El grupo víctima de un ataque antisemita planea regresar sin miedo al lugar del atentado con bombas incendiarias en Boulder, Colorado, y está emergiendo más fuerte en todo el mundo, según dijo uno de los organizadores.
«Los líderes saldrán este fin de semana y realizarán su marcha programada, tal vez con más seguridad», dijo Shira Weiss, coordinadora global del grupo «Run for Their Lives», a The Epoch Times.
El grupo se formó poco después de la emboscada terrorista de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra entre Israel y Hamás. Mientras la guerra continúa, más de 50 personas siguen cautivas, según Weiss, y el grupo apolítico y no partidista se ha reunido semanalmente desde entonces.
«Desgraciadamente, este terrible suceso y ataque han reforzado la iniciativa... y hemos experimentado un gran aumento de personas que quieren crear nuevas secciones», dijo Weiss, señalando que el grupo cuenta con más de 230 secciones en todo el mundo.
El ataque de Boulder supuso «el primer ataque contra cualquiera de nuestros grupos», afirmó.
Inicialmente, el grupo «suspendió todas las marchas» mientras los organizadores evaluaban las medidas de seguridad, explicó Weiss.
«Una vez que nos dimos cuenta de que se trataba de un incidente aislado, permitimos a los líderes del grupo reanudar sus marchas si lo deseaban», dijo.
Run for Their Lives ha recibido un gran apoyo, dijo Weiss, y muchas personas han instado a la organización a continuar con su labor. Un grupo de Denver ha planeado «caminar en solidaridad» con el grupo de Boulder el domingo, dijo.
Algunas noticias sobre las actividades del grupo han sido inexactas, dijo.
«Ni siquiera lo llamaría una «marcha»», dijo. «Es literalmente una caminata de unos 20 minutos», a veces intercalada con unos breves comentarios. Por ejemplo, los participantes «pueden leer los nombres de los rehenes» o presentar a uno de ellos y «contar su historia y de dónde son», dijo Weiss.
La marcha del domingo en Boulder irá seguida del 30º Festival Judío de Boulder, según un comunicado del Centro Comunitario Judío de Boulder.
El festival y la conmemoración «Run for Their Lives» se celebrarán en el centro comercial al aire libre Pearl Street de la ciudad, donde un ciudadano egipcio fue detenido por presuntamente herir a más de una docena de personas con explosivos y un lanzallamas improvisado. El acusado, Mohammed Sabry Soliman, de 45 años, está acusado de 118 delitos, así como de un delito federal de odio en relación con el ataque; un juez le ordenó permanecer en la cárcel del condado de Boulder a menos que pagara una fianza de 10 millones de dólares.
Los asistentes pueden esperar «una versión cuidadosamente rediseñada» del festival, con «protocolos de seguridad reforzados», según el comunicado, que añade que «se trata de medidas de precaución y no se basan en ninguna amenaza conocida».
«Nuestro programa y las experiencias previstas nos unirán como comunidad en un momento en el que nada podría ser más importante», escribieron los organizadores del festival.
«Reconocemos que cada uno de nosotros siente una variedad de emociones, desde el miedo hasta el orgullo, desde la ira hasta la alegría de formar parte de la comunidad judía de Boulder. Con este festival, esperamos ofrecer un espacio y una oportunidad para que todos puedan mostrarse tal y como son».
Sin embargo, la noticia de las reuniones previstas en Colorado se produce después de que una de las mayores reuniones judías de Estados Unidos cancelara su conferencia debido a la escalada de amenazas antisemitas en Texas.
El 5 de junio, cuatro días después del ataque de Boulder, los organizadores de The Israel Summit anunciaron que su reunión en el área de Dallas «se ha convertido en la última víctima de la creciente hostilidad hacia el apoyo público a Israel en Estados Unidos», según un comunicado de prensa que David Friedman, ex embajador de Estados Unidos en Israel, publicó en redes sociales.
Friedman dijo que tenía previsto hablar en la cumbre y que se esperaba la asistencia de más de 1000 personas.
«Las fuerzas del orden cooperaron plenamente, pero las amenazas eran de tal naturaleza que obligaron a cancelar el evento», escribió Friedman en su publicación. «Cuando [el presidente Donald Trump] dice que tenemos que recuperar nuestro país, ¡este es un buen ejemplo de lo que quiere decir!».
Friedman fue embajador entre 2017 y 2021, durante el primer mandato de Trump.
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