Agentes federales de inmigración ejecutaron órdenes de registro penal en dos restaurantes de San Diego el 30 de mayo, deteniendo a cuatro empleados mientras cientos de manifestantes acosaban e intentaban impedir que los agentes federales se marcharan, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
"Mientras se ejecutaban dos órdenes de registro penal en negocios que contrataban a sabiendas a inmigrantes ilegales en San Diego, más de 250 manifestantes acosaron verbalmente a los agentes del ICE [Servicio de Inmigración y Control de Aduanas], golpearon las ventanillas de los autos e incluso bloquearon las carreteras para impedir que el ICE se marchara", declaró el lunes la subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, en un correo electrónico enviado a The Epoch Times.
Los agentes siguieron su entrenamiento para utilizar la mínima fuerza necesaria para resolver la situación de forma que se priorizara la seguridad del público y de los oficiales, según McLaughlin.
Las protestas como la del sábado han contribuido a un aumento del 413 por ciento en las agresiones a agentes del ICE durante los arrestos, añadió McLaughlin.
Agentes federales armados llegaron el viernes a los restaurantes Buona Forchetta y Enoteca Buona Forchetta, en Beech Street, y detuvieron a tres ciudadanos mexicanos y uno colombiano, según el representante Juan Vargas (D-Chula Vista).
Algunos funcionarios locales defienden a los restaurantes y a los inmigrantes ilegales.
"Estoy profundamente preocupado por las operaciones del ICE de esta noche en mi distrito municipal. Las personas tienen derecho a un proceso justo", publicó el concejal de San Diego Stephen Whitburn en la plataforma de redes sociales X el 30 de mayo. "Nuestros vecinos inmigrantes son vitales para el tejido de nuestra ciudad y merecen vivir sin miedo ni intimidación".
El representante demócrata por San Diego, Scott Peters, dijo que su oficina "investigará el incidente para garantizar que las fuerzas del orden utilizan sus recursos para hacer frente a las amenazas a la seguridad pública y cumplen con los más altos estándares".
Uno de los restaurantes afectados por la operación, Buona Forchetta, anunció el domingo que cerraría sus puertas en todos sus locales de los condados de San Diego y Orange el lunes y el martes, alegando que sus empleados necesitaban descanso y atención.
"Ojalá pudiéramos encontrar palabras más fuertes, pero la verdad es que estamos desconsolados", publicó el restaurante en X. "El traumático incidente relacionado con una operación policial federal en nuestro querido local original de South Park nos ha dejado a todos muy afectados".
El restaurante lo calificó como "una herida aún abierta" y afirmó que el apoyo de la comunidad había ayudado a los trabajadores a superar el fin de semana.
«Su fuerza nos levantó cuando no sabíamos cómo seguir adelante» declaró el restaurante.
Con información de City News Service.
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