Los participantes en un programa de vacunación infantil financiado por el gobierno federal en todo el país deben respetar las exenciones religiosas y de conciencia, de las obligaciones de vacunación, según una carta del 4 de septiembre de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
El Programa de Vacunas para Niños (VCP) proporciona vacunas a los niños cuyos padres o tutores no pueden pagarlas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
"Los estados tienen la autoridad de equilibrar los objetivos de salud pública con la libertad individual y respetar esas decisiones genera confianza", afirmó el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., en un comunicado.
"Proteger tanto la salud pública como la libertad personal es la forma de restaurar la fe en nuestras instituciones y hacer que Estados Unidos vuelva a estar sano".
La participación en el VCP requiere el cumplimiento de las exenciones religiosas y de otro tipo de las leyes de vacunación estatales, según el HHS, que ofrece financiación operativa a 61 programas de inmunización estatales, locales y territoriales.
Las juntas de educación estatales o locales pueden administrar los fondos.
Según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales, los 50 estados y el Distrito de Columbia exigen vacunas para que los estudiantes puedan asistir a la escuela, tanto pública como privada.
El Distrito de Columbia y 29 estados permiten exenciones por motivos religiosos, mientras que 14 estados permiten exenciones por objeciones religiosas, personales o filosóficas.
Luisiana y Minnesota no especifican si la exención no médica de un estudiante debe ser por motivos religiosos o personales.
Las exenciones médicas están permitidas en los 50 estados. Cinco estados no permiten exenciones por motivos no médicos.
En Massachusetts, un proyecto de ley eliminaría las exenciones no médicas, incluidas las basadas en creencias religiosas y filosóficas, para los requisitos de vacunación para asistir a las escuelas públicas.
California, Connecticut, Maine y Nueva York eliminaron estas exenciones en la última década para aumentar las tasas de vacunación.
La gente se manifiesta contra los mandatos de vacunación y las órdenes de emergencia del gobierno como parte de un convoy a Washington, en un área de servicio de la I-95 en Kennebunkport, Maine, el 2 de marzo de 2022. (Joseph Prezioso/AFP vía Getty Images).El anuncio del HHS se publicó un día después de que el cirujano general de Florida, Joseph Ladapo, dijera en una rueda de prensa que estaba trabajando para eliminar todas las obligaciones de vacunación de la legislación estatal.
La carta del HHS del 4 de septiembre sigue a una carta similar enviada el 21 de agosto a los departamentos de salud de Virginia Occidental en relación con su obligación de respetar las leyes de Virginia Occidental que permiten la libertad religiosa como condición para participar en el VCP.
Un informe publicado el mes pasado por KFF, una organización sin ánimo de lucro anteriormente conocida como Kaiser Family Foundation, reveló que han aumentado las exenciones de los requisitos de vacunación escolar, especialmente las exenciones no médicas.
El mes pasado, el representante Greg Steube (R-Fla.) presentó la Ley de Garantía de Adaptación Religiosa en la Educación Infantil (GRACE).
La legislación propuesta prohibiría la financiación federal de la educación a las escuelas y agencias educativas locales que no ofrezcan a los estudiantes una exención religiosa de los requisitos de vacunación para participar en actividades deportivas y de otro tipo.
La seguridad y la eficacia de las vacunas, así como la obligatoriedad de las mismas, fueron objeto de un amplio debate desde que Kennedy asumió el cargo.
En su testimonio ante una comisión del Senado el 4 de septiembre, Kennedy defendió la reorganización del CDC, incluida la reciente destitución de su director.
Algunos demócratas pidieron a Kennedy que renuncie, o al presidente Donald Trump que lo despida si no lo hace.
Más de 1000 empleados actuales y antiguos del departamento de Kennedy dijeron en una carta abierta publicada el 3 de septiembre que debería dimitir.
Hicieron referencia al despido de la antigua directora de los CDC, Susan Monarez, junto con los reguladores federales gestionados por Kennedy y a la destitución de todos los miembros del panel asesor sobre vacunas de los CDC por parte de Kennedy antes de sustituirlos.
Kennedy compareció ante el Comité de Finanzas del Senado el 4 de septiembre para defender la reorganización de los CDC.
"Ha amañado el juego para asegurarse de que el panel se pliegue a sus opiniones", le dijo el senador Ron Wyden (D-Ore.) a Kennedy.
"Estos cambios eran ajustes absolutamente necesarios para restaurar el papel de la agencia como la agencia de salud pública de referencia mundial, con la misión central de proteger a los estadounidenses de las enfermedades infecciosas", respondió Kennedy.
"Los CDC fracasaron estrepitosamente en esa responsabilidad durante COVID", añadió Kennedy, refiriéndose a cómo las directrices de los CDC llevaron al cierre de escuelas y negocios y a que se obligara a llevar mascarilla a niños de tan solo 2 años, mientras que Estados Unidos registró más de un millón de muertes por el virus, según los certificados de defunción.
"Por eso necesitamos un liderazgo nuevo, audaz y competente en los CDC".
El 3 de septiembre, los gobernadores demócratas de California, Oregón y el estado de Washington anunciaron la creación de la Alianza Sanitaria de la Costa Oeste "para garantizar que los residentes sigan estando protegidos por la ciencia, no por la política".
En una declaración conjunta, los gobernadores Gavin Newsom, Tina Kotek y Bob Ferguson dijeron que "el despido masivo de médicos y científicos del CDC... es un ataque directo a la salud y la seguridad del pueblo estadounidense".
Con información de T.J. Muscaro y Zachary Stieber.
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