Opinión
¿Por qué es crucial que el gobierno federal investigue rigurosamente a todos los inmigrantes que intentan entrar en Estados Unidos? Obviamente, habría muchos menos inmigrantes que investigar si las fronteras fueran seguras y hubiera mucho menos riesgo de que los "fugitivos" entraran en el país. La administración Trump está trabajando actualmente para reducir estos riesgos en las fronteras, junto con la aplicación de la ley en el interior.
Durante la administración anterior, se permitió la entrada en Estados Unidos a millones de fugitivos e inmigrantes mal investigados con solicitudes de asilo dudosas. Estos recibieron una serie de servicios sociales que debieron reservarse para los ciudadanos y los inmigrantes legales. Estas personas infringieron la ley a sabiendas, ya que socavaron los derechos de los inmigrantes legales que respetan el estado de derecho.
Un método práctico para seleccionar a los posibles inmigrantes consistiría en examinar de forma más exhaustiva y rigurosa las solicitudes de visados de estudiantes, turistas y trabajadores en sus países de origen antes de viajar a Estados Unidos.
Por ejemplo, los 19 secuestradores que perpetraron los atentados terroristas del 11 de septiembre llegaron a Estados Unidos con visados de negocios, de estudiante o de turista, y algunos sobrepasaron la duración de sus visados. La mayoría llegó con visados de negocios o de turista, que no les permitían realizar cursos de pilotaje. Eso debió saltar las alarmas.
Otra razón para llevar a cabo una investigación exhaustiva es la realidad de la ciudadanía por nacimiento y la migración en cadena. Algunos inmigrantes intentan entrar en el país de forma ilegal o legal para tener hijos y luego reclamar la dudosa distinción de la ciudadanía por nacimiento. Otros vienen a Estados Unidos para traer gradualmente a primos o familiares. En demasiados casos, se producen fraudes en el proceso de solicitud y entrevista. En otros casos, se producen matrimonios falsos con ciudadanos, lo que genera atajos para obtener la residencia permanente.
Además, antes de la presidencia de Trump, a los jóvenes solteros de países hostiles se les solía dar luz verde para entrar en el país. Es un misterio cuántos de ellos son delincuentes o terroristas. Mientras tanto, cientos de miles de menores no acompañados recibieron la bienvenida. Por desgracia, se desconoce el paradero de un gran número de estos menores. Al parecer, los cárteles de la droga y la trata de personas tenían vía libre en la frontera, lo que hacía miserable la vida de los habitantes de los estados fronterizos.
A la luz de las recientes protestas en los campus y en las calles por el conflicto entre Hamás e Israel y las actuales políticas de control de la inmigración, es cada vez más importante investigar a fondo a los estudiantes extranjeros que desean asistir a las universidades estadounidenses. Son demasiados los estudiantes extranjeros que malinterpretan el significado de la libertad de reunión y de expresión.
Creen que los derechos civiles les permiten bloquear edificios, aceras y calles. En otras palabras, confunden la libertad con el libertinaje mientras intimidan al público en general y a los estudiantes que desean una buena educación. Hay una gran diferencia entre las manifestaciones pacíficas y el comportamiento de turbas. Muchos de estos alborotadores podrían aprender valiosas lecciones sobre la libertad responsable y el autogobierno.
Lamentablemente, entre 2021 y 2024, se animó a un número incontable de inmigrantes ilegales a recibir servicios sociales financiados con impuestos, como educación, salud y vivienda. Todos estos servicios son increíblemente caros y a menudo dejan de lado a los inmigrantes legales y a los veteranos. ¿Por qué un gobierno sensato promovería un sentido de derecho inmerecido frente a los inmigrantes que infringen la ley? Es contrario al sentido común. Además, si los inmigrantes ilegales aman tanto a Estados Unidos, ¿no deberían invertir en el país en lugar de enviar gran parte de sus ingresos a sus países de origen?
Lo que se necesita urgentemente en Estados Unidos no es la frase de moda "reforma migratoria integral", sino la aplicación de las leyes de inmigración vigentes. Hace varias décadas, existía un proceso de inmigración ordenado que permitía la entrada de un número razonable de inmigrantes que no sobrecargara la sociedad. Es importante volver a un proceso ordenado de inmigración legal que facilite la asimilación normal.
Independientemente de su origen nacional, todos los posibles inmigrantes deben ser rigurosamente investigados para detectar cualquier señal de alerta. Nuestro espacio aéreo, nuestras fronteras y nuestras costas deben ser aún más seguras para mantener fuera a los delincuentes, las drogas y los terroristas. Las leyes de inmigración actuales deben ser aplicadas por las agencias estadounidenses y los jueces de inmigración. Deben utilizarse incentivos para la autoexpulsión con el fin de dar a los inmigrantes ilegales la oportunidad de tomar decisiones más acertadas en el futuro. Los no ciudadanos que participen en disturbios destructivos deben ser expulsados del país de manera expeditiva.
Además, el gobierno federal y los socios encargados de hacer cumplir la ley a todos los niveles deben utilizar todos los medios necesarios para deportar a los ilegales que sean delincuentes y encontrar a los menores no acompañados que se encuentran en Estados Unidos. Para que cualquier civilización avance y prospere, es fundamental que la gente asimile el significado del respeto al estado de derecho. La inmigración es un privilegio que debe ganarse de manera responsable para evitar la ley de la selva. De hecho, la libertad ordenada mejorará nuestra seguridad nacional.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente las de The Epoch Times.
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