Mississippi enviará varios cientos de tropas de la Guardia Nacional a Washington para apoyar el esfuerzo del presidente Donald Trump de frenar el crimen en la capital del país, sumándose a otros estados liderados por republicanos que han prometido recursos militares.
En un comunicado publicado en redes sociales el 18 de agosto, el gobernador de Mississippi, Tate Reeves, anunció que aprobó el despliegue de unos 200 soldados de la Guardia Nacional “para apoyar el esfuerzo del presidente Trump de devolver la ley y el orden a la capital de nuestra nación”.
“El crimen está fuera de control allí, y es evidente que se debe hacer algo para combatirlo”, escribió Reeves. “Los estadounidenses merecen una capital segura de la que todos podamos sentirnos orgullosos. Sé que los valientes hombres y mujeres de nuestra Guardia Nacional harán un trabajo excelente al mejorar la seguridad pública y apoyar a las fuerzas del orden”.
El despliegue sigue a los compromisos de Virginia Occidental, Carolina del Sur y Ohio de enviar tropas después de que Trump asumiera el control federal del Departamento de Policía Metropolitana el 11 de agosto y ordenara la activación de 800 miembros de la Guardia Nacional de D.C. Según él, la medida era necesaria para “rescatar la capital de nuestra nación del crimen, el derramamiento de sangre, el caos, la suciedad y peores situaciones”.
El gobernador de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, fue el primero en anunciar un despliegue, indicando que su estado enviaría entre 300 y 400 miembros de la Guardia junto con equipo y entrenamiento especializado. El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, dijo luego que su estado contribuiría con 200 tropas, mientras que el gobernador de Ohio, Mike DeWine, se comprometió a enviar alrededor de 150 policías militares.
Estas fuerzas adicionales se suman a los oficiales locales y a unos 500 agentes federales ya enviados a la ciudad. En los últimos días, tropas y vehículos de la Guardia Nacional comenzaron a aparecer cerca de edificios federales y otros sitios estratégicos.
En medio del aumento de la presencia policial, la administración Trump destacó los primeros resultados de la ofensiva. La fiscal general Pam Bondi informó el lunes en X que casi 400 personas fueron arrestadas y se incautaron decenas de armas de fuego desde que comenzó la operación a principios de este mes. El director del FBI, Kash Patel, indicó en X que los cargos incluyen delitos relacionados con drogas, agresiones y daños a la propiedad.
La administración Trump señaló que la intervención es necesaria para enfrentar la violencia en Washington, citando secuestros de vehículos, robos y homicidios que, según la Casa Blanca, han dejado a la ciudad insegura. Sin embargo, críticos, incluidos funcionarios de D.C., cuestionan esa caracterización, señalando que la criminalidad disminuyó en los últimos meses.
“El plan del presidente Trump de federalizar el departamento de policía local de Washington, D.C., y desplegar la Guardia Nacional contra los jóvenes y la población sin hogar de la ciudad no tiene base legal y pondrá en peligro la seguridad de los habitantes de nuestra capital”, dijo el líder de la minoría en la Cámara, Hakeem Jeffries (D-N.Y.), en un comunicado el 11 de agosto. “La tasa de criminalidad violenta en Washington, D.C., está en su nivel más bajo en 30 años”.
El fiscal general de D.C., Brian Schwalb, demandó para bloquear la toma federal del cuerpo policial de la ciudad, calificando la medida como “un atentado contra la dignidad y autonomía” de los residentes y una violación de la limitada autogobernanza del distrito bajo el Home Rule Act.
Un juez federal ordenó a la administración Trump reducir partes de su intervención, aunque el presidente conserva la autoridad para extender el control de la policía hasta por 30 días antes de necesitar la aprobación del Congreso.
Trump indicó que planea pedir al Congreso ampliar el control federal de la policía de D.C., sugiriendo que podría declarar una emergencia nacional que le permitiría eludir las limitaciones del Home Rule Act si el Congreso no actúa.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), elogió la intervención del presidente, escribiendo en X el 11 de agosto: “Los republicanos de la Cámara apoyamos este esfuerzo para limpiar Washington, acabar con la ola de crimen y restaurar la grandeza de la mejor capital del mundo”.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí