El 7 de septiembre, el presidente Donald Trump instó a las empresas extranjeras a respetar las leyes de inmigración y sugirió que formaran a trabajadores estadounidenses después de que una redada en la planta de Hyundai en Georgia condujera a la detención de ciudadanos surcoreanos acusados de permanecer en el país de forma ilegal.
Unos 475 trabajadores, la mayoría de ellos ciudadanos surcoreanos, fueron detenidos durante la redada del 4 de septiembre en una planta de baterías para automóviles operada conjuntamente por las empresas surcoreanas Hyundai y LG Energy Solution en Georgia.
En una publicación en Truth Social, Trump dijo que la redada formaba parte de una operación más amplia de control de la inmigración e imploró a las empresas extranjeras que respetaran la normativa nacional en materia de contratación.
"Sus inversiones son bienvenidas y les animamos a que traigan LEGALMENTE a sus personas más inteligentes, con gran talento técnico, para crear productos de primera clase y haremos que sea posible hacerlo de forma rápida y legal", dijo. "Lo que pedimos a cambio es que contraten y formen a trabajadores estadounidenses".
En declaraciones a los periodistas en la Base Conjunta Andrews, Trump dijo que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) hizo bien en detener a los trabajadores surcoreanos en las instalaciones de Hyundai "porque estaban aquí ilegalmente".
Trump dijo que el gobierno estudiará la posibilidad de permitir la entrada de expertos extranjeros en el país para ayudar a formar a los trabajadores estadounidenses, al tiempo que sugirió que las detenciones no habían tenido ningún impacto en las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Sur.
El gobierno de Corea del Sur fletó un avión para repatriar a los trabajadores detenidos tras negociar su liberación con las autoridades estadounidenses, según la agencia de noticias Yonhap.
El cónsul general de Corea del Sur en Washington, Cho Ki-joong, dijo a los periodistas que se espera que el avión salga hacia Estados Unidos el 10 de septiembre para recoger a los trabajadores detenidos, según informaron los medios locales.
Los detenidos en la redada "trabajaban ilegalmente, infringiendo los términos de sus visados y/o estatus", según el ICE. La agencia explicó que las personas con visados de corta duración o recreativos no pueden trabajar en el país.
Un titular de tarjeta verde procedente de México fue detenido después de que las autoridades descubrieran que el trabajador era susceptible de ser expulsado «por múltiples condenas penales», entre ellas posesión de narcóticos y armas de fuego y robo, según informó la agencia. El ICE afirmó que la investigación sigue en curso y que podrían producirse más detenciones.
LG Energy Solutions dijo que la construcción de la planta de Georgia se había detenido temporalmente y que estaba cooperando con las fuerzas del orden. La empresa dijo que pidió a sus empleados que regresaran de sus viajes de negocios a Estados Unidos y que había suspendido los viajes a ese país, salvo para reuniones con clientes.
Hyundai dijo en una actualización que investigaría a sus proveedores y subcontratistas para asegurarse de que cumplen con la normativa.
La planta está siendo construida por HL-GA Battery Company, una empresa conjunta entre Hyundai y LG Energy Solution, en la actual planta de montaje de vehículos eléctricos de Hyundai en Georgia. Se espera que la planta de baterías produzca baterías para los vehículos eléctricos de Hyundai, Kia y Genesis. Forma parte de la inversión más amplia de Hyundai en Georgia, por valor de 12,600 millones de dólares.
Con información de Austin Alonzo.
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