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(Ilona Kozhevnikova/Shutterstock)

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MEDICINA TRADICIONAL CHINA

Resiliencia del cerebro: Terapias naturales que pueden retrasar la demencia

El masaje de la Medicina Tradicional China (MTC) y una decocción de hierbas nutritivas abordan y mejoran tres desequilibrios constitucionales asociados a la demencia

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14 de diciembre de 2025, 12:49 a. m.
| Actualizado el14 de diciembre de 2025, 12:49 a. m.

Un paciente con demencia, llevado en silla de ruedas a la clínica por un cuidador, inicialmente no respondía, ignoraba las conversaciones y evitaba el contacto visual. Tras un tratamiento con hierbas medicinales chinas y acupuntura, mostró una mejor prometedora: su mirada empezó a seguir los movimientos del acupunturista y se levantó de la silla de ruedas para abrir una puerta. Aunque modestas, estas mejoras llenaron de alegría a su familia.

Otro paciente, con dificultades para hablar con claridad debido a un daño en el área cerebral del lenguaje, experimentó una estabilización de su condición tras la acupuntura. Recientemente, su habla y pronunciación también se han vuelto notablemente más claras.

Wu Hung-chien, director de la Clínica de Medicina China Yi-Sheng en Taiwán, trató estos casos y compartió sus conocimientos sobre el programa "Salud 1+1" en NTD, un medio asociado a The Epoch Times. Wu afirmó que la detección temprana de los síntomas de demencia, combinada con terapia dietética, masajes y acupuntura, puede retrasar significativamente la degeneración cerebral.

Las 3 causas de la demencia desde la perspectiva de la MTC

Desde una perspectiva médica occidental, las causas comunes de la demencia incluyen enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, y la demencia vascular, como la resultante de un ictus. Desde la perspectiva de la medicina tradicional china (MTC), Wu clasifica las causas constitucionales comunes de demencia en tres tipos:
  1. Deficiencia Renal: El sistema energético renal regula los huesos, la médula ósea y el cerebro. La deficiencia renal provoca una "médula cerebral vacía", en la que las células nerviosas carecen de nutrientes, lo que puede provocar degeneración.
  2. Flema-Humedad: La medicina tradicional china describe la acumulación de desechos metabólicos anormales como flema-humedad, similar a las placas cerebrales observadas en la medicina occidental, que perjudican la función cerebral.
  3. Estancamiento sanguíneo: asociado con afecciones como los "tres máximos" (hipertensión, hiperglucemia, hiperlipidemia) y el síndrome metabólico, la mala circulación sanguínea produce un suministro insuficiente de sangre al cerebro, lo que dificulta la reparación y la eliminación de desechos y contribuye así a la demencia.
Para prevenir la demencia, Wu ha desarrollado dos enfoques (masaje y una decocción nutritiva de hierbas) para abordar y mejorar estos tres desequilibrios constitucionales.

Receta de huevo que potencia el cerebro

Wu presentó la receta de huevo "estimulante del cerebro del emperador", adecuada para todas las edades, que favorece el desarrollo del cerebro en los niños, la reparación del cerebro en los adultos y retrasa el envejecimiento.
Ingredientes
  • 10 gramos de tianma (Gastrodia elata)
  • 10 gramos de He Shou Wu (Polygonum multiflorum)
  • 10 gramos de bayas de goji
  • 8 dátiles rojos (azufaifo)
  • 10 gramos de longan (fruta del ojo de dragón)
  • 10 gramos de huang qi (raíz de astrágalo)
  • 4 huevos de gallina enteros
  • 27 onzas de agua
<em>The Epoch Times</em>The Epoch Times
Preparación
  1. Enjuague bien las hierbas y los huevos. Colóquelos en una olla de cerámica o vidrio con agua y llévelos a ebullición. Nota: Evite las ollas de metal, ya que pueden reaccionar con las hierbas.
  2. Reduzca el fuego y deje cocinar a fuego lento durante siete u ocho minutos, luego retire y pele los huevos.
  3. Continúe cocinando las hierbas a fuego lento durante 20 minutos más y luego agregue los huevos pelados de nuevo a la olla. El plato ya está listo para servir.
Nota: Para adultos mayores, agregado 10 gramos de cáscara de mandarina seca (chen pi) y 5 gramos de cúrcuma (jiang huang).

Beneficios

- Huevos: Contienen lecitina y DHA, favoreciendo la salud del cerebro.

- Raíz de astrágalo: aumenta el qi (energía vital).

- Longan seco y dátiles rojos: nutren la sangre.

- Bayas de Goji: Apoyan la función renal y benefician la salud ocular.

- He Shou Wu: Una hierba reconocida por nutrir los riñones y promover un cabello saludable, brindando efectos al cabello y al cerebro.

- Gastrodia elata: Una hierba clásica que mejora el cerebro. Investigaciones modernas han demostrado que puede aliviar la depresión y la ansiedad, protege las neuronas, mejora la memoria y favorece la salud cardiovascular y cerebral.

La cáscara de mandarina potencia la eliminación de la flema y la retención de líquidos, mientras que la cúrcuma favorece la circulación sanguínea y tiene propiedades antiinflamatorias. Sin embargo, Wu indicó que quienes padecen enfermedad renal deben consultar a un médico antes de tomar cúrcuma.

En pacientes con enfermedad de Alzheimer, los ensayos clínicos en humanos no han demostrado la eficacia de la curcumina natural administrada por vía oral, principalmente debido a su baja biodisponibilidad. Sin embargo, estudios en animales sugieren que la curcumina puede potenciar las propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras de los exosomas derivados de células madre. Estos hallazgos podrían ofrecer una posible solución para futuros tratamientos contra el Alzheimer.

Acupuntura y masaje para promover la salud cerebral

Wu utiliza la acupuntura para tratar a pacientes con demencia con notable éxito. Una revisión reciente publicada en Terapias Complementarias en Medicina reveló que la acupuntura mejoraba la función cognitiva al inhibir la neuroinflamación mediante la supresión de la microglía y los astrocitos activados, y al modular las citocinas proinflamatorias y antiinflamatorias. También redujo la deposición de β-amiloide, lo que respalda su potencial terapéutico en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.

Además de la acupuntura profesional, el automasaje de la cabeza y las orejas también puede promover la circulación sanguínea en el cerebro, ayudando a prevenir la demencia.

1. Masaje de cabeza

Wu sugiere un masaje diario de cinco regiones críticas de la cabeza para favorecer la salud del cerebro:
  1. El centro de la frente en la línea del cabello.
  2. El punto Baihui en la coronilla
  3. Las áreas por encima de ambas orejas
  4. La región cerebelosa debajo de la protuberancia occipital en la parte posterior del cráneo.
  5. El área temporal en el costado de la cabeza.
<em>The Epoch Times</em>The Epoch Times

Método de masaje: Con un peine de dientes redondos o un masajeador de madera o bambú, de golpecitos o peine las zonas de la cabeza. Empiece por la parte frontal y vaya hacia atrás, y luego invierta el masaje de atrás hacia adelante. Este masaje puede realizarse a diario después del baño, antes de acosarse o al despertar.

2. Masaje de oídos

El masaje de oído se centra en dos zonas: el antitrago (la pequeña y puntiaguda eminencia del oído externo), que representa el cerebro, y el lóbulo de la oreja, que representa la cabeza y la cara.

<em>The Epoch Times</em>The Epoch Times

Método de masaje: Coloque el dedo índice sobre el antitrago y el dedo medio sobre el lóbulo de la oreja, con el pulgar detrás de la oreja. Frote en sentido horario o antihorario. Puede hacerlo mientras ve la televisión, lee o con un masaje de cabeza para ahorrar tiempo.

¿Quién tiene mayor riesgo de demencia?

Wu señaló que ciertos tipos de personas son más susceptibles a la demencia y deberían tomar medidas preventivas proactivas. Entre ellas se incluyen los adultos mayores, las mujeres y quienes presentan:

- Antecedentes familiares de demencia

- Hipertensión, hiperglucemia, hiperlipidemia o enfermedad cardiovascular

- Antecedentes de traumatismo craneoencefálico

- Enfermedades neurodegenerativas del cerebro

- Insomnio crónico o mala calidad del sueño

- Depresión

- Obesidad

- Dependencia del alcohol

Las investigaciones indican que las mujeres de 45 años o más tienen el doble de riesgo de desarrollar Alzheimer que los hombres de la misma edad. Esta disparidad podría deberse a que los hombres con mayor riesgo de demencia son más propensos a una mortalidad más temprana por enfermedades cardiovasculares. Por el contrario, las mujeres, con una mayor esperanza de vida, tienen mayor probabilidad de llegar a la edad en que se manifiesta la demencia.

Hábitos de vida que protegen al cerebro

Adoptar hábitos de vida saludables puede reducir significativamente el riesgo de demencia, dijo Wu, sugiriendo que los adultos mayores deberían mantener tres actividades: movimiento físico, interacción social y estimulación mental.

Para la actividad física, se recomienda que las personas mayores caminen entre 5000 y 7000 pasos al día. En cuanto a la interacción social, es recomendable conversar más y pasar menos tiempo viendo la televisión o usando el móvil.

Ademas, es esencial mantener el cerebro activo a través de diversos medios, como jugar a juegos mentalmente estimulantes como el puente o el ajedrez, o participar en actividades como la planificación financiera.

En cuanto a la dieta, Wu sugirió la dieta mediterránea, basada en los hábitos alimentarios tradicionales de los países ribereños del Mediterráneo. Esta dieta es rica en frutas y verduras con altos niveles de antioxidantes y grasas saludables, que ayudan a prevenir la hipertensión arterial, la hiperglucemia, el colesterol alto y el síndrome metabólico.

Al abordar estos factores de riesgo, la dieta mediterránea puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar demencia. Un estudio publicado en Nature Medicine reveló que seguir la dieta mediterránea puede ayudar a prevenir la enfermedad de Alzheimer, especialmente en personas con alto riesgo genético.

Mantener un peso saludable también es vital para la prevención de la demencia. Las investigaciones indican que las personas con un índice de masa corporal (IMC) —una medida del peso corporal en relación con la altura— de 30 o más a los 50 años tienen un riesgo 93 % mayor de desarrollar demencia que aquellas con un IMC saludable de 18.5 a 24.9.

La demencia puede parecer un declive inevitable, pero tanto la MTC como la investigación moderna apuntan a una verdad esperanzadora: el cerebro es mucho más adaptable de lo que creíamos.

Mediante la nutrición a base de hierbas, una mejor circulación, la acupuntura, el masaje diario y un estilo de vida que mantiene el cuerpo y la mente activos, muchas personas pueden ralentizar la progresión del deterioro cognitivo y, en algunos casos, recuperar capacidades significativas.

Si bien ningún enfoque por sí solo es una cura, la integración de las fortalezas de la medicina oriental y occidental ofrece un camino poderoso para preservar la claridad, la independencia y la calidad de vida en los años venideros.


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