El presidente Donald Trump planteó la idea de enviar a los contribuyentes estadounidenses cheques de devolución de los ingresos recaudados este año por los aranceles.
Trump, en declaraciones a los periodistas el 25 de julio antes de partir hacia Escocia, dijo que la Casa Blanca está pensando en emitir devoluciones a personas con determinados niveles de ingresos.
"Tenemos tanto dinero entrando que estamos pensando en una pequeña devolución", dijo el presidente.
Si bien el objetivo principal es pagar la deuda nacional, cree que podría haber fondos suficientes para ofrecer reembolsos a los contribuyentes estadounidenses.
"Estamos pensando en un reembolso porque estamos recaudando tanto dinero con los aranceles que un pequeño reembolso para las personas con un determinado nivel de ingresos podría ser muy positivo", afirmó Trump.
No llegó a ofrecer una cifra concreta ni a especificar quiénes podrían optar a ello.
Trump, en un evento celebrado el 2 de abril, dio a conocer las líneas generales de su agenda arancelaria global, que incluye un arancel básico universal del 10 % y gravámenes recíprocos. Posteriormente, suspendió el plan para dar paso a las negociaciones y amplió el plazo para la aplicación de los aranceles hasta el 1 de agosto, enviando cartas a los países para informarles de sus tipos arancelarios.
Hasta la fecha, la Administración Trump alcanzó acuerdos comerciales con el Reino Unido, Vietnam, Indonesia, Filipinas y Japón. Estados Unidos también está negociando activamente acuerdos comerciales con China, Canadá, la Unión Europea y Corea del Sur.
Este año, Washington ha generado ingresos récord por aranceles.
En lo que va de mes, los ingresos por aranceles han superado los 27,000 millones de dólares, lo que eleva el total del año fiscal hasta la fecha a casi 150,000 millones de dólares. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, estima que los ingresos por aranceles podrían alcanzar los 300,000 millones de dólares a finales de año.
No es la primera vez que la Administración se plantea rebajas para los contribuyentes.
En febrero, Trump sugirió devolver a los ciudadanos estadounidenses una parte de los ahorros obtenidos gracias a las medidas relacionadas con el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés).
"Incluso se está considerando un nuevo concepto según el cual el 20 % de los ahorros en DOGE se destinaría a los ciudadanos estadounidenses y el 20 % se utilizaría para pagar la deuda, porque las cifras son increíbles", afirmó Trump en un discurso pronunciado en ese momento.
Estímulo e inflación
Diversos estudios sugieren que las medidas de estímulo del gobierno, ya sea en forma de rebajas o de transferencias directas, pueden provocar inflación.Los pagos de estímulo refuerzan la renta disponible, lo que generalmente conduce a un aumento del gasto de los consumidores. Cuando la demanda de los consumidores supera a la oferta, los precios suelen subir, lo que da lugar a presiones inflacionistas generalizadas.
Esto se observó durante la pandemia de COVID-19.
Un documento publicado en enero de 2023 por economistas de la Reserva Federal de St. Louis concluyó que las medidas de apoyo fiscal de la era pandémica desempeñaron "un papel considerable... en la estabilidad de los precios, más allá de lo que puede hacer una autoridad monetaria".
La gente compra en una tienda en Elkridge, Maryland, el 11 de julio de 2025. Madalina Kilroy/The Epoch Times"Hemos observado que el exceso de inflación está significativamente correlacionado con los estímulos internos de cada país y con diversos factores de exposición a los estímulos externos", escribieron.
Del mismo modo, un documento publicado en febrero de 2023 por economistas de la Reserva Federal de Nueva York determinó que "los estímulos fiscales contribuyeron en un 50 % o más" a la inflación impulsada por la demanda durante la crisis.
Mientras tanto, los observadores económicos están revisando la gran cantidad de informes disponibles para obtener información sobre los posibles efectos de los aranceles en la inflación y en la economía en general.
El aumento de los aranceles de importación aún no ha repercutido en los datos generales.
El índice de precios al consumo (IPC) de junio puso de relieve que la tasa de inflación anual avanzó hasta el 2.7 % desde el 2.4 %. En términos mensuales, el IPC subió un 0.3 % y la inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de la energía y los alimentos, aumentó un 0.2 %.
Un análisis más detallado de las cifras del IPC revela señales contradictorias sobre las importaciones sensibles a los aranceles, entre las que se incluyen el café (2.2 %), los juguetes (1.8 %), los televisores (0.1 %) y los teléfonos inteligentes (0 %).
El índice de precios al productor (IPP), un indicador de la inflación en tramitación que mide los precios pagados por los bienes y servicios por las empresas a nivel mayorista, se mantuvo sin cambios. Los precios de las importaciones subieron un 0.1 %, mientras que los de las exportaciones aumentaron un 0.5 %.
Jan Hatzius, economista jefe de Goldman Sachs, afirma que el impacto en la inflación ha sido gradual y cree que el efecto de los aranceles sobre la inflación será temporal.
El banco sigue esperando que la inflación subyacente del gasto en consumo personal (PCE), que es la medida de inflación preferida por la Reserva Federal, aumente hasta alrededor del 3 %. Sin embargo, lo comparó con el impuesto sobre el valor añadido en Europa, que aumenta significativamente la inflación a corto plazo, pero la situación acaba estabilizándose.
"Lo que hemos visto en las expectativas de inflación, especialmente las de largo plazo, respalda esa idea en los últimos meses", afirmó Hatzius en el podcast "Exchanges" del banco, emitido el 22 de julio.
La próxima semana, la Oficina de Análisis Económico publicará las cifras de inflación del PCE. El modelo de previsión de la inflación de la Fed de Cleveland indica que se espera que la tasa anual del PCE suba del 2.3 % al 2.5 %. También se estima que la inflación del PCE subirá un 0.2 %.
Las expectativas de inflación a principios de julio también parecen moderadas.
Según la Fed de Cleveland, se espera que el IPC y el PCE se sitúen en el 2.7 % y el 2.5 % interanual, respectivamente.
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