El gobernador de California, Gavin Newsom, ha solicitado una orden de restricción temporal de emergencia para impedir que el Departamento de Defensa y el presidente Donald Trump federalicen la Guardia Nacional de California y desplieguen marines estadounidenses en Los Ángeles, tras los violentos enfrentamientos entre agentes de inmigración y manifestantes.
La solicitud de Newsom de la orden de restricción temporal, presentada el 10 de junio en un tribunal federal de California, argumenta que el memorándum de Trump del 7 de junio en el que invoca el artículo 10 U.S.C. § 12406 —una disposición que permite al presidente llamar a la Guardia Nacional en casos de «rebelión» y situaciones en las que las fuerzas regulares no pueden hacer cumplir las leyes estadounidenses— es ilegal.
La demanda cita la falta de una rebelión que cumpla los requisitos, la omisión indebida del gobernador y las posibles violaciones de la Ley Posse Comitatus, que prohíbe el uso de las fuerzas armadas en servicio activo y de la Guardia Nacional federalizada para el cumplimiento de la ley civil.
«No hay invasión ni rebelión en Los Ángeles», reza el escrito de Newsom. «Hay disturbios civiles que no difieren de los que se producen habitualmente en comunidades de todo el país y que pueden ser controlados por las autoridades estatales y locales trabajando conjuntamente. Y nada impide al presidente hacer cumplir las leyes mediante el uso de los mecanismos civiles ordinarios a disposición de los agentes federales».
El escrito judicial acusa a la Administración Trump de sobrepasar su autoridad legal al desplegar tropas sin el consentimiento del estado, lo que, según el equipo legal de Newsom, es un requisito explícito de la ley. El escrito también afirma que los despliegues socavan la soberanía de California, la privan de recursos vitales y agravan los disturbios civiles.
El escrito solicitaba que se impusiera una orden de restricción temporal antes de las 13:00 del 10 de junio que prohibiera a las tropas federales participar en acciones de control de la inmigración, patrullar las calles de la ciudad o realizar cualquier actividad policial más allá de la protección de los edificios y el personal federal.
Los abogados de la Administración Trump rechazaron el calendario acelerado y solicitaron al juez que les concediera un mínimo de 24 horas para presentar una respuesta.
En una orden de programación emitida más tarde el 10 de junio, el juez federal Charles Breyer accedió a la solicitud de la Administración Trump de más tiempo para presentar una respuesta a la solicitud de Newsom antes de pronunciarse al respecto, concediéndole hasta las 11:00 de la mañana del 11 de junio para hacerlo. Al mismo tiempo, Breyer concedió a Newsom hasta las 9:00 de la mañana del 12 de junio para responder a la respuesta de la Administración Trump, y fijó una audiencia sobre la solicitud de orden de restricción temporal para ese mismo día.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la Casa Blanca y el Departamento de Defensa para solicitar comentarios.
La solicitud de orden de restricción de Newsom forma parte de una demanda más amplia presentada el 9 de junio contra la decisión de Trump de federalizar las tropas de la Guardia Nacional durante el fin de semana en respuesta a los disturbios en el condado de Los Ángeles en oposición a las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Un portavoz de la Casa Blanca respondió a The Epoch Times a la presentación anterior que, en lugar de emprender acciones legales contra el despliegue, Newsom debería solicitar el enjuiciamiento de los «alborotadores anti-ICE que quemaron propiedades y saquearon negocios en Los Ángeles».
«Newsom está más centrado en salvar las apariencias que en proteger a las fuerzas del orden y hacer que los delincuentes rindan cuentas», afirmó la subsecretaria de prensa de la Casa Blanca, Anna Kelly, en un comunicado enviado por correo electrónico. «Como dijo el presidente, Newsom debería darle las gracias por restablecer la ley y el orden».
Los marines desplegados en Los Ángeles por orden de Trump no han recibido instrucciones de responder a las protestas contra la inmigración y, en estos momentos, solo tienen asignada la protección del personal y los bienes federales, según afirmó el martes el comandante del Cuerpo de Marines.
El general del Cuerpo de Marines Eric Smith dijo a los legisladores durante una audiencia presupuestaria el martes que el batallón desplegado no ha sido asignado a ninguna protesta. Aunque están entrenados en el control de multitudes, los marines carecen de autoridad para arrestar y están presentes únicamente para proteger la propiedad y el personal federal, dijo.
Mientras tanto, Trump ha planteado la posibilidad de invocar la Ley de Insurrección, una ley federal que permite al presidente desplegar tropas en servicio activo dentro de Estados Unidos para sofocar disturbios o hacer cumplir la ley federal en circunstancias limitadas.
Cuando se le preguntó si invocaría la ley, Trump respondió a los periodistas en el Despacho Oval: «Si hay una insurrección, sin duda la invocaría. Ya veremos».
El presidente añadió: «Si no hubiéramos intervenido, ahora mismo Los Ángeles estaría ardiendo como hace unos meses».
«No estamos jugando», afirmó.
Jack Phillips y Zachary Stieber contribuyeron a este informe.
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