El alto asesor de la Casa Blanca, Stephen Miller, dijo el miércoles que la administración Trump tiene como objetivo aumentar significativamente el número de detenciones diarias de inmigrantes ilegales en un esfuerzo por revertir años de inmigración ilegal masiva en el país.
Durante los primeros 100 días de la administración Trump, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvo a más de 66,000 inmigrantes ilegales, lo que supone unas 650 detenciones al día, según una actualización del 29 de abril del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
"Queremos fijarnos el objetivo de un mínimo de 3000 detenciones diarias por parte del ICE, y el presidente [Donald] Trump va a seguir presionando para que esa cifra aumente cada día, de modo que podamos expulsar del país a todos los ilegales de Biden que lo inundaron durante cuatro años", dijo Miller a Sean Hannity, de Fox News, el miércoles por la noche, refiriéndose a los millones de inmigrantes ilegales que entraron en el país bajo la administración Biden.
Miller afirmó que se necesitan más detenciones para expulsar a los inmigrantes ilegales que "no han sido controlados" ni "investigados" porque han cometido delitos contra los estadounidenses.
Respondía así a la pregunta de Hannity sobre las informaciones, incluida una de Axios que citaba fuentes anónimas, según las cuales Miller y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, habían hablado con funcionarios federales de inmigración para aumentar drásticamente el número de detenciones de inmigrantes ilegales. Ese informe afirmaba que los funcionarios pretenden triplicar la cifra.
Trump y Miller, el subjefe de gabinete de la Casa Blanca y principal artífice de la política migratoria de Trump, han tratado de deportar a un número récord de inmigrantes ilegales, aunque la administración ha dicho que varios jueces federales de todo el país están ralentizando sus esfuerzos. Las directrices del ICE publicadas a principios de este año ordenaban a los agentes que consideraran a todos los que habían sido puestos en libertad anteriormente para su expulsión acelerada si no habían solicitado asilo de forma afirmativa.
Tras asumir el cargo en enero, Trump lanzó una campaña de control de la inmigración y declaró una invasión en un intento por aumentar las deportaciones. También declaró el estado de emergencia en la frontera entre Estados Unidos y México y desplegó efectivos militares para impedir nuevos cruces fronterizos, que se habían multiplicado bajo la administración anterior.
Trump invocó en marzo la Ley de Enemigos Extranjeros para deportar rápidamente a los miembros de bandas venezolanas, pero la Corte Suprema de Estados Unidos dictó en abril una orden que exigía que los posibles deportados tuvieran la oportunidad de impugnar la expulsión.
A principios de este mes, Miller dijo a los periodistas que la Casa Blanca estaba considerando suspender el hábeas corpus para acelerar las deportaciones de inmigrantes ilegales. El hábeas corpus es una doctrina jurídica según la cual las personas pueden impugnar la legalidad de su detención o arresto ante un juez.
"La Constitución es clara, y esa es, por supuesto, la ley suprema del país, que el privilegio del hábeas corpus puede suspenderse en caso de invasión", declaró Miller en la Casa Blanca el 9 de mayo. "Así que diría que es una medida que estamos estudiando activamente".
El comentario de Miller del miércoles también se produce después de que un juez federal bloqueara temporalmente la suspensión por parte de la administración Trump de las protecciones temporales para cientos de miles de cubanos, haitianos, nicaragüenses, venezolanos, ucranianos y afganos. Se les concedió un permiso de dos años para vivir en el país en virtud de programas establecidos por la administración Biden.
"Este tribunal subraya, al igual que en su orden anterior, que no redunda en interés público crear una circunstancia en la que cientos de miles de personas, a lo largo de varios meses, se encuentren en situación irregular en el país, de tal manera que no puedan trabajar legalmente en sus comunidades ni mantenerse a sí mismas ni a sus familias", escribió la jueza federal Indira Talwani en su orden.
El número de inmigrantes ilegales detenidos al cruzar la frontera sur de Estados Unidos se ha reducido a mínimos históricos en los últimos meses. Los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detuvieron a 8400 personas que cruzaban ilegalmente en abril, frente a la cifra mensual máxima de 250,000 registrada en diciembre de 2023 bajo la administración Biden.
Con información de Reuters.
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