WASHINGTON—El presidente Donald Trump dijo a la nación que su administración está dando prioridad a la economía estadounidense y reduciendo el costo de vida durante un discurso en horario estelar desde la Casa Blanca el 17 de diciembre.
"Hace once meses, heredé un desastre y lo estoy arreglando", dijo Trump, destacando sus logros desde que asumió el cargo y adelantando su agenda para el próximo año.
"Aquí, en nuestro país, estamos sacando a nuestra economía del borde de la ruina".
En su segundo discurso televisado en horario de máxima audiencia de este año, enumeró los logros, desde la economía hasta la seguridad fronteriza y la política exterior, al tiempo que miró hacia el año que viene.
El presidente mostró un gráfico que ilustraba la diferencia entre las subidas de precios bajo la administración del presidente Joe Biden y las caídas desde que comenzó su segundo mandato en enero.
«Estoy bajando esos precios altos y los estoy bajando muy rápido», afirmó.
Bajo la administración Biden, marcada por la pandemia de COVID-19, la inflación de los alimentos aumentó en promedio un 25 %, y los productos básicos de alimentación subieron a tasas similares, o incluso superiores, como los huevos (238 %), el café (53 %), el azúcar (48 %), la carne molida (40 %) y la mantequilla (35 %).
Aunque la inflación de los alimentos se ha ralentizado considerablemente este año, los precios persistentemente altos de los alimentos siguen afectando a los presupuestos familiares.
Este año, los altos precios de los huevos acapararon la atención nacional y provocaron críticas por parte de los legisladores demócratas. Sin embargo, los precios de los huevos, tanto al por mayoreo como para el consumidor, han bajado drásticamente, ya que una combinación de dinámicas del mercado y medidas de la Casa Blanca ayudaron a estabilizar la situación.
El presidente afirmó que su administración está trabajando para resolver los problemas que, según él, han surgido o empeorado en los últimos cuatro años.
«Antes de mi elección, la gran mayoría de los estadounidenses se veían obligados a observar cómo los políticos corruptos saqueaban los pasillos del poder, explotaban a nuestros contribuyentes y saqueaban todos los sistemas que hacen funcionar una sociedad civilizada», afirmó Trump. «Pero eso se acabó. Estamos poniendo a Estados Unidos en primer lugar y estamos haciendo que Estados Unidos vuelva a ser grande».
Trump destacó que los salarios están creciendo a un ritmo más rápido que la inflación. Todos los puestos de trabajo creados bajo su presidencia han sido en el sector privado, «que es la única forma de hacer que un país sea poderoso y grande», afirmó.
Sorprendió a casi 1.5 millones de militares con el anuncio de que todos ellos recibirán un «dividendo de guerrero» de 1776 dólares en honor a la fundación de la nación en 1776, y que el dinero llegará a sus cuentas bancarias antes de Navidad.
«Nadie se lo merece más que nuestros militares, y les doy la enhorabuena a todos», dijo Trump.
«Tenemos el ejército más poderoso del mundo, y ni siquiera hay otro que se le acerque».
El presidente también adelantó nuevas reformas en materia de vivienda para el nuevo año, con el objetivo de mejorar la asequibilidad.
Se espera un alivio en los precios de la vivienda y los alquileres, ya que las deportaciones están reduciendo el número de personas que compiten por las propiedades, afirmó.
Detener la inmigración ilegal era de suma importancia cuando recuperó el Despacho Oval.
«Desde el primer día, tomé medidas inmediatas para detener la invasión de nuestra frontera sur», dijo Trump. «Heredamos la peor frontera del mundo y rápidamente la convertimos en la más fuerte de la historia de nuestro país».
El presidente sugirió que las políticas de inmigración relajadas de los últimos cuatro años provocaron un aumento de la delincuencia y de los costes para los contribuyentes.
«Nuestra frontera estaba abierta y, debido a ello, nos invadieron 25 millones de personas, muchas de las cuales procedían de prisiones y cárceles, instituciones mentales y manicomios», afirmó.
Trump dijo que su aplastante victoria electoral se consideró un «mandato para enfrentarse a un sistema enfermo y corrupto que, en realidad, solo se dedicaba a quitarle la riqueza a la gente y a aplastar los sueños del pueblo estadounidense».
«Ahora tienen un presidente que lucha por las personas trabajadoras y respetuosas con la ley de este país, las que hacen que esta nación funcione, las que hacen que esta nación prospere», afirmó.
Los aranceles están funcionando según lo previsto, señaló, aportando riqueza al país y equilibrando al mismo tiempo las relaciones comerciales con otros países.
«Teníamos los peores acuerdos comerciales jamás firmados y nuestro país era objeto de burlas en todo el mundo. Pero ya no se ríen», afirmó Trump.
Los más de 18 billones de dólares en inversiones nacionales aseguradas desde enero son indicadores del éxito de la política comercial, sugirió.
«Las empresas saben que si construyen en Estados Unidos, no hay aranceles, y por eso están regresando a EE. UU. en cifras récord», dijo Trump.
Los trabajadores se beneficiarán de lo que el presidente calificó como los mayores recortes fiscales de la historia de Estados Unidos, incluidos en la Gran y Hermosa Ley, que combina 12 proyectos de ley en uno solo. De cara al futuro, su administración tiene previsto continuar con su estrategia de energía nacional y producción empresarial, afirmó. «Estados Unidos es respetado y nuestro país ha vuelto más fuerte que nunca», declaró Trump. «Estamos preparados para un auge económico como nunca antes se ha visto en el mundo».
En 2026, la nación acogerá la Copa del Mundo mientras celebra su 250 aniversario.
«No podría haber un tributo más adecuado a este hito épico que completar el regreso de Estados Unidos, que comenzó hace solo un año», afirmó Trump.
«Cuando el mundo nos mire el año que viene, que vea una nación leal a sus ciudadanos, fiel a sus trabajadores, segura de su identidad, convencida de su destino y envidiada por todo el mundo».
