El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) ha advertido sobre la creciente afluencia de dispositivos fabricados en China que bloquean las llamadas telefónicas y otras señales de radio que se introducen de contrabando en los Estados Unidos.
«Los inhibidores de señales han sido utilizados por extranjeros ilegales en todo el país para bloquear las comunicaciones durante operaciones policiales, robos a bancos, robos con allanamiento de morada y otros delitos peligrosos», declaró un portavoz del DHS en un comunicado del 18 de junio.
Según la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), la importación, venta y comercialización de equipos de interferencia de señales a los consumidores se considera una violación de la ley federal de los Estados Unidos.
La FCC ha advertido sobre los riesgos para la seguridad pública de un dispositivo de interferencia que puede utilizarse para impedir que las personas realicen llamadas de emergencia o interferir en las redes de comunicación utilizadas por los bomberos, la policía y el personal médico de emergencia.
Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza han informado de que las incautaciones de inhibidores fabricados en China en las fronteras de Estados Unidos han aumentado aproximadamente un 830 % desde 2021.
La agencia señaló que los inmigrantes ilegales sudamericanos han utilizado dispositivos de inhibición de señales durante allanamientos de morada o atracos a bancos, lo que ha impedido a las víctimas llamar a la policía. Según la agencia, se han registrado incidentes de este tipo en Florida, Illinois, Ohio, Pensilvania, Texas, Vermont y Virginia.
En febrero de 2025, las fuerzas del orden de Texas descubrieron un dispositivo de interferencia de radiofrecuencia mientras arrestaban a un ciudadano chileno que se encontraba ilegalmente en Estados Unidos, según el DHS.
El descubrimiento se produjo solo tres meses después de otro incidente en el que el delincuente utilizó un inhibidor durante una intervención policial por un robo, según se informó.
El portavoz del DHS se comprometió a seguir tomando medidas enérgicas contra estas «herramientas del terrorismo», ya que las empresas chinas intentan introducir de contrabando dispositivos de interferencia de señales.
La advertencia del DHS se produjo tras el anuncio del presidente Donald Trump de que Estados Unidos intensificaría los esfuerzos para detener y deportar a los inmigrantes ilegales en todo el país.
En una publicación en las redes sociales el 15 de junio, Trump ordenó a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que hicieran todo lo posible para llevar a cabo lo que describió como «la mayor operación de deportación masiva de extranjeros ilegales de la historia», especialmente en ciudades como Los Ángeles, Chicago y Nueva York, donde se concentran muchos inmigrantes ilegales.
A principios de este mes estallaron protestas en esas ciudades, con miles de manifestantes marchando hacia las instalaciones del ICE en protesta contra las medidas federales. En algunos lugares, las protestas degeneraron en disturbios y se produjeron heridos al enfrentarse los manifestantes con las fuerzas del orden.
«Nuestro Gobierno federal seguirá centrándose en la REMIGRACIÓN de los extranjeros a los lugares de donde proceden y en impedir la admisión de CUALQUIER PERSONA que socave la tranquilidad interna de los Estados Unidos», escribió el presidente en su plataforma de redes sociales Truth.
Aldgra Fredly ha contribuido a este informe.
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