Un grupo de senadores republicanos presentó un proyecto de ley para mantener la influencia extranjera fuera de la educación superior en Estados Unidos. La Cámara aprobó su versión de la legislación el mes pasado.
El proyecto de ley del Senado, conocido como Ley para Defender la Transparencia Educativa y Acabar con Regímenes Rebeldes que Realizan Transacciones Nefastas (DETERRENT Act) (S.1296), fue liderado por los senadores Bill Cassidy (R-La.) y Thom Tillis (R-N.C.), según un comunicado del 7 de abril.
Cassidy, presidente del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado, dijo que la legislación aportaría "una importante transparencia y garantizaría que nuestras universidades no sean susceptibles de influencias extranjeras".
“Si los enemigos de Estados Unidos usan estos regalos para infiltrarse en los campus universitarios, debemos saberlo”, dijo Cassidy.
“Los enemigos extranjeros de Estados Unidos, incluido el Partido Comunista Chino, están apuntando a los estudiantes de la nación al robar investigaciones, difundir propaganda antiestadounidense y censurar la libertad de expresión al proporcionar a las instituciones académicas estadounidenses oportunidades de financiamiento lucrativas”, dijo Tillis en un comunicado.
“Con demasiada frecuencia, las escuelas no informan sobre estos regalos y financiamiento extranjero, dejando a nuestros adversarios con una influencia descontrolada sobre las instituciones académicas de Estados Unidos”.
"La Ley DETERRENT es esencial para contrarrestar esta amenaza y salvaguardar nuestra integridad educativa".
Una de las características principales de la legislación es la reducción del umbral de reporte para regalos y contratos extranjeros, modificando la Ley de Educación Superior de 1965. El umbral se ajustaría de 250.000 a 50.000 dólares para la mayoría de los países. Se establecerá un umbral de cero dólares para naciones consideradas “países de preocupación”, como la China comunista.
Además, la Ley DETERRENT obligaría a los centros educativos a revelar los regalos extranjeros a cada miembro del personal y del profesorado. Las instituciones privadas con grandes dotaciones deben informar sobre inversiones extranjeras.
El proyecto también impone sanciones a las instituciones que no cumplan, incluyendo multas y la pérdida de ayuda federal financiera para estudiantes.
Los copatrocinadores de los proyectos de ley del Senado son los senadores Marsha Blackburn (R-Tenn.), Shelley Moore Capito (R-W.Va.), John Cornyn (R-Texas), Joni Ernst (R-Iowa), Chuck Grassley (R-Iowa), Cynthia Lummis (R-Wyo.), Rick Scott (R-Fla.), Pete Ricketts (R-Neb.), Jim Risch (R-Idaho), y Eric Schmitt (R-Mo).
"No hay razón para que enemigos extranjeros compren influencia en nuestros campus universitarios", escribió Lummis en la plataforma de redes sociales X el 7 de abril.
Cornyn, que forma parte del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, escribió el 7 de abril en X: "Los países que intentan usar dinero para infiltrarse en nuestras universidades y difundir propaganda deben ser detenidos en seco".
La Cámara de Representantes aprobó la Ley DETERRENT el 27 de marzo con una votación de 241 a 169, con 210 republicanos y 31 demócratas apoyando la legislación.
Tras la votación en la Cámara, la Asociación Nacional de Académicos (NAS), grupo de defensa con sede en Nueva York, emitió una declaración instando al Senado a abordar la legislación.
"La Ley DETERRENT es la mejor herramienta que ha presentado el Congreso para combatir la influencia extranjera en nuestras universidades", declaró entonces Peter W. Wood, Presidente de la NAS.
"Nuestros adversarios extranjeros han podido sostener el antisemitismo y respaldar el robo de la investigación y la tecnología estadounidenses mediante regalos a universidades estadounidenses".
"Al aprobar la Ley DETERRENT, el Congreso disuade nuevos regalos de los adversarios de Estados Unidos que pretenden socavar la seguridad nacional, la libertad académica de estudiantes y profesores, y la integridad de la educación superior estadounidense".
Un informe de 2024 emitido por el Comité Selecto de la Cámara sobre el Partido Comunista Chino y el Comité de Educación y Fuerza Laboral de la Cámara encontró que millones de dólares en financiamiento de Estados Unidos han ayudado indirectamente al régimen chino a desarrollar tecnología en áreas tales como la hipersónica, la nuclear y la inteligencia artificial.
En 2021, Zheng Songguo, ex profesor de la Universidad Estatal de Ohio, fue condenado a 37 meses por mentir en las solicitudes de becas de los Institutos Nacionales de la Salud para utilizar 4,1 millones de dólares en becas de investigación y avanzar en los campos de la reumatología y la inmunología para China.
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