Kilmar Abrego García, originario de El Salvador y objeto de numerosas iniciativas de deportación por parte de la administración Trump, no podrá ser deportado hasta, al menos, principios de octubre, según dictaminó un juez federal.
La jueza federal Paula Xinis, en una audiencia celebrada el miércoles, prorrogó una orden del 25 de agosto que bloqueaba su deportación mientras las cortes examinan sus nuevas solicitudes de asilo.
Más tarde ese mismo día, emitió una breve orden judicial en la que aclaraba que Abrego García debía permanecer en un radio de 200 millas del juzgado de Greenbelt, Maryland.
Abrego García presentó una demanda, alegando que el gobierno planeaba deportarlo a Uganda.
Xinis programó una audiencia para el 6 de octubre y dijo que intentará emitir un fallo en los 30 días siguientes.
Abrego García, un inmigrante ilegal, solicitó asilo en 2019, pero se le denegó.
Sin embargo, el juez de ese caso dictaminó que no podía ser deportado a El Salvador, ya que existía la preocupación de que se enfrentara a una "probabilidad clara de persecución futura" en su país natal.
Lleva viviendo en el país desde los 16 años, está casado con una ciudadana estadounidense y trabajaba como obrero de la construcción.
El gobierno afirmó que Abrego García es miembro de la pandilla criminal transnacional MS-13, lo cual él negó.
Estaba previsto que fuera deportado a principios de este año, pero fue enviado a la prisión de máxima seguridad de El Salvador, el Centro de Confinamiento para Terroristas (CECOT), junto con un avión lleno de otros deportados.
Un juez de distrito de Maryland ordenó su regreso en abril, mientras que la administración Trump afirmó que el salvadoreño ya no se encontraba bajo la jurisdicción de Estados Unidos.
El caso de Abrego García atrajo la atención pública y obtuvo el apoyo de algunos miembros del Congreso, que presionaron a la administración para que lo devolviera.
Tras una orden de la Corte Suprema del 10 de abril, finalmente fue devuelto a Estados Unidos y puesto bajo custodia en Tennessee acusado de introducir inmigrantes ilegales en el país.
Las autoridades liberaron a Abrego García la semana pasada para que esperara el juicio en su domicilio. Sus abogados afirmaron que, antes de su liberación, el gobierno le ofreció deportarlo a Costa Rica, donde sería un hombre libre si se declaraba culpable de los cargos de tráfico de personas. Según sus abogados, tras rechazar la oferta, el gobierno le comunicó que podría ser deportado a Uganda.
Abrego García fue detenido de nuevo tras presentarse ante el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas el 25 de agosto y está pidiendo al juez que reconsidere su caso de asilo, según sus abogados.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, dijo que el gobierno acabará deportándolo.
Con información de Reuters.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí