Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) llevaron a cabo detenciones en varias ciudades santuario de Estados Unidos, incluidos arrestos de individuos condenados por cargos de violación y secuestro, según se anunció el lunes.
En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dijo que el ICE ha «detenido con éxito a peligrosos extranjeros ilegales criminales en jurisdicciones santuario», en referencia a las ciudades y municipios que tienen leyes que limitan la cooperación local con las autoridades federales de inmigración.
«Ningún estadounidense quiere que haya extranjeros ilegales criminales sueltos por las calles de Estados Unidos y tampoco deberían quererlo nuestros líderes que los representan», afirmó en un comunicado la subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin.
El DHS no proporcionó una cifra exacta sobre el número de personas detenidas ni un cronograma, pero dijo que las medidas de aplicación de la ley se llevaron a cabo en las ciudades de Filadelfia y Newark, y en los estados de Massachusetts y California.
En su comunicado de prensa, el DHS proporcionó varios ejemplos de personas detenidas, entre ellas un miembro de la banda MS-13 y un inmigrante ilegal de El Salvador que había sido detenido en Massachusetts por conducir un vehículo sin licencia.
Otros eran inmigrantes ilegales condenados por diversos cargos en Filadelfia, Newark y Los Ángeles, según la agencia.
The Epoch Times se puso en contacto con el DHS para conocer el número de detenidos.
Un comunicado de prensa separado emitido por el DHS el lunes señaló a Massachusetts, que describió como un «estado santuario» —uno que limita la cooperación con o va en contra de la aplicación federal de inmigración— incluyendo detalles sobre varias personas con condenas penales previas que fueron detenidas por ICE.
«Los objetivos de esta operación en Massachusetts incluían extranjeros ilegales criminales acusados de solicitar cometer asesinato, asalto y agresión a una mujer embarazada, asalto y agresión a las fuerzas del orden y asalto indecente a un niño de 7 años», dijo McLaughlin en el comunicado.
Desde que asumió el cargo en enero, el presidente Donald Trump ha estado llevando a cabo una amplia campaña contra la inmigración ilegal, emitiendo una serie de órdenes ejecutivas diseñadas para detener y revertir lo que él llama una invasión de los Estados Unidos alentada por la aplicación laxa de la inmigración en años anteriores.
También hizo campaña a favor de la deportación masiva de inmigrantes ilegales, empezando por los delincuentes más peligrosos. Pero algunos de los esfuerzos de la Administración se han visto atascados en los tribunales.
En abril, Trump invocó la Ley de Enemigos Extranjeros en un intento de acelerar la deportación de inmigrantes ilegales miembros de las conocidas bandas MS-13 y Tren de Aragua, declaradas previamente organizaciones terroristas por el Departamento de Estado en febrero. Un juez federal bloqueó el uso de la ley, y el Tribunal Supremo emitió el mes pasado una orden que impedía a la Administración deportar a un grupo de inmigrantes ilegales acusados en Texas.
Mientras tanto, el zar fronterizo de Trump, Tom Homan, ha advertido que los funcionarios federales tomarán medidas contra los funcionarios locales que intenten bloquear la aplicación de la ley de inmigración por parte del Gobierno.
El mes pasado, funcionarios federales arrestaron a una jueza en Wisconsin acusada de ayudar a un inmigrante ilegal a escapar de la captura antes de que compareciera ante su tribunal por cargos de agresión menor. La juez, Hannah Dugan, se ha declarado inocente y ha solicitado el sobreseimiento de la causa contra ella.
Inicialmente, el ICE había estado publicando actualizaciones diarias de sus detenciones y deportaciones en las redes sociales, pero dejó de hacerlo a principios de febrero.
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