El presidente Donald Trump afirmó que el Gobierno federal no seguirá financiando el tren de alta velocidad de California. Dijo que el proyecto, retrasado y costoso, está "fuera de control", durante una reunión con el primer ministro de Canadá, Mark Carney, el 6 de mayo.
El presidente afirmó que había comunicado su decisión al secretario de Transporte, Sean Duffy.
“Ese tren es la peor desviación de costos que vi jamás”, dijo Trump a los reporteros el martes. “Está totalmente fuera de control. Es un proyecto estúpido que nunca debió construirse”.
"Le dije a nuestro nuevo secretario de Transporte que no vamos a pagar por eso", añadió.
La oficina del gobernador Gavin Newsom afirmó que poner fin al proyecto ahora sería un desperdicio, según Villaseñor.
"Con 50 estructuras principales construidas, abandonar ahora, cuando entramos en la fase de colocación de vías, sería una imprudencia. Desperdiciaría miles de millones ya invertidos y permitiría que los destructores de empleo cedan a China una ventaja infraestructural generacional", declaró el portavoz Daniel Villaseñor a The Epoch Times en un correo electrónico.
Se espera que la construcción comience este año en un tramo de 171 millas de la ruta central de California, desde Merced hasta Bakersfield. Según un análisis legislativo, este tramo costaría 35,300 millones de dólares.
Pero la financiación volvió a ser insuficiente este año. La Autoridad del Tren de Alta Velocidad pidió a los legisladores que aportaran otros 7000 millones de dólares antes de junio de 2026 para comenzar el primer tramo.
En febrero, Trump anunció que su administración planeaba investigar el proyecto, autorizado por los votantes de California en 2008.
Desde su inicio, el proyecto se ha retrasado y los costes se han disparado desde las estimaciones iniciales de 33,000 millones de dólares hasta 128,000 millones.

Aún no se han puesto las vías, pero las autoridades esperan que los pasajeros puedan empezar a viajar en 2030.
En un acto celebrado en enero, Newsom afirmó que administración sigue comprometida con el proyecto frente a las críticas.
"A los cínicos que se quedan al margen sin participar, les digo que estamos aquí para hacer que esto funcione", afirmó Newsom. "Por fin hemos llegado al punto en el que vamos a empezar a tender las vías en los próximos dos años".
El estado prevé que el ferrocarril tenga una longitud de 744 kilómetros y discurra entre San Francisco y Los Ángeles.
Según Jamey Matalka, director financiero de la autoridad, hasta ahora se han gastado unos 13,800 millones de dólares en el proyecto, de los cuales alrededor del 23 % procedía de fondos federales.
La anterior administración Trump canceló en 2019 un acuerdo federal para proporcionar casi 1000 millones de dólares al proyecto, alegando que la autoridad no había logrado avances razonables.
En 2021, la administración Biden revirtió la decisión y aumentó la financiación a más de 3000 millones de dólares.

El líder de la minoría en el Senado estatal de California, Brian Jones, criticó el proyecto ferroviario en febrero.
“Los californianos no pueden permitirse seguir construyendo este tren que va a ninguna parte. ¡Retiren la financiación al Tren de Alta Velocidad!”, publicó Jones en las redes sociales el 3 de febrero.
Según una encuesta del Emerson College publicada en febrero, la mayoría (el 54 %) de los californianos cree que el proyecto es un buen uso de los fondos estatales, mientras que el 46 % cree que es un mal uso del dinero.
La encuesta se realizó entre los votantes registrados de California los días 10 y 11 de febrero. El Emerson College se encuentra en Boston.
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