Estados Unidos no busca conflictos con la China comunista, pero defenderá con firmeza sus intereses en la región indopacífica, según declaró el secretario de Defensa Pete Hegseth al ministro de Defensa chino Dong Jun en una reunión celebrada el 9 de septiembre.
Hegseth dejó claro que Estados Unidos "no busca el conflicto con China ni persigue un cambio de régimen o el estrangulamiento de la República Popular China", según declaró el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, en un comunicado, utilizando las siglas del nombre oficial del régimen comunista, República Popular China.
"Al mismo tiempo, sin embargo, transmitió con franqueza que Estados Unidos tiene intereses vitales en Asia-Pacífico, el teatro prioritario, y que protegerá con firmeza esos intereses", afirmó Parnell.
Parnell describió el intercambio como "franco y constructivo", y añadió que ambas partes acordaron continuar las conversaciones.
Según un resumen de la reunión publicado por el medio estatal chino Xinhua, el debate abordó cuestiones regionales, entre ellas Taiwán y el mar de la China Meridional.
En la videollamada, Dong pidió a Hegseth que mantuviera una actitud abierta, mantuviera las líneas de comunicación abiertas y fomentara "una relación estable y positiva entre los dos ejércitos basada en el respeto mutuo y la coexistencia pacífica", según Xinhua.
Dong pidió respeto por los "intereses fundamentales" de Beijing, al tiempo que advirtió a Estados Unidos que no interfiriera en los asuntos de Taiwán.
El Partido Comunista Chino (PCCh), que nunca ha gobernado Taiwán, considera que la isla, gobernada democráticamente, es una provincia separatista y no ha descartado el uso de la fuerza para apoderarse de ella.
"Cualquier plan o interferencia que tenga como objetivo 'utilizar la fuerza militar para ayudar a la independencia' o 'utilizar la cuestión de Taiwán para contener a China' será frustrado", afirmó Dong, según cita la agencia Xinhua.
Las tensiones siguen siendo elevadas en el mar de la China Meridional. En agosto, un buque de guerra de la Armada china colisionó con su propio barco de guardacostas mientras perseguía a un buque patrullero filipino cerca del disputado arrecife de Scarborough.
El 10 de septiembre, horas después de que Dong hablara con Hegseth, el Consejo de Estado chino emitió un comunicado en el que anunciaba que había aprobado un plan para construir una reserva natural en el arrecife Scarborough. El régimen chino se había apoderado del control del arrecife de coral hace más de una década, a pesar de que se encuentra dentro de la zona económica exclusiva (ZEE) de 200 millas de Filipinas.

Las amplias reivindicaciones del PCCh en el mar de la China Meridional se superponen a las ZEE de Indonesia, Malasia, Brunei, Vietnam y Filipinas. Una sentencia dictada en 2016 por un tribunal arbitral internacional concluyó que la mayoría de las reivindicaciones de Beijing en esas aguas eran inválidas, pero el PCCh se negó a acatarla.
En un discurso pronunciado en el Diálogo Shangri-La en mayo, Hegseth afirmó que el PCCh "se está preparando de forma creíble para utilizar la fuerza militar con el fin de alterar el equilibrio de poder en el Indo-Pacífico".
Cualquier intento del régimen chino de tomar el control de Taiwán, dijo Hegseth, tendría "consecuencias devastadoras" no solo para el Indo-Pacífico, sino también para el mundo entero.
"No hay razón para edulcorarlo: la amenaza que representa China es real y podría ser inminente", declaró en la cumbre de seguridad celebrada en Singapur.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí