El forense del condado de San Diego reveló oficialmente los nombres de cinco de las seis personas que murieron cuando un avión se estrelló contra viviendas militares en San Diego el 22 de mayo, confirmando la muerte de un ejecutivo de la industria musical, dos empleados y otras personas.
El accidente provocó la ignición de varios autos estacionados en una cuadra del vecindario y dañó varias viviendas en el complejo residencial más grande del ejército estadounidense.
Cinco personas de una misma familia fueron hospitalizadas por inhalación de humo tras el accidente y otra persona fue atendida en un hospital por lesiones sufridas al intentar escapar por una ventana, según informó la policía de San Diego.
Según el médico forense de San Diego, los fallecidos fueron localizados por el personal de rescate tras estrellarse su jet privado en el bloque 10200 de Sample Street.
David Shapiro, de 42 años, Emma Huke, de 25 y Celina Marie Rose Kenyon, de 36, fallecieron a causa de múltiples lesiones por impacto contundente, según el forense.
La oficina del médico forense continúa investigando las causas de la muerte de Dominic Christopher Damian, de 41 años, y Kendall Fortner, de 24, que también viajaban en el jet privado cuando se estrelló, según la información publicada.
Shapiro fue identificado por su empresa, Sound Talent Group, como su cofundador. Fortner y Huke eran dos de sus empleados, según informó la agencia musical en un comunicado. Damian era ingeniero de software, según su página de Linkedin, y Kenyon era fotógrafo.
Fortner y Huke se habían incorporado recientemente a la agencia de Shapiro como agentes tras graduarse en la universidad, según las biografías publicadas por Sound Talent Group.
"Estamos devastados por la pérdida de nuestro cofundador, compañeros y amigos", escribió la empresa en el comunicado. "Nuestro más sentido pésame a sus familias y a todos los afectados por [la] tragedia".
Shapiro también era propietario de Velocity Records. Tenía licencia de piloto y figuraba como propietario del avión.
Otro pasajero del vuelo era supuestamente Daniel Williams, aunque la sexta persona aún no ha sido identificada oficialmente. Williams, exbaterista de la banda de metal The Devil Wears Prada, publicó en su Instagram antes del vuelo que iba a embarcar en un avión con Shapiro.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) está llevando a cabo una investigación sobre el accidente.
Oficiales de policía registran el lugar donde se estrelló una avioneta en una calle residencial de San Diego, California, el 22 de mayo de 2025. (Foto de Sandy Huffaker/AFP vía Getty Images).El vuelo despegó de Teterboro, Nueva Jersey, cerca de Manhattan, alrededor de las 11:15 p. m. del miércoles e hizo una parada para repostar en Kansas antes de continuar hacia San Diego, según Elliot Simpson, de la NTSB.
El avión llegaba alrededor de las 3:45 a. m. al Montgomery-Gibbs Executive Airport, un concurrido aeropuerto de aviación general para aviones privados.
Según la NTSB, cuando el piloto se acercaba a la pista para realizar un aterrizaje guiado por instrumentos, el Cessna Citation chocó contra unos cables de alta tensión a unas dos millas al sureste del aeródromo.
"Tras impactar contra los cables de alta tensión, el avión descendió y se estrelló contra el suelo en una zona residencial", declaró Dan Baker, investigador senior de seguridad aérea de la NTSB asignado a la región, durante una rueda de prensa celebrada el 23 de mayo.
Los investigadores examinan el lugar donde se estrelló una avioneta en una calle residencial de San Diego, California, el 22 de mayo de 2025. (Sandy Huffaker/AFP a través de Getty Images).Según Baker, tras aterrizar en Sample Street, la aeronave se incendió y quedó destruida, causando daños a vehículos y viviendas cercanas.
"El piloto y los pasajeros fallecieron", afirmó Baker, pero no hubo víctimas mortales ni heridos graves entre las personas que se encontraban en tierra.
Las primeras conclusiones revelaron que el piloto intentaba aterrizar mientras los sistemas de iluminación de la pista estaban fuera de servicio, según los investigadores.
Además, el Sistema Automatizado de Observación de la Superficie (ASOS) del aeropuerto, que proporciona datos meteorológicos esenciales específicos de la ubicación, no funcionaba debido a un fallo técnico no relacionado con un aumento de tensión en la zona, informó Baker.
La zona estaba cubierta por una espesa niebla, pero el viento era tranquilo y la visibilidad era de media milla, según los investigadores.
El piloto se comunicó con los controladores aéreos para obtener información meteorológica de una ubicación a cuatro millas de distancia antes de descender, añadió.
El piloto no informó de ningún problema al control de tráfico aéreo y no declaró una emergencia durante el aterrizaje, según la NTSB.
La aeronave no estaba equipada con un registrador de datos de vuelo y los investigadores aún estaban tratando de determinar si el avión tenía un registrador de voz de la cabina.
La agencia debe presentar un informe preliminar 30 días después del accidente y espera finalizar un informe en un plazo de 12 a 24 meses, dijo Baker.
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