Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado, en la carta enviada el miércoles a Kennedy. Johnson dijo que quiere esos y otros documentos antes del 6 de enero de 2026.
Más tarde añadió: "Aunque el memorándum filtrado del Dr. Prasad recibió cierta cobertura mediática limitada, no recibió ni de lejos la atención que debió recibir. Como resultado, el público estadounidense sigue sin ser consciente en gran medida de lo que debería ser una revelación sensacional. Esperemos que los documentos que el HHS proporcionará en respuesta a esta solicitud de supervisión reciban la atención pública que merecen".
El HHS no respondió a una solicitud de comentarios antes de la publicación.
"Pronto publicaremos... datos que confirman cómo la vacuna contra COVID-19 provocó la muerte de niños, algo que los anteriores dirigentes no investigaron adecuadamente", declaró un portavoz del departamento a The Epoch Times en un correo electrónico el 4 de diciembre.
La investigación de los informes presentados al Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas, gestionado conjuntamente por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y la FDA, ha supuesto la revisión de informes de autopsias, según declararon las autoridades.
Johnson recibió anteriormente documentos del HHS a través de citaciones judiciales que mostraban que los funcionarios de salud advirtieron a las personas al principio de la pandemia que no practicaran deporte si sufrían inflamación cardíaca tras la vacunación. Los funcionarios retrasaron la advertencia al público sobre la inflamación, que en algunos casos culminó en muertes, según los documentos obtenidos por The Epoch Times.
Varias vacunas contra COVID-19 siguen contando con la autorización de la FDA, los CDC afirman que las personas pueden recibirlas tras consultar con profesionales sanitarios, y algunos grupos sanitarios recomiendan las vacunas para muchos estadounidenses.
Prasad, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA, afirmó en un memorándum reciente que si el comisionado de la FDA, el Dr. Marty Makary, no estuviera al frente de la agencia, "no habríamos llevado a cabo esta investigación ni identificado este problema de seguridad". Afirmó: "¿Por qué no se revisaron activamente estas muertes en tiempo real? ¿Por qué se tardó hasta 2025 en realizar este análisis y tomar las medidas necesarias? Las muertes se notificaron entre 2021 y 2024, y se ignoraron durante años".
Makary dijo durante una aparición en Bloomberg TV esta semana que "el dilema moral cuando llegamos al cargo es que, bajo la administración Biden, se notificaron casos a la FDA, y la pregunta es: ¿deben ser información pública o no?". Añadió: "Creemos que sí, pero queríamos asegurarnos que, de hecho, existía una relación real entre la vacuna contra COVID y la muerte antes de hacerlo público".
Los médicos que dirigieron la FDA durante la administración anterior dijeron en un artículo de opinión en respuesta al memorándum de Prasad que todas las muertes notificadas tras la vacunación contra COVID-19 "fueron cuidadosamente revisadas por el personal de la FDA, que llegó a conclusiones diferentes". Afirmaron que "el memorándum no ofrecía ninguna explicación sobre el proceso y los análisis utilizados para llegar a la nueva valoración retrospectiva" y criticaron el marco actualizado para la regulación de las vacunas que esbozó Prasad.
