La primera inmigrante ilegal juzgada por entrar en una zona militar recién creada a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos fue declarada inocente el 5 de junio.
La peruana Adely Vanessa De La Cruz-Álvarez, de 21 años, fue detenida en mayo en el oeste de Texas tras entrar en Estados Unidos desde México cruzando a pie el lecho del río Grande, según documentos judiciales. Aunque fue declarada culpable por un jurado de entrar ilegalmente en el país y se enfrenta a la deportación, también se enfrentaba a un segundo cargo por entrar en propiedad militar restringida, un delito menor, del que el jurado la declaró inocente.
Decenas de otros inmigrantes ilegales se han enfrentado a ese cargo de allanamiento después de que el presidente Donald Trump creara las zonas militarizadas a lo largo de la frontera sur como parte de la estrategia de su administración para acabar con la inmigración ilegal.
Los jueces federales de Nuevo México ya habían desestimado casos similares, alegando que habían encontrado muy pocas pruebas de que los inmigrantes ilegales conocieran la existencia de las zonas militares.
En El Paso, Texas, De La Cruz-Álvarez fue la primera en ser juzgada por este cargo. Su juicio fue llevado a cabo por la jueza federal Laura Enriquez, quien también desestimó un tercer cargo contra ella por violar una norma de seguridad el 4 de junio.
La abogada de De La Cruz-Álvarez, Verónica Teresa Lerma, declaró a The Texas Tribune: «Esperemos que esto marque la pauta para el gobierno federal, para que sepan lo que hará la comunidad de El Paso con estos cargos».
A pesar del veredicto, la oficina del fiscal federal Justin Simmons, del Distrito Oeste de Texas, seguirá procesando las violaciones al Área de Defensa Nacional.
«Al final, otro extranjero ilegal fue declarado culpable de entrar ilegalmente en el país en violación de la ley de entrada indebida y será expulsado de Estados Unidos», dijo Simmons en un comunicado. «Es una victoria para Estados Unidos».
En mayo se estableció la «Zona de Defensa Nacional de Texas», un tramo de 63 millas que se extiende hacia el este desde la frontera entre Texas y Nuevo México en El Paso.
En abril se estableció la primera zona militar a lo largo de un corredor de 60 pies de ancho conocido como la Reserva Roosevelt, que se extiende por las zonas fronterizas de Nuevo México, Arizona y California.
El 15 de abril, casi 110,000 acres de terrenos federales a lo largo de la frontera fueron transferidos del Departamento del Interior al Ejército, lo que le otorgó el control militar de la zona durante tres años.
Según el Departamento de Defensa, hay alrededor de 11,900 soldados estacionados en la frontera, y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos mantiene la jurisdicción sobre los cruces ilegales de la frontera.
«Cualquier [inmigrante] ilegal que intente entrar en esa zona está entrando en una base militar, un área federal protegida», dijo el secretario de Defensa, Pete Hegseth, en un vídeo el 25 de abril durante una visita a la zona. «Serán detenidos. Serán interceptados por las tropas estadounidenses y la Patrulla Fronteriza, que trabajan conjuntamente».
Desde que comenzó la administración Trump, los niveles de inmigración ilegal han caído a su nivel más bajo en décadas.
Con información de The Associated Press
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
