Tres de los 10 reclusos que se fugaron de la Cárcel de Nueva Orleans el 16 de mayo fueron recapturados el lunes en 2 estados, según informaron las autoridades. Otros dos reclusos siguen en libertad.
Lenton Vanburen fue detenido por la policía en Baton Rouge, mientras que Leo Tate y Jermaine Donald fueron capturados en el condado de Walker, Texas, por el Departamento de Seguridad Pública de Texas, según la policía estatal de Luisiana.
La Policía de Baton Rouge dijo en un comunicado que detuvo a Vanburen sentado en un banco cerca de una tienda tras recibir un aviso anónimo de un ciudadano preocupado.
Tate y Donald fueron detenidos tras protagonizar una persecución a alta velocidad por la zona de Huntsville, según el Departamento de Seguridad Pública de Texas.
"La persecución terminó cerca de la US 190 y Geneva, donde ambos sujetos fueron detenidos", declaró en Facebook. "Tanto Donald como Tate fueron trasladados a la cárcel del condado de Walker para ser procesados".
Vanburen fue encarcelado inicialmente por delitos relacionados con armas de fuego y violación de la libertad condicional. Tate había sido encarcelado por delitos relacionados con armas de fuego y robo, mientras que Donald fue detenido inicialmente por asesinato en segundo grado, agresión con agravantes y posesión de un arma de fuego por parte de un delincuente.
Los tres se enfrentarán a cargos adicionales relacionados con la fuga, según declaró la fiscal general de Luisiana, Liz Murrill, en las redes sociales.
Las autoridades ya habían recapturado a Corey Boyd, Gary Price, Kendell Myles, Robert Moody y Dkenan Dennis. Los dos reclusos restantes, Derrick Groves y Antoine Massey, siguen en libertad.
La Policía Estatal de Luisiana dijo en un comunicado que varias personas han sido detenidas por presuntamente ayudar a los fugitivos.
“Estos arrestos son fruto de una investigación colaborativa entre agencias locales, estatales y federales. La investigación continúa y es posible que se produzcan más arrestos", declaró la policía.
El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, emitió una orden ejecutiva el 21 de mayo en la que pedía una respuesta inmediata de múltiples organismos estatales para hacer frente a una grave violación de la seguridad en el centro penitenciario de la parroquia de Orleans.
En un comunicado, Landry afirmó que su máxima prioridad sería garantizar la seguridad pública tras la fuga, y prometió que "no se escatimarán esfuerzos para llevar a los responsables ante la justicia".
La orden instruye al Departamento de Correccionales (DOC) que revise el Centro Penitenciario de la Parroquia de Orleans para verificar el cumplimiento de las "normas básicas de las prisiones" y que traslade a todos los reclusos del DOC que se encuentran actualmente en ese centro.
La semana pasada, la policía detuvo a Sterling Williams, un trabajador de mantenimiento de la Oficina del Sheriff de la Parroquia de Orleans, por su presunta colaboración en la audaz fuga de los 10 reclusos del Centro de Justicia de Orleans el 16 de mayo.

Williams se enfrenta a diez cargos de complicidad en fuga simple y un cargo de prevaricación en el ejercicio de sus funciones. Según la fiscalía general del estado, Williams admitió ante los investigadores que uno de los reclusos le ordenó que cortara el agua de una celda.
En lugar de informar de la sospechosa petición, Williams supuestamente accedió, lo que permitió a los reclusos aprovechar una brecha en la infraestructura de las instalaciones, un agujero detrás de un inodoro, según la oficina de Murrill.
Las fuerzas del orden han ofrecido una recompensa de 20,000 dólares por información que conduzca a la detención de cada uno de los reclusos fugados: 10,000 dólares del FBI y 5000 dólares de Crimestoppers GNO y de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos,según la policía estatal.
Con información de Tom Ozimek.
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