El presidente Donald Trump dijo el martes que ordenó al Departamento de Justicia (DOJ) que destituyera a todos los fiscales estadounidenses nombrados durante la anterior administración Biden.
Trump declaró que la medida era necesaria para restablecer un «sistema de justicia justo» en el país.
«Durante los últimos cuatro años, el Departamento de Justicia se ha politizado como nunca antes», declaró Trump en la plataforma Truth Social.
«Por lo tanto, he ordenado la destitución de TODOS los fiscales federales restantes de la «era Biden». Debemos «limpiar la casa» INMEDIATAMENTE y restaurar la confianza», dijo. «La Edad de Oro de Estados Unidos debe tener un sistema de justicia justo, ¡Y ESO EMPIEZA HOY MISMO!»
Es habitual que los fiscales estadounidenses dimitan cuando hay un cambio de gobierno. Sin embargo, los abogados del departamento dijeron que la administración entrante normalmente solicitaría su dimisión en lugar de emitir cartas de despido.
The Epoch Times se puso en contacto con el Departamento de Justicia para recabar comentarios, pero no recibió respuesta en el momento de la publicación.
La declaración de Trump se produce una semana después de que la Casa Blanca hubiera enviado avisos de despido a numerosos fiscales federales nombrados durante la era Biden. Otros fiscales estadounidenses ya han anunciado su dimisión.
Promesa de poner fin al «uso como arma» del Departamento de Justicia
El despido de los fiscales federales, que son los principales agentes de la ley federal en sus distritos, es la última reorganización en el Departamento de Justicia desde que Trump asumió el cargo el mes pasado.Trump había hecho campaña con la promesa de poner fin al «uso como arma» del Departamento de Justicia, que, según él, se utilizó en su contra durante sus años fuera del poder.
La fiscal general de EE. UU., Pam Bondi, emitió un memorando el 5 de febrero que permite el despido de abogados del Departamento de Justicia que se nieguen a seguir órdenes de presentar argumentos legales en nombre de la administración Trump.
El memorando establece que «cualquier abogado que, debido a sus opiniones o juicios políticos personales, se niegue a firmar un escrito o a comparecer ante un tribunal, se niegue a presentar argumentos de buena fe en nombre de la Administración o retrase o impida de cualquier otra forma la misión del Departamento, estará sujeto a medidas disciplinarias y, potencialmente, a su despido, de conformidad con la legislación aplicable».
«Cuando los abogados del Departamento de Justicia, por ejemplo, se niegan a presentar argumentos de buena fe al negarse a comparecer ante el tribunal o a firmar escritos, socavan el orden constitucional y privan al presidente del beneficio de su abogado», declaró Bondi en su memorándum de una página.
Bondi emitió varios memorandos después de prestar juramento el 5 de febrero, entre ellos una orden para investigar a los fiscales involucrados en casos contra Trump y una directiva para detener la financiación de las «ciudades santuario».
Bondi se había comprometido durante su audiencia de confirmación a poner fin a lo que ella llamó el «uso como arma partidista» del Departamento de Justicia.
«Bajo mi supervisión, el uso como arma partidista del Departamento de Justicia terminará. Estados Unidos debe tener un solo nivel de justicia para todos», dijo Bondi en su declaración de apertura ante el Comité Judicial el 15 de enero.
Con información de Zachary Stieber y Reuters.
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