El gobernador de Missouri declaró el jueves el estado de emergencia y activó la Guardia Nacional del estado ante la posibilidad de disturbios y protestas tras los disturbios ocurridos en Los Ángeles durante la semana pasada.
El gobernador republicano Mike Kehoe dijo que había declarado el estado de emergencia debido a los disturbios civiles y pidió a los funcionarios del estado que activaran parte de la Guardia Nacional para "proteger la vida y la propiedad".
"Respetamos y defenderemos el derecho a protestar pacíficamente, pero no toleraremos la violencia ni la anarquía en nuestro estado", dijo en su comunicado.
"Mientras otros estados esperan a que se produzca el caos, el estado de Missouri está adoptando un enfoque proactivo en caso de que se necesite ayuda para apoyar a las fuerzas del orden locales en la protección de nuestros ciudadanos y comunidades".
La orden decía que las protestas y los disturbios que podrían producirse en Kansas City, Springfield, St. Louis y otras ciudades del estado "crearon o pueden crear condiciones de angustia y peligro para la seguridad, el bienestar y la propiedad de los ciudadanos y visitantes de las comunidades, más allá de las capacidades de las jurisdicciones locales y otros organismos establecidos".
Está previsto que el sábado se celebren en Missouri varias protestas denominadas "No Kings", coincidiendo con el cumpleaños del presidente Donald Trump y el Día de la Bandera. Según un mapa, las protestas tendrán lugar en St. Louis, Kansas City, Columbia, St. Joseph y otras localidades. Los actos pretenden servir de plataforma de protesta contra las políticas del gobierno de Trump, en particular en lo que respecta a la aplicación de la ley de inmigración.
En una declaración en respuesta a la orden de Kehoe, el alcalde de Kansas City, Quinton Lucas, demócrata, dijo que le preocupa la decisión de declarar el estado de emergencia y desplegar la Guardia Nacional.
"El alcalde Lucas está preocupado por el aumento de la represión estatal contra un grupo de manifestantes, pero no se toma ninguna medida ni se presta ayuda a las fuerzas del orden locales cuando los neonazis marchan por las calles de las ciudades de Missouri", dijo su oficina.
"El alcalde confía en que los manifestantes responsables ejercerán sus derechos amparados por la Primera Enmienda de forma pacífica y respetuosa con la ley. Hace solo unos días, más de mil ciudadanos de Kansas City se manifestaron de forma pacífica y responsable".
La Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU) afirmó en un comunicado separado que la decisión de Kehoe equivale a una provocación.
"El derecho de las personas a participar en protestas o reuniones pacíficas es fundamental para la Primera Enmienda y crucial para el funcionamiento de la democracia", declaró la ACLU. "El gobierno y las fuerzas del orden tienen la responsabilidad moral y constitucional de detener la escalada, actuar con moderación y permitir a los habitantes de Missouri ejercer este derecho fundamental".
El gobernador de Texas, Greg Abbott, también desplegó esta semana más de 5000 efectivos de la Guardia Nacional de Texas, junto con más de 2000 agentes de la policía estatal, para controlar las protestas en su estado.
Según el sitio web del grupo, el sábado están previstas protestas "No Kings" en San Antonio y en otras ciudades de Texas, como Houston, Austin y Dallas.
Las protestas de principios de esta semana en Austin y Dallas provocaron breves enfrentamientos con la policía, que utilizó gases irritantes para dispersar a la multitud. Alrededor de una docena de personas fueron detenidas.
"Las protestas pacíficas forman parte del tejido de nuestra nación, pero Texas no tolerará la anarquía que hemos visto en Los Ángeles en respuesta a la aplicación de la ley de inmigración por parte del presidente Donald Trump», declaró Abbott, republicano, en un comunicado el 12 de junio.
"Cualquiera que participe en actos violentos o cause daños a la propiedad será detenido y se le exigirán todas las responsabilidades que marca la ley".
Mientras tanto, en California, Trump desplegó la Guardia Nacional de California y 700 marines en Los Ángeles tras varios días de disturbios. A principios de esta semana, la Casa Blanca dijo que se detuvieron a cientos de inmigrantes ilegales que presuntamente participaron en los disturbios, entre ellos más de 100 personas con antecedentes penales.
Con información de Associated Press.
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