El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibirá el avión que transporta los cuerpos de dos soldados de la Guardia Nacional de Iowa fallecidos en Palmira, Siria, según informó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, el 16 de diciembre.
"El presidente Trump se dirigirá a la base aérea de Dover para reunirse con las familias de los fallecidos y recibir sus cuerpos aquí, en su país", declaró Leavitt a Fox News.
Aunque Leavitt se negó a comentar qué medidas tomaría Estados Unidos en respuesta a la muerte de los soldados, dijo que, "gracias a las políticas del presidente Trump en Siria y más allá, Oriente Medio se está convirtiendo cada día en un lugar más seguro".
"Si observan cómo el presidente Trump ha acogido al presidente sirio, ha levantado las sanciones a ese país y lo que ha ocurrido, esta absoluta tragedia que ha acabado con la vida de nuestros soldados, se debe en gran medida al incumplimiento del deber por parte de la última administración, y refuerza la política del presidente Trump en este país ahora", añadió.
Trump, que viajó a Dover varias veces durante su primer mandato, lo describió en una ocasión como "lo más difícil que tengo que hacer" como presidente.
Los dos guardias asesinados en Siria el 13 de diciembre eran el sargento Edgar Brian Torres-Tovar, de 25 años, de Des Moines, y el sargento William Nathaniel Howard, de 29 años, de Marshalltown, según el Ejército de Estados Unidos. Ambos eran miembros del 1.er Escuadrón del 113.º Regimiento de Caballería. Los hombres han sido aclamados como héroes por la Guardia Nacional de Iowa.
Un civil estadounidense que trabajaba como intérprete, identificado el 16 de diciembre como Ayad Mansoor Sakat, de Macomb, Michigan, también resultó muerto. Otros tres miembros de la Guardia Nacional de Iowa resultaron heridos en el ataque. El Pentágono no ha revelado sus identidades.
El Mando Central de Estados Unidos dijo que la emboscada fue llevada a cabo por un terrorista solitario del ISIS. Trump dijo que los tres soldados heridos "parecen estar bastante bien". El ejército estadounidense dijo que el atacante murió en el ataque, que también hirió a miembros de las fuerzas de seguridad sirias.
"Su misión era apoyar las operaciones en curso contra el ISIS y el terrorismo en la región. Nuestros corazones están con sus familias, seres queridos y la Guardia Nacional de Iowa en este momento de profundo dolor", dijo el general Steven Nordhaus, jefe de la Oficina de la Guardia Nacional, en un comunicado.
"Honramos su valentía y sacrificio, y nunca los olvidaremos a ellos ni a su servicio. También pensamos y rezamos por las familias del intérprete civil que murió y los otros tres guardias que resultaron heridos. Que Dios ponga su mano sanadora sobre ellos".
Durante el fin de semana, Trump afirmó que Estados Unidos tomaría represalias contra el grupo terrorista ISIS, que se apoderó de zonas de Siria e Irak en la década de 2010 antes de que una coalición liderada por Estados Unidos lo expulsara.
Varios miles de soldados estadounidenses siguen estacionados en Siria para combatir al ISIS.
"Este fue un ataque del ISIS contra Estados Unidos y Siria, en una zona muy peligrosa de Siria que no está totalmente controlada por ellos", dijo Trump en una publicación del 13 de diciembre en Truth Social. "Habrá represalias muy graves".
Reiteró esta promesa de represalias el 15 de diciembre, diciendo a los periodistas en la Casa Blanca que el ISIS "recibirá un duro golpe".
Trump también reafirmó su apoyo a Sharaa, diciendo que el gobierno de la nación no tiene ninguna culpa por el mortífero ataque.
"Esto no tuvo nada que ver con él", dijo Trump. "Esta es una parte de Siria sobre la que realmente no tienen mucho control. Y fue una sorpresa. Él se siente muy mal por ello. Está trabajando en ello. Es un hombre fuerte".
Trump dijo a los periodistas en la Casa Blanca el 13 de diciembre que el nuevo presidente de Siria, Ahmed al-Sharaa, estaba "devastado por lo sucedido".
Sharaa tomó el control de Siria tras la caída del régimen del líder sirio Bashar al-Assad el año pasado. El ataque contra las fuerzas estadounidenses fue el primero de este tipo desde la salida de Assad. Trump dio la bienvenida a Sharaa a la Casa Blanca el mes pasado.
El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, escribió en una publicación del 13 de diciembre en X: "Que quede claro: si atacan a estadounidenses, en cualquier parte del mundo, pasarán el resto de su breve y angustiosa vida sabiendo que Estados Unidos los perseguirá, los encontrará y los matará sin piedad".
Con información de Jack Phillips y The Associated Press.
